El debate introductorio

2.2K 93 5
                                    

Narra la escritora

Decía Napoleón Bonaparte que "solo con la prudencia, la sabiduría, y la destreza se logran grandes fines, y se superan los obstáculos. Sin estas cualidades nada tiene éxito". Es curioso que alguien como él llegara a esta conclusión, incluso cuando decidió invadir Rusia en invierno, y acabó siendo devastado...

Hablando de frío, podemos localizar a nuestros personajes en un gran salón de Hielo, en un mundo muy distinto al nuestro, dónde lo que parece imposible, aquí es pan de cada día. Aunque antes de que crean que estas personas son seres de luz, déjenme comentarles, que al igual que nosotros, son mortales que cometen errores.

En la silla más grande del comedor, se encontraba la emperatriz Snow, la mujer detrás de este gran fiasco. Podría quedarme día y noche, solo enumerando todas las víctimas de sus despiadadas órdenes, pero dejaré que ustedes se aventuren en la lectura.

-Emperatriz Snow, insisto en que el tratado de paz se debe volver a realizar- dijo un hombre bastante anciano,  en cuya mirada solo se podía observar esa ternura, tan característica de los habitantes de Animalium

-rey Sebastián, recuerde que tanto Naturae, Como Caeli (aire) y Aqua, no vamos a ceder hasta que los de Ignis dejen de causar problemas en la frontera- le llamó la atención una mujer, de unos intensos ojos verdes y cabellos enmarañados, tan típico de las personas de Foliorum

La sala se llenó de tensión, si el increíble frío que hacia allí no era suficiente como para crear un mal ambiente, pues este es el instante dónde las cosas toman un mal curso. De una de las sillas se levantó un joven lleno de furia, pasó sus manos por su cabellera roja mientras fulminaba a todos con la mirada. Ese, queridos amigos, no es nada más ni nada menos que el temido rey de Ignis. El mismo que en dos años de reinado, había llenado de terror a más de una aldea, Felipe podría ser tan solo un chico a simple vista, pero estaba tan lleno de odio y rencor, que solo podría pensar en Venganza.

-¡Sigan victimizandose!- exclamó -¡Sigan hablando de paz!, Pero los de Naturae son los que tienen a mí pueblo en escasez de alimentos, y los de Aqua han desviado los ríos lejos de nuestras poblaciones... ¡Doble moral! -

Una chica, un poco delgada y de baja estatura, se encontraba al fondo de la sala. Escuchando con atención lo que se hablaba, ella no podría hacer nada, pero en lo más profundo de su corazón añoraba que algún día la guerra acabara, aunque ese día no sea hoy. Es todo lo que había conocido, lo que había padecido en carne propia, porque pocos son sus recuerdos antes de la guerra...

-el rey Felipe tiene razón, nosotros, el subelemento de Luz también estamos sufriendo por la escasez, incluso cuando Animalium depende de nosotros- afirmó la reina de Lux, esa hermosa mujer de cabello dorado y ojos miel... O al menos así la contemplaba el rey de Tenebris

Es que desde la perspectiva de aquel hombre, esa mujer seguiría siendo el amor de su vida, no importaba nada más, solo ella. Ella también le ama con todo su corazón, aunque estuviera prohibido, ellos fueron pareja mucho antes de la guerra. Tenían dos hermosas hijas, que jamás conocieron la verdad sobre su sangre mestiza, pero era mejor mantener todo por lo bajo para protegerlas. Quizá esta es la razón por la cual Tenebris y Lux, a pesar de ser opuestos directos, jamás se atacan, o al menos así había sido, hasta ahora.

-Ignis y Lux hablando de doble moral, cuando Lux está invadiendo nuestro terreno, hace los días más largos e irrumpe con el acuerdo- espetó una joven de cabello negro, si la miraran con atención, entenderían el gran parecido que hay entre ella y la reina de Lux.

Ese comentario, sorprendió a todos, nunca Tenebris y Lux se habían enfrentado en un debate, y hoy, la hija del rey se metió en un territorio desconocido. El debate se avivó, incluso entre Elementos aliados, las pullas comenzaron a sobresalir, no era nada que no fuera de esperar. Estas reuniones, incluso cuando no se tratan de un tratado de paz, siempre acaban en grandes discusiones, dónde los lazos políticos se debilitan, y nuevas ordenes bélicas se imparten...

Snow tenía una sonrisa de oreja a oreja, pareciera que todo esto le hiciera gracia, ver estas peleas, generar conflictos, hay personas que simplemente carecen de bondad. Ella es una de ellas, no importa por sobre quien tenga que pasar esta mujer, ella hará lo que sea para obtener lo que quiere. Snow, tan fría como su nombre lo indica y tan cruel cómo ninguna otra, hay quienes a sus espaldas la llaman: la maldad en persona

Guerra de elementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora