¿Por qué la sociedad me obliga a sentirme feliz el día en que me convierto un año más vieja? Un año que me alejo más de la vida sin problemas y me acerco a la monotonía de respirar porque no queda de otra. No entiendo. A lo mejor me felicitan porque la muerte se avecina y, como estar vivo es tan complicado morir es una buena noticia. Tal vez es por eso, no lo sé. O quizás dicen "felicidades" porque venciste a la muerte un año más. No tengo idea, lo único que se es que siento todo en ese día menos felicidad.
Mi cumpleaños es un recordatorio de todo lo que debí de haber hecho y no estoy ni cerca de lograr, un recordatorio de todo lo que no soy, un recordatorio de todo lo que fui, un recordatorio de todo lo que próximamente voy a perder, un recordatorio de que ser adulto es todo menos bueno, un recordatorio de que tengo que ser fuerte porque la guerra con la vida está a punto de comenzar y no tengo ni un quinto de mi armadura lista.
No hay que ser mal agradecido, ni ponerse a pensar en las cosas negativas, y blah blah blah. Todo eso ya lo sé, por eso un día como hoy, desde que tengo uso de razón, doy gracias por todo lo que tengo hasta la fecha, que es demasiado, y precisamente por eso es que me aterra el futuro, porque tanto no dura para siempre, porque tanto se me va a empezar a escapar de las manos, es la ley de la vida y no sé si estoy preparada para enfrentarla.
"Feliz cumpleaños" ellos dicen, cuando en verdad deberían de estar dándome el pésame. Muchos se notan muy alegres de cumplir años, a lo mejor es por la atención que uno recibe ese día, pero es que a mi no me gusta la atención, soy buena siendo invisible; a lo mejor es por los regalos, pero es que yo no necesito regalos para ser feliz, de verdad, como dije anteriormente, a mi no me falta nada gracias a Dios; a lo mejor es el bizcocho, pero es que yo estoy a dieta; a lo mejor es el compartir con los amigos y familiares con la excusa de que nací un día como el "doce de marzo", pero es que no deberían de haber días especiales para poder compartir con ellos. En fin, el punto es que no logro comprender como funciona la sociedad, nunca lo he hecho, porque todo lo hacen al revés, lo más seguro soy yo la que estoy mal, si, probablemente es eso.
Tengo dos opciones: enfocarme en la tragedia que en realidad representa este día, o enfocarme en lo bendecida que soy. Como yo mando sobre mi cerebro elijo la opción número dos, pero solamente porque lo veré como un día corriente y no me voy a deprimir por algo que no puedo controlar. Lo ignoraré, pero me seguiré preguntando por el resto del día: "¿por qué me felicitas?".