Fue tan potente tu presencia...
Inundabas hasta la bocanada de aire que aspiraba.
Mis pasos fueron tus pasos,
Tu pulso el ritmo
Que me llevaba
Con la cadencia de
Los árboles cuando los mece el viento.
¿En que momento se convirtió en nada?
Si al escucharte mi ser se cimbraba, si con leerte mi día era otro.
¿Será que es cierto que el amor se gasta?
Y lo comprendo, más con la distancia,
Hallaste con quien saciar tu anhelo:
Alguien con su tiempo disponible ,
Próxima a tí,
Sin la premura de ser descubiertos.
Lo que te pude ofrecer fue tan poco y pago el precio con indolencia.
Ya no más...
Ya no más...
Ya no más...
Ya no más bruja y brujo.
Ya no más pasiones desbordantes,
Ya no más sueños
Que desafiaban los más firmes cimientos.
Me quedo aquí
De donde siempre he sido...
Reinventando con nuevas ilusiones
Mi extraña existencia
que adquirió otro sentido cuando se te ocurrió tocar aquella tarde a mi puerta.