¡Solo Escoge A Una, Taiga!//Kuroko No Basket

CAPÍTULO 8: Dia de Modales (Parte 2)

-¿Y Kise?

-Reparando el daño en su cabello.

-Creo que entre Kise como chica y como hombre no hay diferencia.- exclamó Aomine.

-¿Son tus hormonas o de por si te volviste más pesado?

-Callate, Bakagami. Te voy a poner una falda y una remera ajustada para que veas como se siente.

-Daiki ¿En serio es necesario pelear por cada queja que te hagan?

-No voy a dejar que la gente me aplaste. El unico que puede derrotarme soy yo.

Como si estuvieran coordinados, todos rodaron los ojos hartos de esa frase.

-¿Qué vamos a almorzar?- rugió desde el sillón.

-Comimos hace dos horas, te comiste toda la mermelada, te di todo lo dulce que habia en mi refrigerador ¿Y aún tienes hambre?

-Soy una persona grande. Mi cuerpo necesita energía para todo mi cuerpo, Aka-chin.- se encogió de hombros.

-Mentira. Te encogiste un poco, es más, ahora somos de la misma altura.

Kagami sonrió de ser el más alto de la habitación. Todas se habían encogido unos centimetros. Aomine le llegaba a la nariz ¡Ahora podía burlarse de él!

-Ni se te ocurra, Kagami.

¿Lo dijo en voz alta?

Como sea, estaba demasiado cansado para cocinar.

-Kagami-kun ¿Vamos al Magi Burguer?- propuso la pequeña.

Que hermosos esos momentos en los que Kuroko le salvaba el pellejo.

-¿Magi? ¡Por supuesto!

-Algún día quemare ese lugar solo para verte llorar, Bakagami.

~~~

-Se recibe por la izquierda y se retira por la derecha ¿Entendido?

Asintieron guardando la información para el futuro. Kise poco prestaba atención, seguía peinandose desesperado de sacar los nudos enredados en su melena.

-¿De qué diablos nos sirve eso en un centro de comida rápida?

-Pero y si alguien te invita a un restaurante de primera ¿Qué haras, Dai-chan? ¡Podrias dar una mal impresión!

-¡Ja!- rió sarcastica.-Como si esas cosas pasaran. Hasta que terminen de comer, manga de lentos, ire al baño.- se levanto y miro a Satsuki para después imitar su voz diciendo un "con permiso" en modo de burla.

-¡Cuida no despeinar a nadie más, Aominecchi!- Pobre, aún no se desenredaron todos los nudos.

"¿Que alguien me invite a cenar? Uy sí ¿Qué sigue? ¿El típico chico popular que tira mis libros y empieza una loca aventura amorosa?"

Andaba tan distraída en sus quejas que no notó lo que tenía en frente.

La puerta del baño se abrió antes de que ella lo hiciera golpeando su frente y su nariz.

Con un gemido de dolor se tapó su nariz y retrocedió unos pasos.

-¡Lo siento! No te habia visto, perdon.

-Se nota, tarado.- lo observó aun cubriendo su nariz. Rubio, ojos miel, piel blanca, con aspecto del típico chico popular de cualquier preparatoria.

"¿En serio?¿Otro Kise?¿Qué dirá ahora? 'Soy modelo y tengo a las chicas detras de mi blablabla"

El chico miró el suelo y se agachó a recoger algo.