Narra Cristal
Me desperté en el mismo cuarto en donde me había traído Génesis la primera vez, pero ya no estaba ella conmigo, sino un muchacho que era desconocido para mí. Asumo que después de la prueba que me impusieron mi cuerpo debió acabar exhausto, lo cierto es que mi cabeza estaba a punto de reventar, debería dormir otro rato más. Mis amigos deben de estar preocupados por mí, no sé con certeza cuantos días llevo aquí, así que creo que quizá ya deben estar planeando cómo y dónde encontrarme. Tengo que salir rápido de acá y volver con ellos, no importa si mi cuerpo aún necesita reposo, mi primer deber es con mi pueblo.
Traté de levantarme, pero aquel muchacho me lo impidió, me imagino lo mandaron aquí para hacer de niñera, seguro no me van a dejar salir tan fácil de aquí. Al detallarlo de nuevo me percato de su parecido al rey de Ignis, seguro era parte de esta facción, la cosa es: ¿Cómo llegó hasta acá?. Yo lo había visto antes en algún lado, lo tengo en la punta de la lengua, pero su barba me impedía decir quién era con certeza.
-Deberías descansar- me dijo
-Nunca hay tiempo para hacerlo, necesito salir de aquí, mis amigos deben de estar desesperados buscándome- respondí -¿Sabes si puedo irme?-
-Con tus amigos debes guardar la calma y tener paciencia, cuando me trajeron acá mis padres removieron cielo y tierra para encontrarme, no lo lograron... Así que no te estreses pensando en ellos porque no tiene caso, la única forma de volver a Elementae es ganándote tu salida, mientras tanto deberás quedarte aquí-
-Me imaginé que salir de este lugar no sería nada fácil, pero dime: ¿Qué debo hacer para ganarme mi pase de salida, y cuánto me tomará?-
Efectivamente el chico no es de Terra Deorum, él venía de Elementae al igual que yo, la cosa es saber cuánto lleva aquí. ¿Qué tal si en todo el tiempo que lleva aquí no ha podido ganar su pase de salida?, ¿Cuántos años lleva aquí encerrado?, ¿O simplemente decidió quedarse aquí?. Las preguntas inundaban mi cabeza, pero las respuestas me aterraban, solo quiero salir de aquí, no tengo tiempo que perder, literalmente soy la líder de una revolución, tengo cosas mejores que hacer que estar encerrada en un templo antiguo rezándole a los dioses que se olvidaron de mí.
-Lo único que debes hacer es lograr total control sobre tu magia y aprender a acceder correctamente a las reservas, es un tema tangible y ético- suspiró- A mí me tomó un año lograrlo y eso que era mayor que tú cuando llegué aquí-
-Entiendo, protestar no tiene sentido, lamento ser tan seca, solo estoy un poco desorientada... ¿Cómo te llamas?-
-Soy Arturo, aunque para alguien tan inteligente como tú me sorprende que no tengas idea de quién soy Señorita Miller, no soy ningún desconocido para ti-
Entonces la familiaridad de su rostro no es casualidad, lo he visto antes, no me queda duda de ello, él me lo acaba de confirmar. El único Arturo que conozco y tiene esa complexión es el príncipe de Ignis, él desapareció hace 3 años y sus padres jamás pudieron encontrarlo, él era el legitimo heredero del trono, pero al ausentarse su hermano lo asumió. Arturo fue uno de los hombres más temidos del reino, cruel como ninguno, ni siquiera su hermano es tan malo como él, terribles historias rondaban a su alrededor, no me sorprende el porqué mi tía me quería casar con él.
-Así que aquí estaba el asesino carmesí... con esa barba y esa suave mirada jamás te habría reconocido- mencioné -La última vez que te vi presumías a las 200 personas que quemaste de un solo chasquido-
-La verdad yo tampoco la reconozco a usted Señorita Miller- me respondió- jamás imaginé que la sobrina asustadiza de Snow acabara siendo la líder de la resistencia, pero la vida marca caminos que nunca creíamos poder recorrer-
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Guerra de elementos
FantasíaUn reino que ha perdido la esperanza, sumido en la tragedia y el dolor, no importa de dónde provengas, esta gran guerra ha arrasado con todo. En medio del caos surgen héroes, dispuestos a darlo todo por vengar la sangre que derramó su pueblo, a trae...