Nos veremos a menudo

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Después de acabar las eternas y aburridas clases del día, mi madre me recogió en el instituto.

- Hola mamá- la salude inclinándome sobre la palanca de cambios para besarle en la mejilla.

- Hola hija- dijo devolviéndome el beso-Esta tarde tienes cita con el Doctor, para una revisión.
Puso el coche en marcha mientras decía esto.
- Vale mamá- dije poniéndome el cinturón y encendiendo la radio.

A mi madre le gustaba que hiciera eso desde pequeña porque le encantaba oírme cantar.

Al entrar a casa el olor a lasaña de carne me llegó y mi estómago rugió fuertemente y vi la mesa ya puesta y a mi padre a la cabeza de la misma con un periódico en las manos el cual dobló al escucharme acercarme a él para darle un beso suave en la mejilla.

- Hola, papá.

-Hola, hija, ¿cómo ha ido el primer día?- me preguntó sonriente.

- Aburrido pero he atendido a todas las lecciones - dije devolviéndole la sonrisa.

Nos pusimos a comer, mis padres se pusieron a hablar de sus trabajos y yo escuchaba mientras tanto.

(...)

-Valeria, vamos - me gritó mi madre desde el piso de abajo.

-Voy-cogí un bolsito con mis llaves, cartera y el móvil y terminé de arreglarme la camiseta roja de tirantes por encima de los vaqueros y baje las escaleras al trote.

Subimos al coche rumbo al hospital al cual llegamos en 30 minutos.

-Buenas tardes, Doctor- saludaron mis padres al entrar a la consulta.

Javier y yo cruzamos miradas.

-Valeria- Me sonrío.

-Javier- le devolví la sonrisa sentándome en la única silla libre que había en frente de él.

-Vamos a ver, los análisis que te hicimos han detectado una poquita anemia debido al sangrado interno, por lo cual te voy a recetar hierro y a partir de ahora nos veremos a menudo- dijo mirándome a mí sonriente y yo me perdí en sus ojos profundos- la semana que viene te voy a concertar otra cita para que vengas a mi consulta y hacerte un examen ginecológico.

Empezó a escribir en el ordenador y a firmar los papeles que salían por la impresora.

-Bueno Valeria, espero que te haya ido bien la vuelta a los estudios.

-Todo lo bien que se puede dar, es curioso ver que no eres la comidilla del instituto, supongo que los profesores serán los responsables de eso- dije recogiendo los papeles que le me tendía.

- Me alegro que hayas hecho vida normal.

- Incluso tengo un nuevo amigo que sé que daría la vida por mí. Dije soltando una risilla por lo bajini porque ya suponía que sabía a quién me refería.

-Vaya, sorprendente, me alegro mucho. Hay que hacer más amigos que enemigos.

Todos nos levantamos y nos despedimos.

Fui la última en salir de la consulta.

-Valeria- me volví con su llamada- me alegro mucho de que estés bien y contenta. Tienes una sonrisa preciosa.

Aquello me descolocó y no pude masque sonreír como una tonta.

Holaaaa mis sensuales lectores, gracias por esas más de 3 mil lecturas, sin vosotros no podría ser posible. Os quiero y cuando vuelva de trabajar esta semana subiré más capitulos. Espero que os esté poniendo interesante la historia. un besazooo♥


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