Eres James Potter, sus padres te amarán

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Llegamos a casa, al parecer los chicos resultaron muy bienvenidos con mi madre; una vez que entramos, Remus nos recibió pues Sirius tenia acorralada a mi madre.

-Tu casa es hermosa James -me dijo Lily.

-¡Oh, y eso que no haz visto el resto! -afirmo Canuto liberando a mi mamá.

Mi madre nos miró: llevaba un vestido azul que resaltaba su figura y un moño recogido , un poco alborotado por el abrazo de Sirius, pero aun así se veía natural, nos sonrió y con eso miro nuestras manos unidas, se acercó a abrazarme, y yo le respondí.

Fue uno de los abrazos mas cálidos que había sentido.

Al retirarse, miro a Lily, y luego a mi, en eso comprendí que debía hablar.

-Ma, ella es Lily, mi novia -dije un poco nervioso y apuesto a que estaba sonrojado.

Lily estaba nerviosa, pero sonrió y le ofreció la mano a mamá.

Pero ella la jaló y la estrechó en sus brazos.

-Tu eres la chica que tenia a James en las nubes... Es un placer conocerte al fin. -le dijo sonriente.

-El gusto es mio, señora Potter -respondió Lily.

-Llámame Femy -dijo mamá. Ha decir verdad su nombre era Eufemia, pero a ella no le gustaba mucho, así que lo reducía. 

-Bien, mamá, ahora puedes atiborrar nos de tu comida -le di un beso en la mejilla -y creo estarás encantada con que los chicos se queden a dormir.

-Será un placer, les contare sobre como eras de pequeño, pero creo que eso le interesa más a Lily que los demás -se dio la vuelta y nos paso a la sala -entonces, los chicos se pueden quedar en tu habitación y las chicas en la habitación de huéspedes. Pueden subir sus cosas, están en su casa chicos.

Ella se sentó y le ofreció a Lily asiento y una taza de té. El té de mamá era exquisito.

-Bien, Lily, puedes contarme cómo fue que aceptaste ser la novia de mi  hijo, siéntete con libertad de decir tus opiniones, sé que James a veces puede ser un asno con las chicas pero tranquila, eso esta en sus genes, su padre así es.

-Ahora que mencionas a papá, ¿donde esta?

-Salió a ver unos asuntos de la tienda, tranquilo, tal vez fue a Gringotts, quería dar unos regalos a los chicos, cuando se enteró que venían se puso contento, mando a los elfos por las cosas que se iban a preparar, ya sabes cómo se pone cuando Sirius esta en casa.

-Entonces, ¿son comerciantes? -preguntó Lily a mamá.

-En realidad, mi esposo vendió el negocio de su familia una vez que alcanzó el éxito, y ahora solo mantiene una pequeña tienda que es mas bien, para que se distraiga, pues tenemos la dicha de tener todo lo que necesitamos aquí -me señaló -nuestro sueño era tener un descendiente, la fortuna no llenaba nuestros corazones y ahora que lo vemos convertido en un chico noble, nos complace que te haya encontrado; no es como si  yo los este comprometiendo, solo quiero decir que me alegra que ustedes estén juntos y pueda verlos ahora.

-Eso es muy lindo -dijo Lily- esperemos y en un futuro las cosas se den...

Esperen, ¿Qué dijo Lily?

-¿Escuché bien? -le pregunté.

-Oh, querido, debes aprender un poco más -dijo mamá -pasemos al comedor, deben de tener hambre.

Mire a Lily y ella sonreía muy a su manera; al parecer mamá y ella habían conectado.

Una vez que todos nos reunimos en el comedor, la comida fue espectacular, los platillos estaban deliciosos y no quiero hablar de los postres... ¡Oh, los postres!

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