-Entonces...¿En donde quieren empezar?
Se encontraban sentados en ronda en la habitacion del capitán de Rakuzan.
-¡Ya se!- levantó la mano alegre sacudiendola para que los demas le prestaran atención.- Debemos comprar ropa femenina.
-Mejor tu no propongas nada, Kise.
-Aominecchi.- lo regañó con un puchero.- Pero es importante, no podemos salir vestidas con ropa asi.- dijo señalando su pijama holgado y grande. Cada uno (excepto Kagami y Momoi) se miro asimismo dandole la razón a la rubia. No era ropa adecuada para una chica.
-Buen punto, Ryouta.- felicitó Akashi.- Supongo que iremos de compras.
-¡Día de compras!- grito emocionada Momoi agitando sus manos.
-Les recuerdo que no tenemos ropa adecuada para salir a la calle de compras.- acomodó sus lentes.
-Por eso Satsuki nos prestara ropa.
-¡Encantada!... Pero ahora que lo pienso...hay algo un poco mas importante que necesitan.
-No me jodas diciendo alguna cursileria como anillos, maquillajes, bolsos o alguna de esas niñerias.
-Ese no es un lenguaje apto para una dama Dai-chan.- dijo un poco molesta y la otra solo chasqueó la lengua.- Ademas no iba a decir eso.
-¿Y que necesitamos, Momoi-san?
-Lencería.
***
-¿Dónde esta Kagami-kun?
-En una cafeteria con Himuro y Takao, explicandoles todo esto.
Se encontraban caminando hacia la lencería mas cercana.
-Seguro le ponen camisa de fuerza.- río al final Aomine imaginandolo.- Yo lo haría.
Una dependiente los atendió apenas entraron al lugar.
-Buen día ¿Como les puedo ayudar?
-Buen día. Busco ropa interior femenina para mis amigas.- se hizo a un lado para que pudiera ver a las seis chicas.
-¿Buscan algo en particular?- dirigió su mirada a cada una.
No sabiendo nada sobre estas cosas, se miraron entre si para alzar sus hombros como seña de no tener ninguna idea.
-La verdad no tenemos una idea clara de lo que queremos pero cuando la tengamos le diremos.- explicó Akashi.
-Muy bien. Estare en el mostrador si me necesitan.- sin mas, se retiró.
Momoi dijo que la esperaran mientras ella buscaba la lenceria adecuada para los distintos cuerpos de sus amigas.
Recorrian la mirada por todo el lugar no sabiendo que hacer.
-Vean eso.- dijo señalando la rubia un cartel que habia en la pared.
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¡Solo Escoge A Una, Taiga!//Kuroko No Basket
Acak¿Quién diria que por echarle un ingrediente de más a un simple pastel de fresa ocurriria tal catastrofe? Una pequeña kuudere peliceleste amantes de las malteadas de vainilla. Una rubia modelo optimista con un cuerpo que derretiria los ojos de cualqu...