Mi Vida Como Idol - Taeten NCT

TaeTen 6

—Me gustas.— dijo Kai.

Mi cuerpo se quedó inmóvil. Estaba en shock. No creía que se refiriera a gustarle de esa manera... Fue muy directo...

—Lo siento... pero no me gustan los chicos...—dije nervioso

—Podemos intentarlo—Dijo acercándose más a mi oreja y mordiendola.

Mi corazón empezó a acelerarse quise huir de allí, no me gustaba Kai. No le miré a los ojos. Seguí a lo mío y recé porque no me volviera a hablar. Igualmente para que te guste alguien primero deberias de conocerle o eso creo yo. Miré a Ten con cara de auxilio, y él puso cara de no entender nada. Apreté mis labios. Aquel desayuno se estaba haciendo eterno. No puedo creer que le guste y encima me lo dice tan tranquilo, como si nada... Mi respiración empezó a agitarse. Quería salir de allí cuanto antes, fue más que incómodo. Kai se me acababa de declarar allí mismo, sin ningún rodeo. Ten se levantó al verme tan nervioso y decidió sacarme de allí.

—Taeyong, tengo que enseñarte algo muy importante, ven—Parecía un poco preocupado.

Me empecé a levantar y Kai me agarró del brazo y me susurró al oído que no escapara.

—Lo siento, pero no me gustas... y además tengo que ir con Ten... adios..—Dije soltandome de su mano.

Cuando llegué a Ten cerré los ojos y suspiré de alivio.

—¿Qué pasaba?— preguntó Ten confundido.

—... Kai se me ha declarado...— le expliqué

—¿Como que se te ha declarado?— preguntó

—Pues eso, que me ha dicho que le gusto, así tal cual.— le expliqué.

Ten me miró serio, y de repente empezó a partirse de la risa. Yo le miraba con cara de asesino.

—¿Qué? es muy gracioso—Dijo llorando de la risa.

—No es gracioso, lo ha dicho totalmente en serio.—le dije yo.

—Bueno, bueno, tampoco creo que sea para tanto—Apoyó su mano en mi hombro—dile que no te gustan los hombres y ya esta. ¿No te gustan no?— preguntó él.

—Pues no, pero ya se lo he dicho—Le dije serio.

—Pues no sé, no creo que te obligue a hacer nada...—dijo él.

—Pero no quiero estar incómodo.— dije yo.

—Pues yo te salvaré, seré tu ángel guardián—Dijo sonriendo.

Al escuchar esto sonreí también y me tranquilicé. Pasé mi brazo por el hombro de Ten y fuimos hablando por el pasillo hasta la sala de NCT. Ten era una persona en la que podía confiar %100, sabía que nunca me traicionaría, pondría mi mano en el fuego a que él nunca haría nada malo para hacerme daño, al fin y al cabo, era mi ángel guardián.

—¿Vienes a bailar un poco?—Me dijo mirándome a los ojos.

Sus ojos tenían un brillo especial. Nunca había visto nada igual en los ojos de otra persona. Me quedé un rato pensando ya que me había perdido en sus ojos y contesté.

—Claro.—Dije sonriendo.