Cuando papá se fue. [SuperFamily Marvel]

Capítulo 16: Metiendo la pata.

El día no mejoró mucho después de eso. Habían personas empujándose para llegar hacia mí, y una vez que lo conseguían me pedían detalles sobre la batalla y los vengadores, algunos otros me decían que todos eran un montón de asesinos y una amenaza. Ambos me molestaban, no era mi culpa que Loki hubiera decidido invadir la tierra, no era mi culpa que personas que conocían hubieran muerto, pero eso no les importaba en lo absoluto. 

   —Sólo son un montón de idiotas —me dijo Harry, mirando de la peor manera a otros chicos que parecían dispuestos a escupirme en la cara—. Sigo creyendo que deberías de decirle de esto a Tony. 

   —Y después de eso me sacaría del colegio —le dije de mal humor—. No importa a dónde me envíe, todos sabrán que soy su hijo y actuarían igual que todos ellos. Creo que ahora sólo debo de confiar en que dejarán de fastidiar en cuanto pase su enojo. 

   —Bueno, mientras eso sucede me tienes a mí para defenderte —Harry colocó su mano sobre mi hombro y me sonrió. Aunque no fue un gran gesto, agradecí que lo hiciera, al menos así me sentía menos solo en el mundo. 

   —Tengo que irme ya —me dijo, y salió corriendo directo al coche que su padre siempre enviaba para que lo llevara de regreso a casa. Solté un suspiro y esperé a que llegaran por mí, sorprendiéndome que se tratara de Steve, esta vez conduciendo su motocicleta. No se quitó el casco, pero su atuendo era suficiente para reconocerlo, además de que era literalmente enorme. El único que parecía tener esos músculos era Thor, y él ya estaba muy lejos de la tierra. 

   —Creí que papá te había prohibido venir por mí en eso —le dije, caminando completamente alegre hacia su moto. Al menos el día ya no estaba apestando tanto. 

   —Está encerrado en su taller, no lo notará.

   —¿Por qué está encerrado esta vez? —pregunté, a sabiendas de que cuando hacía eso era porque estaba fastidiado o preocupado. 

   —Creo que Natasha y Bruce lo estuvieron molestando toda la mañana —tuve que hacer un esfuerzo para ocultar mi reacción a lo que dijo Steve, pero en cuanto parecía que éste había descubierto que yo estaba detrás de todo, llegó el chico que me había golpeado en la mañana a darme un buen empujón, que no me mandó al piso gracias a los reflejos de Steve. 

   —Nos veremos mañana, Pito Parker —me dijo, e inmediatamente se echó a correr, el muy cobarde. Ni siquiera me molestó mucho que me dijera así, sino que lo había hecho en presencia de Steve. 

   —Por favor, no le digas de esto a mi papá —le pedí, mirándolo suplicante mientras me levantaba. Steve parecía realmente molesto—. Por lo menos tendría que reportarlo con el director, si no quieres que le diga a Stark. 

   —Por favor, Steve. Nunca lo hacen, sólo fue hoy; están molestos porque la batalla destruyó sus casas y creen que todo es culpa de ustedes —Steve pareció pensarlo y finalmente se inclinó hacia mí y me sonrió—. De acuerdo, no diré nada sólo por esta vez, pero la siguiente que suceda esto, quiero que me lo digas inmediatamente para venir a hablar con el director. 

   Sonreí aliviado, disfrutando de lo gracioso que era ver que Steve siempre hacía todo de la forma correcta. Mi papá me habría dicho que les rompiera los dientes. 

   Subí a su moto después de colocarme el casco, y casi de inmediato Steve arrancó. La sensación poderosa de libertad que tenía cada que me subía a ella era fantástica, Steve conducía muy rápido y eso hacía que yo creyera que en cualquier momento podría volar. Mis pensamientos se desligaron rápidamente hasta que terminé pensando en lo mucho que me gustaría volar por encima de las calles de Nueva York y convertirme en un superhéroe.