Inesperado

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 Desde que Susana, mi amiga, le dijo a Roberto lo del coche este no hace mas que lanzarnos malas miradas.Susana es una chica de cuerpo bonito, rubia y ojos azules que vive en mi calle. La conocí cuando me mudé desde Francia hace ya unos 5 años, y desde entonces somos inseparables. Ella empezó a salir con un chico de la universidad el año pasado y he sido testigo indirecto de sus momentos malos, buenos y de los pasionales porque me los contaba con detalle para que supiera que debía estar preparada para entablar una relación seria de una vez y dejar de ser virgen.

En el recreo me aparto de ella para ir al baño y al ir a entrar siento que me cogen por detrás tapándome la boca y me fuerzan a entrar.Una vez dentro, me sueltan la cintura y oigo el pestillo de la puerta cerrarse, me vuelvo y allí delante Roberto me mira con cara de pocos amigos.

-Lo que me tengas que decir dímelo ya que no está tu amiguita para decirlo por ti o que pasa¿tu boca esta reservada para otras cosas? ,si es así, puedes intentar que te perdone si me haces una demuestración de para que te sirve la boquita nena- dice arrinconándome en un cubículo.

-Yo no te tengo nada que decir, déjame en paz, y tengo la boca para lo que me da la gana¿entendido, nene?- respondo plántandole cara. 

-Vaya si sabe hablar y además esta peleona.

Se acerca a mí y me pone cara a la pared sujetándome las muñecas por encima de mi cabeza con una mano.

-¿Sabes?,detrás de esa boquita hay un cuerpo que no está nada mal, debería castigarte por hablarme así-me susurra al oído.

-Suéltame gilipollas o te juro que lo vas a lamentar- siseo.

-Me parece que no estas en condiciones para amenazar, Valeria-  se me hace extraño escuchar mi nombre de su boca porque nunca me había llamado nada más que por mi apellido-¿sabes?, desde el día que empezó el curso y ví lo que habían cambiado tus tetas y tu culo no he parado de pensar que tal vez seria bonito poder hacer muchas cosas contigo, tal como esta-con la mano libre me toca los pechos por encima de la camiseta, me desabrocha los primeros botones e introduce dos dedos en mi sujetador y empieza a moverlos alrededor de mi pezón.

Un escalofrío recorre mi cuerpo e intento zafarme de la atadura que me inmovilizo, lo consego, o eso creo, porque al darme la vuelta Roberto me agarra y me estampa contra la pared inmovilizando mis piernas con las suyas y, con sus manos, me pone detrás de las caderas mis manos.

-No te resistas, se que no te han echo esto nunca y, creéme, me alegro de ser el primero en saborear este cuerpo.

-Déjame en paz, asqueroso- intento soltarme pero esta vez me tiene sujeta con fuerza.

-Es peor que te resistas, Val, preciosa. Yo puedo hacerte pasar un buen rato si no te resistes,Vamos prueba mi boca-dice acercando su boca a la mía y entonces cedo.

Me besa con impetú y ,sintiendo la victoria,mete su lengua en mi boca. Entonces muerdo con fuerza uno de sus labios y me suelta.

-¡AHH!, Hija de perra me has mordido- le oigo decir tocándose el labio herido.

-No debiste meterte conmigo, cabronazo- digo soltándole una patada en sus divinidades.

Salgo del baño justo cuando toca la campana y me dirijo  a la siguiente clase.

- Val,¿dónde te has metido todo el recreo?- pregunta Susana al verme.

Me giro hacía ella y ella se sorprende.

-Val, ¿pero qué te ha pasado?, tienes sangre en el pecho y la blusa abierta-dice acercándose deprisa a mí.

-El cabronazo de Roberto a intentado forzarme en el baño de las chicas y le he mordido el labio-contesto quitándome las manchas de sangre del pecho y abrochándome la camisa que ,por suerte, no se había manchado de sangre.

-Capullo-en ese mismo instante hace aparición en clase Roberto, que llevaba el labio hinchado y con un punto falso-ostias tía que fuerte le has mordido, ¡que se joda por mamón!.

-Se lo tiene merecido-Roberto fija la mirada en mí y su mirada me haze saber que estaba cabreado conmigo.

Se acerca hasta mí y susurra:

- Espero por tu bien que no le cuentes nada de lo pasado a nadie,¿entendido?o te juro que vas a probar el mordisco y la patada en tu propia carne.

A Susana y a mí nos entró la risa lo que provoca un aumento del cabreo de Roberto.

-Quien ríe el útimo ríe mejor, recuérdalo Valeria.

Hola chicos y chicas, ¿que tal estáis después de este capitulo? hacérmelo saber con vuestros comentarios y decirme si os va gustando la historia. Si no escribís nada me tomaré vuestro silencio como que no os gusta y dejaré de escribirla. Besos♥

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