-¿¡Estas diciendo que de la noche a la mañana nos transformamos en esto!?- la morena golpeó con su puño la mesa haciendo tambalear el vaso de agua que se encontraba sobre esta.
-Aomine, calmate.- agarró el vaso y lo puso sobre otra mesa por si a la peliazul se le daba por atacar la mesa de nuevo.- Lo mas que podemos hacer en entos momentos es mantener la calma, nanodayo.
-¿¡Calma!?¿¡Midorima, aún no te enteras de la situacion!?¡Somos mujeres, maldita sea!
-¡Basta!- ahora fue la peliverde la que golpeó la mesa con sus dos manos.- ¿¡Crees que a mi me gusta esto!?¡Dejame decirte que no!¡Asi que no estoy para soportar a alguien tan estupido como tú!
-¿A quién le dijiste estupido?- dijo en un susurro con sus dientes chirriantes de la furia antes de intentar taclearla pero Kagami la agarró antes de que la alcanzara.- ¡Sueltame Bakagami, quiero poner en su lugar a este tipo!- se removia mucho pero Kagami no cedería.
-Tss, no me digas que el ser mujer te hizo más estupido.
-¿Estas insinuando algo?- dijo una molesta Momoi que habia llegado antes de que empezara este lio por pedido de auxilio de Kuroko, con una vena saltando en su frente por la ofensa que le provoco ese comentario.- ¿Estas diciendo que las chicas somos tontas?
-Chicos, por favor, calmense.- dijo Kuroko en un intento de detener la nueva pelea que se estaba por generar entre Midorima y Momoi.
Todo era un caos. Estaban Kagami y Aomine forcejeando y gritandose para que el primero la soltara. La pelea de gatas entre Momoi y Midorima y Kuroko de por medio tratando de relajarlas. Murasakibara aun acariciando y tranquilizando a Akashi (la cual aun seguia temblando mientras se abrazaba a ella misma).
Una rubia que hasta ahora se habia mantenido al margen se hartó de todo esto y decidio que era momento de intervenir.
Camino con calma hasta la mesa, movió una silla acercandola a ella, se subió a ella y mirando a todos discutir, tomó una gran bocanada de aire antes de soltar lo que se habia guardado.
-¡Callense!- grito con todas sus fuerzas, sintió que se le rompió la garganta con eso pero al parecer funcionó ya que todos pararon para posar su mirada en la chica.
-Kise-kun...- susurró la sombra.
-¡Estoy cansado de ustedes! Desde que despertamos lo unico que han hecho fue alterarse. Tambien estoy asustada pero seria bueno que busquemos una solución para esto en vez de estar arrancandose los pelos ¿¡Esta claro!?
Todos quedaron impactados ¿Esa era Kise?¿Era ese optimista y cariñoso chico que todos conocian?
La rubia se dio cuenta de sus palabras y se tapo la boca, de inmediato bajando torpemente de la silla. Los chicos quedaron aun mas impactados al ver pequeñas lágrimas asomarse de sus ojos. Asustados, todos menos Murasakibara y Akashi (que la primera seguia calmando a la última) rodearon a Kise preocupados.
-Kise ¿Porqué lloras?- preguntó Midorima.
-No lo se. Al principio estaba muy asustada por este cambio pero de la nada me enoje al verlos y ahora me siento como una persona horrible al haberles dicho tan horribles palabras ¿Qué me pasa?- dijo pasando su manga izquierda sobre su ojo para limpiar la lagrima que escapó de este.
-Esos son cambios de humor repentinos. Es parte de ser mujer, Ki-chan.- decia Momoi mientras daba palmaditas en su espalda.
Otra vez se enojó.- Odio este cuerpo, odio ser mujer.- y otra vez empezó a llorar.- Quiero ser yo de nuevo.- sollozaba la pobre.
Mientras tanto, Akashi observaba la escena junto a su amiga aun consolandola.
-Aka-chin ¿Te sientes mejor?
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¡Solo Escoge A Una, Taiga!//Kuroko No Basket
De Todo¿Quién diria que por echarle un ingrediente de más a un simple pastel de fresa ocurriria tal catastrofe? Una pequeña kuudere peliceleste amantes de las malteadas de vainilla. Una rubia modelo optimista con un cuerpo que derretiria los ojos de cualqu...