La pequeña Decima Vongola

Luce

Ella miraba como la cara de indignación de su hija se hacía presente al ponerle el esponjoso suéter de conejito, realmente disfrutaba de comprar y vestir a su niña con esos trajes, una vez listas, tomó una selfie con su pequeña en brazos, ambas sonrientes ante la cámara.
El camino a la mansión fue largo y tranquilo, a medida que se acercaban podían ver como el fiel equipo de reconstrucción avanzaba con rapidez en los cambios u arreglos de esta.

-Bienvenidas- dijo una de las sirvientas- el desayuno puede ser en el jardín si gustan
-Perfecto

Por su parte Tsuna estaba buscando con la mirada a su familia y a la varia, realmente estaba preocupada por no tener mayores noticias de ellos. Aún mientras comían en el jardín trasero seguía pendiente de ellos, al final en algún punto lograron ver llegar cierto grupo con expresiones entre cansados y asustados.
Luss había sido recientemente encontrado inconsciente, atado y totalmente rapado salvó su flequillo de la frente, actualmente estaba siendo tratado por el equipo médico y un psicólogo.

-¡Chicos!-saludo Tsuna alegré

Entonces por un momento el mundo se detuvo, parecía que la naturaleza también estaba totalmente quieta, realmente los portadores de la llama del cielo tenían ese don de hacer cambiar la alegría del lugar; su capacidad de armonizar con todas las demás llamas hacía que fácilmente pudieran tratar de mejor forma con el resto, aunque también había que tener en cuenta que la propia Tsuna era capaz de domar hasta la persona más terca y de pésimo carácter y ponerla de su lado.

Por eso no era de extrañar que la presencia de las dos mujeres hacía que el lugar se volviera rápidamente acogedor.

Todos tomaron asiento al rededor, e ignorando las miradas de advertencia de Luce, continuaron con el desayuno de una forma bastante amena, tal vez el único desayuno hasta el momento en que nadie ignoraba o amenazaba a alguien.

Durante el resto del día Luce se divirtió al ver como su esposo atormentaba a los más jóvenes para que cumplieran sus ordenes, por su parte no dejaba que nadie se acercará a su bebé, por lo que Tsuna literalmente ese día no piso el suelo, cosa que llegado a cierto punto le fastidio lo suficiente como para hacer su primera protesta o intento de esta.

-No
-Pero hijita, no es para tanto
-No-volvió a protestar la niña sentada en la silla del jardín
-Tsuna, vamos- esta vez Luce usó un noto más imponente contra su hija

Tsuna, ligeramente asustada, siguió negándose a las palabras de su madre, era ya ridículo que no la dejaran hacer nada por si misma, ni caminar, ni correr, ni acompañar su papá mientras supervisaba la reconstrucción de la mansión, era por eso que cuando Luce se negó a que ella fuera con él por el simple echo de que podría hacerse daño le colmó la paciencia.

-¡Mamá!, voy a estar con papá, el segundo gran depredador
-Si claro, vas a estar segura con él-dijo la otra molesta- no fue capaz de cuidarte los primeros días, ¿Y así esperas que confíe en él?

Silencio, todos los que lograron escuchar tomaron la sabia decisión de callar antes de decir algo, considerando que el reprochado había escuchado cada palabra de su esposa. En esos instantes lo único que Reborn quería hacer era arrastrar a los idiotas que tenía por guardianes su hija, llevarlos ante Luce y que confesaran que fue su culpa; era cierto que algunos años antes era él quien llevaba a hacer algunas cosas ridículas o ocurrían ciertos incidentes donde él si tenía algún grado de culpabilidad en eso pero lo admitía.

Así fue que terminó cazando a los chicos de distintas maneras para llevarlos hasta su esposa y libraran su hermoso nombre de los pecados que NO cometió. Luego de que todos explicarán los sucesos por los cuales Tsuna termino convertida en una versión mini y que ella contara a regañadientes de su extraña amistad, Luce se dio unos momentos antes de dar un veredicto.

-Ustedes están castigados-dijo señalando a los chicos- entreguen sus armas

Todos, a regañadientes, entregaron sus respectivas armas, Kyoya siendo el más reticente a hacerlo hasta que comprendió que Luce podía llevar la escala de carnívoros a nuevos niveles.
-Y tú también estas castigado, Reborn

-¿Qué?- dijo totalmente incrédulo- ¿Porque?

-Por no haber solucionado el problema hasta ahora, dejar que Luss y los niños destruyeran la mansión, además de no proteger a tú hija de todos ellos.

Silencio, total silencio mientras todos evitaban que alguno los condenará a todos por atreverse a reír de la cara de total shock de Reborn.

Luego de una larga batalla de miradas, ella saco su arma principal, la única que podría poner al demonio a sus pies. Reborn rápidamente se rindió al ver como su esposa cambió su rostro de molesto a poner sus ojos ligeramente llorosos.

No podía vencer a Luce cuando se ponía en ese plan.

Así fue que terminó haciendo cargo de entrenar y re-educar a los chicos que estaban ocupándose del todo el papeleo que tenía la reconstrucción y del pendiente, cosa que por el desastre de Luss también incluía a la Varia.

Aunque piensen que esto es mas un premió que un castigo por sus faltas, Luce no es tan tonta, y sabe que para torturar un poquito a su amado esposo la clave consistía en negarle lo que quería, en este caso: estar con su pequeña cachorra.

Pero, ese hermoso pero, no olvidemos que alguien fue criada por estos dos, así que si pensaban que ella se quedaría quieta y dócilmente como una muñeca estaban muy equivocados.

Por que cuando a Tsuna se le metía algo en la cabeza y su intuición le decía que tenía razón ella correría directamente hacía sin importarle nada.

Así que mientras su madre discutía con todos ella simplemente sonreía con malicia.

Holi gente bonita:
¡Volví mis amores! (Momento en que me siento Beyoncé en la alfombra roja)

Aún no entiendo porqué me demore tanto en este capítulo si era más sencillo, en fin. Eh estado ocupada algo con el otro fic y sacando uno muy breve ahora, más que nada por que me dio la inspiración y eso.

¿Que planes tendrá en mente la pequeña atún?

Próximo capítulo:
Evitando a la autoridad