Capítulo 39

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Dylan

Por lo que recuerdo, Brooke había e último de sus exámenes hoy así que posiblemente se presente a la cena ya que no tiene que estudiar más. Todavía no la vi llegar pero tampoco a su padre. Le pedí a Chris que le invite un trago y le comunique que necesito hablar con ella de algo importante, o mejor dicho, que encontré un hilo del cual tirar. Cuando le conté mi idea a mi amigo se enojó un poco ya que Hannah lo iba a ver y tal vez ella iba a sospechar que tenía algo con Brooke:

-¿Y si no tengo oportunidad con ella por culpa tuya?- me dijo y quise reírme.

-No sé si lo recuerdas pero yo fui quien se llevó a Miley a la pista de Breakdown ayer para que tú te quedaras solo con ella.- terminé y vi su cara de rensición. No le quedó otra alternativa que aceptar. También lo convencí contándole que si nuestros padres nos veían juntos no sería una buena idea así que no podía confiar en otra persona en todo el restaurante que no sea él. Por un momento fingió emocionarse por mi gran demostración de amor y confianza.
Luego de contarle todo el plan y repasarlo unas cuantas veces para que no haya equivocaciones, me fui hacia una mesa alejada para que no puedan verme.

Pude ver cómo ella traspasó la inmensa puerta y se dirigió a donde estaban las hermanas Adams, no sin antes darle un vistazo a la barra donde estaba Chris: la principal. Tengo que admitir que sus tragos eran los mejores que he probado, siempre tiene alguna combinación nueva y estupenda. Creo que terminé encariñándome con él gracias a sus hazañas con la bebida.
No fue nada de otro mundo saber que ahora se le iba a ser más difícil invitar a Brooke a probar uno de sus tragos porque las hermanas se encontraban junto a ella. Decidí pararme de la mesa y sentarme en unas de las barras secundarias, donde pudiera ver todo lo que sucedía y así divertirme observando al tímido de Chris Robertson.

El señor Adams se acercó a la barra y le pidió un trago a mi colega por lo que pude descrifrar. Mientras este batía y mezclaba como tres bebidas distintas y agregaba frutas al vaso, vi cómo señalaba a las chicas en una de las mesas del fondo y le cuestionaba algo al padre de las hermanas. ¿Qué estás tramando amigo? Luego de entregarle lo que pidió, el señor Adams partió hacia donde se encontraban las tres hablando y riendo. Le dio de probar de su bebida a cada una de ellas y dos se levantaron de sus asientos dejando a Miley sola junto a su padre. Ambas se dirigieron a la barra junto a Chris y, si no me equivoco, le pidieron el mismo trago que tenía el socio de mi padre. Pude darme cuenta cómo Hannah sacó su celular y anotó algo en él.

Luego de un tiempo, Brooke se alejó de la barra dejándolos solos a Hannah y a Chris... si supieras que ayer ya estuvieron juntos. ¡Alto! No estoy seguro si estuvieron juntos o no. Cupido: has fallado, amigo. No volví a cruzarme con Chris anoche luego de encontrarme con el que creí que era el ladron de la cena anterior. Más tarde de intentar alejar a Miley de ese supuesto criminal, llegó Aaron para separarme de él explicándome que solo era un amigo suyo y que nunca habían oído siquiera que alguien había entrado a robar a la cena de mi padre. Tal vez esté muy paranoico con todo esto e imagino ver a ese asqueroso tipo por todos lados.
Sin darme cuenta sentí cómo jalaban de mi brazo llamando mi atención:

-¿Qué haces aquí todavía, idiota? ¿No se supone que tendrías que estar hablando con Brooke?- me dijo Chris buscando algo detrás de la barra en la que yo me encontraba.

-Si tú no haces lo que te pido no voy a poder.- repliqué parándome de mi asiento y girando en su dirección. Él agarró tres vasos chicos de vidrio, una coctelera y dos botellas de whisky.

-Y si ya lo hice, estúpido.- susurró pasándome los vasos y una botella de whisky.- Puedo solo pero si quieres hablar con ella tiene que ser detrás de mi barra. Voy a derivar al resto del personal así no los ven.- explicó su plan y me sorprendí. ¿Cómo le había dicho todo eso a Brooke en tan poco tiempo y sin dejar de lado que estaba enfocado en las bebidas y en Hannah?- Eres imbécil Dylan. Deja de mirarme como si fuera Einstein: en su servilleta le escribí todo.- comenzó a caminar.

Gracias por lastimarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora