Fue tan inmenso
Que cuando lo quise arrancar
Aquel amor se trajo
Jirones de mi alma
Y quedó hecha pedazos,
Imposible de volver a armar.
Cuando aquél con mimos
La intentó sanar
Fue tan fuerte
El instinto de supervivencia
Que me tuve que reinventar
Y aferrándome a él
Lo dejé todo atrás.
Decidí dejar de frecuentar
Los lugares donde lo podría hallar.
Los amigos en común
Ya no te podrían nombrar.
Y poco a poco
Llegué a olvidar
caricias, promesas,
Maneras de amar...
Cambió mi pensamiento,
Mis gustos, mi forma de hablar...
Y hoy después
de veintitrés ayeres
Apenas reconozco
A los dos niños que juntos aprendieron a amar...
