Capítulo tres

76 2 3
                                    

No lo podía creer, acababa de pasar algo que no imaginaba que pasaría en mi vida después de mucho tiempo, dos chicos de mi escuela habían sido demasiado amables conmigo sin razón aparente.

Nunca pensé que dos personas de mi escuela recordaran mi cumpleaños, creería que me quieren gastar una broma, pero parece que todo es sincero. No creo haber analizado suficiente la invitación que hice, pero fue una reacción involuntaria a su actitud. Siento que cuando los invité a mi casa por mi cumpleaños no lo dije directamente yo sino lo dijo una parte de mí que en el fondo quería hacerle caso al consejo de mi mamá e invitar a algunos más a mi casa por mi cumpleaños. Aunque no estaba segura si era una buena idea, apenas y los conozco.

Recuerdo haber visto a Maddie hablar con Isaac una que otra vez durante los recesos y Maddie es una chica que tiene buenas amistades por lo que tal vez él sea agradable, lo noté cuando me felicitó.

Pero el chico rubio me pareció raro. Su excusa de la película de "Viernes 13" es la cosa más tonta y fácil que se le pudo ocurrir, jamás he hablado con él en mi vida ¿y tengo que creer que sabe el día exacto de mi cumpleaños? Quizás Isaac le había comentado, pero igualmente él no debería de tener idea del día de mi cumpleaños. Mis pensamientos fatalistas comenzaron a surgir ¿Qué tal que eran amigos de las chicas que me golpearon años atrás? ¿Y si es una broma? ¿Qué tal que junto a otros chicos quieren hacerme algo?

No podía soportar torturarme más. Lo hice, los invité a mi casa y rompí la tradición de pasar mi cumpleaños comiendo donas y tomando una malteada con Maddie y ya no había vuelta atrás.

Para evitar torturarme toda la mañana volví a escuchar música en mis audífonos y me dirigí al salón de clases; curiosamente, la actitud de Isaac y su amigo rubio me habían aligerado la carga del día, podría jurar que hasta parecía que los demás no me odiaban tanto como yo recordaba. Al entrar al aula noté a una chica con 3 enormes globos verdes en su mano y una caja de donas, por supuesto que era Maddie.

—¡Feliz cumpleaños Mafer! —gritó mi amiga que era un poco más alta que yo al mismo tiempo que me abrazaba y me plantaba un beso largo y cariñoso en la mejilla, tomé mi caja de donas y la abracé de vuelta. Le agradecí y empezamos a comernos juntas una dona cada quién, ella siempre elegía la dona con glaseado rosa y yo la que tenía el glaseado verde con morado, Maddie siempre compraba esta caja cada cumpleaños, mientras comía mi dona se me ocurrió comentarle a Maddie de los dos chicos del autobús.

—¿En serio? —preguntó dudosa. Me dio gracia que yo tuve la misma reacción que ella. Le expliqué que las palabras de ambos aunque raras, fueron agradables y pareció gustarle que alguien más me hubiera felicitado; pero cuando su cara se iluminó fue cuando le dije a quiénes fueron los que invité a mi improvisada fiesta. Juré que se desmayaría de emoción.

—¿Isaac Presley? Mafer, esto puede ser lo mejor que me haya pasado en la vida. En el cumpleaños de mi mejor amiga estaré con el chico más lindo de la escuela —dijo casi gritando.

¿El chico más lindo de la escuela? Admito que no es nada feo, pero jamás pensé que a Maddie le gustara Isaac.

—¿Te gusta Isaac? —pregunté descaradamente. —Bueno, es algo reciente. Yo sabía que él era el chico lindo que se sentaba detrás de mí en clase de matemáticas, pero no lo conocía tan a fondo hasta que un día me pidió que le diera mi número. 

—¿Te invito a una cita? —le dije sorprendida. —No, solo me pidió mi celular para agregarme al grupo del consejo estudiantil, pero es un avance en nuestra próxima relación —.

No lo pude evitar y solté una pequeña risa, era demasiado gracioso ver a mi mejor amiga enamorada de un chico al que apenas le habla, aproveché la oportunidad y le pedí a Maddie que escribiera el número de Isaac en mi celular pues tenía que mandarle la dirección de mi casa para que pueda llegar a mi fiesta.

Feliz Muerte MaferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora