Capítulo 4

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Narrador omnisciente

—¿Se puede saber dónde estabas?— cuestionó Skylar cuando llegó a la altura de la castaña, sin percatarse de los chicos que había a su lado.

Sin embargo, Hunter sí que notó la presencia de Paulo y Lucas, haciendo que su cuerpo se tensara. ¿Desde cuando Cassie se juntaba con gente como ellos?

—Pues aquí y allí— divagó Cassie, señalando con la mano un montón de lugares sin ninguna precisión. Acto seguido se rió de su propio gesto.

—Vámonos, te llevo a casa— anunció Skylar mientras la agarraba del brazo y tiraba de él—. Estás borracha.

—Menuda aguafiestas...— comentó Paulo por primera vez, virando los ojos al cielo.

Fue entonces que Skylar se percató de la presencia de Paulo y Lucas y no pudo evitar fulminar a ambos con la mirada. —Menudo inmaduro.

Paulo esbozó una sonrisa lobuna, dando un par de pasos en dirección a Skylar. —¿Por qué no te quedas y te diviertes un poco? Tu amiga Cassie se lo estaba pasando muy bien con nosotros.

—Prefiero morirme de aburrimiento antes que quedarme contigo— masculló la morena, lanzando una mirada severa en la dirección de Paulo, sin ni siquiera importarla lo que él pudiera hacer.

Acto seguido tiró del brazo de Cassie y se dio media vuelta, comenzando a caminar decidida hacia su coche.

—Ya cambiarás de opinión, linda— agregó Paulo en un tono lo suficientemente alto para que pudiera escucharle. Skylar soltó un bufido mientras seguía su camino.

Hunter, por el contrario, se quedó junto a ambos chicos, esperando a que Skylar y Cassie se alejaran lo suficiente para decir con seriedad: —Ten cuidado, Dybala.

El ojiverde soltó una risa socarrona, inclinado su cabeza hacia atrás en el acto. Lucas se cruzó de brazos para adoptar una postura amenazante mientras que Paulo miró de forma dura a Hunter.

—Lo mismo te digo, Maverick— siseó, dando un paso al frente para acercarse más al moreno. Ambos quedaron a unos centímetros de distancia en los cuales podía sentirse la tensión—. Sería una pena que Skylar se encontrara tu cadáver en la puerta de su casa el día de la Purga.

—Das mucho por hecho, Dybala— arremetió Hunter, elevando el mentón con cierta superioridad—. En la Purga puede ocurrir cualquier cosa.

Y sin decir nada más se apartó de él y comenzó a caminar hacia sus dos amigas, dejando allí a Lucas y Paulo.

(...)

Skylar cogió la caja de cereales con cierta desgana y la volcó sobre su cuenco de leche. Pudo ver cómo su hermano mayor la recriminaba con la mirada por echar los cereales después de la leche, pero la morena no iba a perder su costumbre a estas alturas. Siempre habían tenido esa pequeña discusión sobre qué va primero, los cereales o la leche, y nunca habían llegado a sacar nada en claro.

—Buenos días, familia —saludó Adam Brown, depositando un beso en la cabeza de cada uno de sus hijos para después comenzar a hacer su café—. ¿A qué hora llegaste anoche, Sky?

La morena sacó la cuchara de su boca mientras pensaba en algo rápido. Ni siquiera recordaba a qué hora llegó, y eso que llegó completamente sobria—. A las cuatro, más o menos.

—Cuando me levanté para ir al baño eran las cinco y aún no habías llegado —acusó Sierra, la pequeña de la casa, mirando a su hermana con una pequeña sonrisa acusatoria.

Connor chocó su mano con la de Sierra mientras soltaba una pequeña risa discreta, al mismo tiempo que Adam se giraba para mirar a su hija mediana con una expresión sorprendida.

—Pues no me verías pero yo a esa hora estaba en casa —se defendió Skylar, mirando después a su padre con una mueca inocente.

Adam terminó negando con la cabeza, soltando un pequeño suspiro desentendido antes de seguir haciendo su café. Los Brown tenían la estricta norma de que no se podía llegar a casa después de las cinco, aunque muchas veces Connor se había saltado esa regla.

—Tienes suerte de que no esté aquí tu madre, sino ya estarías castigada —comentó Adam mientras se sentaba en la mesa a desayunar.

Skylar rodó los ojos de forma discreta, aprovechando que su padre no la estaba viendo, y se dedicó a seguir con su desayuno.

Durante unos minutos reinó el silencio en la cocina, que simplemente se veía interrumpido por el sonido de los cubiertos chocando contra la porcelana. Sin embargo el silencio no era incómodo, aunque en una familia un silencio nunca llegaba a ser incómodo.

—Por cierto —rompió el silencio el señor Brown, limpiándose la boca con la servilleta antes de proseguir—. Hoy vienen los del sistema de seguridad.

Skylar frunció el ceño, dejando su cuchara a un lado para mirar a su padre de forma confundida—. La Purga no es hasta dentro de un mes. ¿Por qué vienen tan pronto?

—Vamos a cambiar el sistema de seguridad —respondió Connor por su padre, cambiando su habitual expresión burlona por un semblante serio.

—Pero estábamos bien con el otro —agregó Skylar, aún sin entender el motivo de instalar un nuevo sistema.

Sierra, como era habitual, se mantenía al margen de la conversación y se dedicaba a escuchar, pasando completamente desapercibida. Tenía el don de la observación.

—Al parecer hay grupos que han aprendido a desmontar los sistemas de seguridad —comenzó a explicar su padre, mirándoles de forma seria—. Me siento más seguro si lo cambiamos y ponemos uno nuevo, uno más resistente.

Skylar se quedó en silencio, haciendo una pequeña mueca mientras jugueteaba con su cuchara. No pudo evitar acordarse de Paulo ante la mención de la Purga, y temía que él fuera uno de esos grupos que habían aprendido a cargarse los sistemas de seguridad.

Su cabeza en seguida comenzó a atar cabos, acordándose de Cassie y Lucas. Cassie tenía el mismo sistema de seguridad que Skylar, aunque casi todo el mundo de su barrio tenía el mismo sistema consistente en unas placas de metal que protegen ventanas y puertas. Si Lucas había entrado en casa de Cassie y había accedido a la sala de control, lo más probable es que hubiera encontrado la forma de desactivarlo.

Skylar se levantó de su sitio de inmediato, llamando la atención de su familia, que se giraron para mirarla con curiosidad.

—Voy a ver a Cassie —fue lo único que dijo antes de salir de la cocina a toda velocidad.

Lamento haber tardado tantísimo en actualizar 🙏🏼❤️

The Purge: Anarchy |Paulo Dybala| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora