Capítulo 4 - Confesiones

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Unos pasos alertaron a Liumpa de  que alguien se acercaba, se giró para mirar hacia la puerta, al pomo. Se abrió y un vampiro mucho más alto que cualquier persona atravesó la habitación hasta ella. Liumpa se despertó dando un grito, era una pesadilla, solo eso.  Cuando la chicase había tranquilizado y se disponía a volverá cerrar los ojos se volvieron a escuchar pasos Liumpa estaba alterada, aunque sabía de sobra que no tenía sentido.  Al abrirse la puertapudo ver  a Junli, se notaba que había venido corriendo. Se sujetaba el vientre con la mano y estaba en pijama.

-¿Pasa algo?-le preguntó Junli alarmado

-Nada, solo una pesadilla- Liumpa se alegró de que la habitación estuviese en penumbra, un ligero rubor se había apoderado de su cara. 

-Ah, vale... Eh...bueno…-el muchacho ya se estaba yendo cuando cambió de opinión y le preguntó - Oye, ahora que ya sabes todo... ¿Me perdonas?

-Lo he estado pensando, ahora sé que no estabas haciendo nada malo, pero yo creía que estabas saliendo con otra chica, y eso me dolió mucho...No sé si quiero seguir con esto.

-¡¿Pero por qué?! Yo te sigo queriendo. No me he ido con otra, sigo aquí. Sólo para ti.

Liumpa lo miró con sus ojos marrones. El pomo volvió a girar, los dos se giraron hacia la puerta y Cársil apareció por el umbral.

-¿Liumpa, estás bien? Te he oído...-dijo mientras entraba. Al darse cuenta de que estaban Liumpa y Junli hablando se dió la vuelta y continuó diciendo- Oh, vaya.  Ya veo que estás perfectamente, así que me... me voy.

-Espera, creo que te debemos una explicación.

-Si, eso es verdad. Aunque creo que sé qué pasa.

-Eso lo haría más fácil-aseguró Junli 

- Me habéis ocultado que salíais juntos...

-No sabía que la conocías, si lo hubiera sabido es probable que te lo hubiera dicho.

-...desde hacía unos meses...-continuó alzando un poco la voz.

- Semanas- dijo Liumpa intentando suavizarlo

- ¿Podríais dejarme de interrumpir?- saltó Cársil.

-Vale- dijeron los dos al unísono. Junli miró a Liumpa esperando que ella hiciera lo mismo, no lo hizo.

-Y después pasó algo y rompisteis y por eso tú estabas rara, yo te invité a mi casa y nos seguiste hasta…

-Pero si tú no le hubieras regalado....

-¡Que no me interrumpas!

-Vale - dijo Junli molesto.

-En fin, espero que lo arregléis, mañana va a venir el Inquisidor y un ministro de La Clave

-¿Para qué?-pregunto Liumpa interesada.

-Por ti, obviamente-le aclaró Cársil.

-¿Por mí?

-¡Si! Nunca una Mundana nos había descubierto- le explicó su amigo.

-Bueno en realidad...hace 20 años...

-¡Callate! Junli-le gritó Carsil-M e voy para que podáis seguir hablando.

-No, no hace falta. Ya está todo muy claro- dijo tristemente el chico mientras abría la puerta y se iba. 

********************

  Los chicos se pararon a la puerta de la habitación de Junli, ha sólo dos puertas de la de la chica.

- No te preocupes, conozco a Liumpa y  te sigue queriendo, simplemente necesita tiempo.

-¿Tiempo? Yo soy el que necesita tiempo. Necesito su tiempo.

-Compréndela, es difícil entender todo esto.

-La comprendo, pero ella a mí no.

-Dale tiempo.

-Eso  haré.

Cazadores de Sombras: Ciudad de oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora