El mundo mágico de Elven

Llegada

-¿Tu hermano?-pregunto de nuevo asombrada.

-Si, es a él a quien espero y, ¿Cómo sabias su nombre?-dice extrañada.

-Me lo encontré esta mañana en el pasillo

-¿Enserio?

-Si, parecia que llevaba prisa ya que nos chocamos

-Interesante-dice pensativa-Tal vez ya esté en casa.

-Yo me quedo aquí.

-¿Estás segura?

-Si, puedes irte, hasta mañana-digo.

-Vale, si tu lo dices.... hasta mañana-dice con una sonrisa.

La veo marchar hasta que no la localizo y vuelvo a echar una mirada a lo que me rodea por si la veo. Sigo sin saber nada de ella, así que me acerco a un banco y me siento a esperar. Una mano se apoya en mi hombro y me sobresalto. Me giro y por fin la veo, es ella.

-¿Dónde te habías metido?-digo antes de que ella hable.

-Acabo de salir.

-Ah, pues por favor esta mañana no te vuelvas a ir como te has ido.

-Te pareces a mi madre hablando.

-No hablo como tu madre-digo de broma.

-Lo que tú digas-dice.

Empezamos a andar de camino a casa y me fijo bastante en todo lo que hay, por si algún día ocurre otra situación como esta y tengo que volver sola. Tengo un buen sentido de la orientación, así que no creo que me pierda, pero cualquiera sabe. Además, memorizo las calles por las que pasamos. Ahora solo hay edificios, y estamos entrando en la zona residencial, así que estamos cerca. Solo hay que pasar por todos los edificios, girar a la derecha, todo recto, girar de nuevo a la derecha y doblar una esquina para llegar a las casas. Espero haber memorizado bien el camino, porque mañana intentaré venir sola. Aura saca las llaves y entramos en la casa. En cuanto entro, el olor a comida recién hecha me rugen las tripas. No me había dado cuenta de que tenía tanta hambre. Dejo la maleta en las escaleras para luego subirla y voy a la cocina. Bruno está sentado y Cristal está sirviendole la comida.

-¿Qué es?-pregunto.

-Lasaña

-¿Lasaña? Nunca la había probado.

-Seguro que te encantan, están riquísimas-dice Bruno.

Me sorprendo de que me hable Bruno, porque después del tiempo que llevo aquí no me ha dirigo ni una palabra, no se porqué. Me siento en mi sitio y Cristal me sirve la lasaña. Aura se une a nosotros, se sienta enfrente mía y comienza a comer. Miro como lo hace e intento imitarla porque no sé como se come esto. Termino de comer y la lasaña me ha encantado.

-¿Te ha gustado?-me pregunta Cristal con una sonrisa.

-Si, esta muy rica-digo.

-Me alegro. ¿Que tal te fue el dia?

-Bien-respondo.

-¿Has conocido a mucha gente?

-Si, todos son muy simpáticos.

Recojo mi plato y me dirigo a mi habitación. Tiro la maleta al suelo y me tumbo en la cama. No sé qué hacer ahora. No tengo nada que hacer.

Abro los ojos y me doy cuenta al mirar el reloj de que me he quedado dormida en la cama. Miro por la ventana y el sol se está poniendo. Me quedo admirando los bonitos tonos de naranja que están en el cielo. No es tan bonita como la que se veia en el bosque, cerca del lago. Me levanto de la cama y voy al baño, pero la puerta está cerrada. Recuerdo que abajo hay otro, así que voy a ese.

-Hola Dylla, ¿Qué tal estás?-escucho que me dice Marcos, que supongo que estará en el salón.

Me acerco al salón y le veo sentado en el sofa leyendo un libro.

-Muy bien, ¿Y usted?

-No hace falta que me llames usted, puedes llamarme Marcos.

-Bueno, pues ¿como está Marcos?

-Algo agotado, he estado trabajando de noche en el hospital y estoy cansado.

-¿Que hace exactamente en el hospital?-pregunto curiosa.

-Ayudar a la gente enferma, curarla más bien.

-¿Y le gusta su trabajo?

-Si, me gusta curar y ayudar a la gente, y además, si no me gustara no hubiera estudiado medicina-dice sonriendo. Me siento a su lado, a una distancia considerable, porque me gustaría saber más cosas sobre lo que hace- ¿Y a ti que te gustaria estudiar?

-¿A mi? Pues... no lo sé

No tenía ni idea de que tendría que estudiar algo. Mis padres nunca me han ablado sobre estudiar, solo se que seré reina algún día, nada de estudiar.

-¿Qué es lo que te gusta?

-Cazar-digo automáticamente. Al instante me arrepiento de haberlo dicho porque se ha quedado bastante sorprendido-Es broma.

-Ah, ya decia yo, ¿Tu cazando? No te veo cazando-dice riendose y yo intento sonreir.

Le sorprendería la cantidad de cosas que sé hacer.

-Bueno, me tengo que ir-digo.

-Claro-responde con una sonrisa.

Salgo del salón y voy al baño. Me miro en el espejo y parezco otra persona: el pelo corto, objetos metalicos en las orejas, la cara mas pálida que de costumbre... me siento rara. Me aparto el pelo y me veo las orejas. Son algo puntiagudas, apenas se ve si no te fijas mucho en ellas. Las orejas puntiagudas de elfo me hace recordar quién soy y de donde vengo, y no se me debe olvidar nunca. Salgo del baño y me dirigo a la cocina, y me doy cuenta de que hay una puerta que da al exterior. La abro y salgo al patio. Es grande y el suelo es de césped, lo que me recuerda a mi hogar. Siempre he considerado al bosque mi hogar, no el castillo. El castillo es frio, apenas hay vida, y aburrido; en cambio el bosque es acogedor, caliente, lleno de criaturas de todos lo tamaños y me hace sentir feliz. El patio está rodeado de vallas, que están escondidas por setos. Es lo más cercano a un bosque que podré tener aquí. En la parte derecha, hay macetas con flores de todos los colores, y automáticamente pienso en el claro. Me quito los zapatos que llevo y comienzo a caminar por el césped hacia el centro. Miro al frente y hay un hueco en el suelo entre los setos, y de repente veo algo moverse. Me sobresalto y me dirigo hacia lo que se ha movido. Cruzo el hueco entre los sitios y me encuentro con un banco, y en él está sentado una persona. Está demasiado oscuro como para ver quien es, porque ya ha oscurecido. Me acerco poco a poco a esa persona, o lo que quiera que sea, y me pongo enfrente. No sé si está vivo o muerto, no se mueve nada. Alargo un brazo para tocar eso y veo una cabeza, así que le doy un tortazo y aparto la mano rápidamente y me alejo un poco. El cuerpo hace un sonido de dolor y levanta la cabeza. Lo reconozco al instante, es Brian. ¿Qué hace aquí?

-Hola guapa, menudo golpe que me has dado.