Ya a la mañana siguiente al momento de removerse en la cama, Mía se despertó por el frío que había. La sabana y frazada estaba corrida y su piel se erizo por el frio mañanero de invierno.
Se acomodo en la cama y miro extrañada la cama. Todo desordenado y con su sujetador en el suelo. Mía se llevo una mano a su cuerpo para notar que solo estaba con la bata de satin. Ni sus bragas estaban.
Noto un dolor en su zona íntima además de un pequeño dolor en su cuello. Llevo una mano a su cuello para sentir un raspón y unas pequeñas gotas de sangre seca.
—Auch —Musitó para levantarse de la cama e ir al baño de su habitación y verse al espejo. Un chupón en el cuello, clavícula y un raspón en el cuello.
Mía se fue a la ducha intentando recordar que fue lo que hizo anoche. Su cabeza estaba en blanco. Aunque el dolor en ciertas partes de su cuerpo eran reales.
Ya al momento de salir de la ducha, noto que su grabadora aun seguía sobre su mueble y seguía grabando todo. Curiosa, apretó el boton y adelantó el momento de la canción hasta seguir avanzando al punto de escuchar una voz anexa. Detuvo ello y dejo que la voz fluyera. Definitivamente era Roman.
Mía dejo que avanzara hasta que definitivamente estaba escuchando gemidos de placer de ambos. Un tanto sonrojada siguió escuchando por uno minutos hasta la parte en donde se escuchan las últimas palabras de Roman junto a un murmullo de frustración de "No debo morderla, Shee-it"
Ya después de vestirse y arreglarse para la escuela. Bajo a desayunar para encontrarse con el habitual silencio de la casa, su padre llegaba a dormir y listo o siquiera llegaba a dormir.
Bajo a desayunar sola como era de costumbre, un café negro con dos de azúcar, unas tostadas con mermelada de fresa y una barra nutritiva de manzana. Listo ello tomo el autobús aun escuchando la grabación con sus audífonos.
Tendría una buena charla con Godfrey quisiera eso o no.
Ya en la escuela, la primera clase paso rápidamente entre aburridas lecturas de textos que en su vida leería si no era en textos obligados que debía leer en la escuela. Siquiera presto atención. Solo quería hablar con Roman y para su desgracia en esta clase no estaban juntos.
El sonido de la campana fue un alivio. Se levanto de su asiento y tomo su mochila para caminar por el pasillo en busca de Godfrey, solo veía a un montón de jóvenes en el pasillo, noto a Peter caminar al baño de hombres.
Al avanzar mas por el pasillo vio a Shelly Godfrey. Mía le sonrió y le saludo como ameritaba. Ella era tan dulce e incomprendida.
—Hola Shelley, una pregunta ¿Donde esta tu hermano? —Pregunto mientras le ayudaba a abrir su casillero.
Shelley le entrego los cuadernos y Mía los guardo mientras la pelinegra tecleó la respuesta diciendo que Roman se encontraba en el segundo piso fumando.
—Gracias Shelley —Respondió Mía entregando el cuaderno correspondiente a la materia de Shelley antes de avanzar por el pasillo hasta llegar a la escalera.
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