¿Qué te pasa?-susurro Cársil
-Na-da -dijo Liumpa con voz entrecortada. Había soñado con Tertan. En el sueño aparecían separados por un acantilado atravesado con un puente de cuerdas y madera. Se miraban el uno al otro. Todo parecía igual que antes pero tras él surgía una sombra con silueta femenina que destrozaba el puente con sus manos. Acto seguido desaparecían en la niebla y ella caía al abismo.
-¿Por qué lloras, entonces?-le susurró acercándose a su cama.- No vas a solucionar nada ocultándomelo.
-Lo sé...-Liumpa lo observó y apartó la mirada.- He estado saliendo con un chico...y ayer por la tarde rompimos...
-Creí que no había secretos entre nosotros...-dijo con tristeza.
-Lo siento, pensaba decírtelo cuando supiera si la cosa iba en serio y cómo puedes observar...
-¿Qué… pasó?- le preguntó con delicadeza.
-Bueno… Muchas veces no podía quedar y ponía escusas como que tenía que estudiar, que ir al médico, a casa de su abuela... cosas así. Un día que me dijo que tenía que estudiar fui a su casa a darle una sorpresa, me abrió su madre y me dijo que no estaba que se había ido a dar un paseo. Creo que… se veía con otra chica.- El móvil de Cársil comenzó a vibrar.
-¿Quien será?-Preguntó extrañada mirando la hora- Son las seis de la mañana...
-Nadie, la alarma, que me he confundido al ponerla. Liumpa… Ya hablaremos de esto mañana, ahora intenta dormir –le pidió mientras escribía:” 15 m, estoy ocupado”.
La chica apoyó su cabeza sobre la almohada mientras él volvía a su cama.
Pasados cinco minutos Cársil consideró que Liumpa ya estaría dormida, se levantó sin hacer ningún ruido y abrió la caja roja utilizando una combinación: Un compartimento oculto se abrió, había una pequeña llave que metió en la cerradura de la caja.
Un suave clic llamó la atención de Liumpa. Abrió los ojos, dese ahó podía ver loq ue hacía Carsil,. Su amigo sacó de la caja unas ropas negras y brillantes y una especie de prisma negro. Se vistió mientras miraba por la ventana salpicada de lluvia. Había un chico de más o menos su edad, es decir 16 años, también vestido de negro. Cuando terminó de ponerse la ropa negra cogió el lápiz y lo guardó en uno de los bolsillos de su cazadora de cuero negro. Volvió a la caja y giró la llave, sonó otro clic, y sacó de la caja dos pares de agujas azules de unos 22 cm que refulgían ligeramente, y un pequeño puñal. Liumpa estaba sorprendida y alarmada, preguntas como ¿Qué hace con esas agujas?¿Por qué brillan? O si le haría algo a ella revoloteaban por su cabeza. Cársil no haría eso ¿Verdad? ¿O sí?.
Carsil se fue y unos segundos después sonó un suave roce seguido de un clic. Liumpa se levantó y se vistió rápidamente, debía descrubrir que estaba pasando aquí. Intentó salir por la puerta pero estaba cerrada con llave, por la ventana vió como Carsil y otro chabal se alejaban y pensó: “¡Claro!, por la ventana. Aunque… ¿No estaría demasiado alto?” Es cierto que había trepado y saltado alguna vez con la ayuda de Cársil y del árbol que había, pero ella sola... Ya no veía a los dos chavales así que se decidió a bajar. Se apoyó en el alfeizar de la ventana y después en una de las ramas del fuerte árbol, la rama crujió pero consiguió llegar al suelo sin más problemas, corrió hacia la esquina, una sombra le advirtió de que se habían ido por la derecha. Cuando llegó a la siguiente esquina les vio introducirse por una alcantarilla, esperó un poco y se introdujo ella.
Todo estaba muy oscuro pero una luz titilante al final de la cloaca le indicó el camino de los chicos. De pronto, la luz se apagó y el miedo se apoderó de ella. Fue corriendo, girando la esquina se encontró con una puerta, ligeramente iluminada, con un extraño símbolo que se desvanecía poco a poco. Algo le dijo que debía atravesar esa puerta antes de que se desvaneciera el símbolo
La abrió y entró en un túnel muy bien iluminado con lámparas de luz azul. Los dos chicos iban delante, al empezar a andar los pasos de ella retumbaron a lo largo del corredor. Los dos cazadores se dieron la vuelta rápidamente, Cársil con una de esas agujas refulgentes y él otro con una espada-daga de color negro.
-¿Liumpa? -preguntaron los dos a la vez.
-¿Cársil? Te..Tertan…
-¿Pero qué?
-¿Qué haces aquí, Liumpa?- preguntó Cársil notablemente alterado.
-Mierda...
-¿Que es todo esto?-preguntó Liumpa
Tertan y Cársil comenzaron a hablar entre ellos.
-¿De que conoces tu a Liumpa?
-Es, bueno más bien era, mi novia ¿y tú?
-Es amiga mía.
-Tenemos que irnos, el jefe se extrañará como no lleguemos pronto.
-¿El jefe? -preguntó extrañada Liumpa.
-No la podemos llevar.
-¿Y qué pretendes que hagamos?-le dijo Carsil casi gritando
-Podíamos borrarle la memoria...-Sugirió Tertan
-Ni lo pienses. -Le contestó enfadado.
-Podría arreglarlo...
-Olvidas el pequeño detalle de que es una mundana y no puede recibir marcas.
-Tienes razón...LLevémosla ante el jefe.
-Liumpa ven con nosotros
-¿Por qué?-desconfió la chica- Quiero una explicación.
-Tenemos que arreglar esto, no debiste seguirnos. Te prometo que te explicaremos todo una vez allí- le aseguró Cársil
La condujeron por uno de los muchos pasillos subterráneos. Este terminaba en un ascensor. Al entrar no vio ningún botón, sólo un recuadro de un pálido azul, Tertan cogió uno de los extraños lápices negros y dibujó en él una especie de runa ascendente. De pronto el ascensor ascendió de forma suave.
-¡¿Pero que..?!-sin duda era alta tecnología-¿Por qué no me dijisteis nada?
-Simplemente no salió el tema. –respondió Cársil esquivo.
-¿Pretendías que te preguntase si salías a hurtadillas, armado hasta los dientes y te paseas por las alcantarillas con el imbécil este?-Tertan hizo como que no le escuchaba.
-No, en realidad no.
-¿Y quién es el Jefe?-Preguntó mientras se abría el ascensor
-Yo soy el Jefe -dijo un hombre alto, y fuerte como un roble, vestido con una gabardina negra con numerosos bolsillos.
-¿Quien es ella y que hace aquí?-preguntó con voz grave.
-Bueno… Verás no ha seguido y…
-Tertan.-Le cortó- ¿Me estás diciendo que esta mundi os ha seguido hasta aquí y no os habéis dado cuenta?
-He… si. Pero…es porque...
-De eso tengo yo la culpa-le interrumpió Cársil
El jefe lo miró con una mirada inquisitiva
-Temía que algún demonio pensase que era uno de los nuestros... Por si acaso... le regalé un colgante de… eh… Biodramita-reveló Carsil
-¡Por el Ángel! ¿Cómo has podido encontrar algo así?- Se sorprendió Tertan
-Mejor no preguntes, no lo quiero saber-les dijo el Jefe-Iros ya a la misión
-No nos has dicho cual es-dijo Tertan molesto.
-Un par de vampiros se van a pelear con un grupo de chavales que se creen muy inteligentes.
-¡Vampiros!- gritó Liumpa
- Si, vampiros. Te lo explicaré luego- le dijo Cársil.
-No, no lo harás. Iros ya.
El jefe cogió otro lápiz de esos y escribió unos extraños símbolos en la pared. Un gran rectángulo azul se abrió y los dos chicos se colaron por él.
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Cazadores de Sombras: Ciudad de oscuridad
Fanfiction"La historia comienza cuando Liumpa, una chica de 16 años, rompe con su novio. Debido a esto se refugiará de la realidad en casa de su mejor amigo, que intentará animarla. Esa noche, descubrirá algo que le ha estado ocultando toda su vida"