Capítulo 1

5.4K 205 27
                                    

11-03-2011

Brooke

Sería extremadamente extraño que mi prima Claire, hoy viernes, no quiera arrastrarme a otra de esas fiestas a las que ella está acostumbrada a ir. La verdad es que no me gustaban tanto pero las toleraba. Siempre prometía no volver a una igual cuando un idiota tiraba su bebida encima de mi blusa preferida. De todos modos siempre ella me terminaba convenciendo. Esa ha sido una de sus grandes habilidades desde que somos chicas: convence a la persona que ella quiera sin importar las consecuencias.

Nos encontrábamos en mi habitación disfrutando de las últimas tardes de vacaciones que nos quedaban antes de empezar la Universidad. Con Claire pasábamos la mayoría del tiempo juntas porque nuestros padres trabajaban casi todo el día y preferimos juntarnos a hacer distintas cosas cada día, antes de aburrirnos por separado.

Brooke Martin! Hoy hay fiesta en la casa de Cameron ¿vamos a ir, no?- dijo mi prima con cierto entusiasmo en su voz. Era de esperarse... aunque algo en tu tono me hizo dudar: ¿Claire entusiasmada por una fiesta? Me pareció muy extraño porque era, nada más ni nada menos que una fiesta más del montón. No se imaginan a la cantidad de fiestas a las que fue mi prima durante toda su corta vida.

-Sí, supongo que sí pero ¿por qué tanta emoción?- le pregunté. No lograba descifrar si era entusiasmo u otro sentimiento. Muchas veces me equivoqué sobre lo que sentía Claire. Una vez, cuando teníamos aproximadamente quince años, estábamos en esa edad que queríamos hacer cosas más de grandes pero nuestros padres no nos dejaban. Claire estaba totalmente dispuesta a mentirles para poder ir a un bar cerca de mi casa. Por obvias razones, pensé que era porque iría un chico que le gustaba o se había enterado que iba a ir alguien importante. Para mi impresión, terminó siendo que quería ir a ese lugar únicamente para "espiar" a, en ese momento, su peor enemiga.-No es emoción, solo se me hace que nos vamos a divertir muchísimo. Te lo prometo- aseguró. Ya había salido más de cuatro veces en la semana y sabía que a mi papá no le iba a hacer gracia que saliera otra vez, aunque de todos modos le iba a preguntar. ¿Qué podía perder?
Mi padre era de los típicos señores que quieren que su hija sea la persona más aplicada del mundo y, en lo posible, tenga un novio ejemplar. La verdad es que desde que mi mamá murió cuando yo tenía siete años mi papá no quería que su vida tenga otro problema más, o mejor dicho, otra pérdida más. Entonces, comenzó a educarme para que cuando yo sea grande pueda ser toda una señorita. En parte lo cumplió, es decir, no quiero presumir diciendo que soy la mujer más aplicada del mundo; pero tampoco soy una chica de diecinueve años toda desarreglada.
Claire ya se había ido e iba a volver más tarde, antes de que empiece la fiesta, para poder arreglarnos juntas. No vivíamos lejos, entonces solo tardaría cinco minutos en llegar.

-Papi, hoy hay una fiesta en la casa de un chico llamado Cameron. Es cerca de la Universidad ¿puedo ir?- dije poniendo mi mejor cara de niña buena frente a mi padre que estaba usando la computadora haciendo quién sabe qué. Cuando no estaba en el trabajo, estaba acá en casa haciendo cosas para el mismo. Básicamente: su vida era el trabajo.-Ya sé que salí mucho estas semanas pero esta fiesta es muy importante, en serio. Vi a Claire muy emocionada cuando me invitó y sé que hay algo bueno. ¡Por favor!- dije tratando de convencerlo aunque no creo poder hacerlo, es muy testarudo cuando quiere. Y más cuando está enfocado en algún problema.

-Mira Brooke, vos misma lo dijiste. Saliste muy seguido estas semanas y sabes que es peligroso que dos chicas anden solas por las calles de Oakland. De todos modos te dejaré ir- dijo totalmente serio. ¡Me había dicho que sí! No podía creerlo y quería saber por qué había tomado esa decisión pero tenía miedo de que si le preguntaba cambiara de opinión. -No te ilusiones, solo te dejaré porque por mucho tiempo no vas a poder salir.- dijo ahora sí con la cara un poco más iluminada y feliz.- ¡El señor Riece me ascendió de puesto! Soy el nuevo gerente de la empresa. Y como ya sabes, es tradición llevar a la familia de los puestos más altos a las cenas de trabajo o a los eventos que se realizan, así que vas a tener que venir conmigo-

Gracias por lastimarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora