En el transcurso de las horas, la luna se asomó obligando a la pareja a despedirse.
—Shinji-kun.
—Rei, hola.—saludó un animado Shinji.
Ella lo interceptó en medio del camino hacia su habitación, pensó que sólo tenía intenciones de saludar por lo que hizo un ademán de seguir avanzado. Rei cohibida ante el desinterés de él, se permitió por esta vez tomarlo del brazo con tal de llamar su atención.—¿Puedo hacerte una pregunta?—dudó.
—Sí sí claro, dime.—respondió curioso por el agarre, debe ser algo muy importante.
—¿Entre Nagisa-kun y tú hay algo?
El perplejo rostro de Ikari pasó en segundos a encenderse a un total rojo vivo. Rei se mostró decepcionada ante esa implícita reacción, ya tenía la respuesta con solo verlo.
—Ah... ¿P-Por qué creerías eso?—Vaciló en responder él.
"No podría ser posible, ¡había sido demasiado silencioso...!"
—Intuición.—mintió.
Shinji no hizo más que confundirse ante esa respuesta. ¿Intuición? ¿La tan aclamada intuición femenina era cierta? No pudo mantenerle la mirada, desconfiaba el hecho de contarle a todo el mundo acerca de su reciente relación con Kaworu. Aunque Rei no era todo el mundo..
Él volvió a mirarla esta vez más intrépido de lo que estaba por confesar—Sí, entre Kaworu y yo hay algo..
Impresionantemente, Rei supo mantener la calma y limitarse a sonreír resignada, hecho esto se retiró muy herida hacia cualquier lugar que no fuera la habitación de Shinji.
Él tan sólo se extrañó ante las falsas vibras positivas que transmitió su sonrisa. No evitó preocuparse inmediatamente por su salud mental, en su mente surgió la idea de detenerla y conversar acerca de lo que sea que este lidiando en ese momento; pero lamentablemente, sus piernas no respondieron.
(...)
En la primera semana de novios, Shinji sintió miles de sentimientos que jamás creyó experimentar en su adolescencia.
Se levantaba todas las mañanas con la única motivación de volver a ver el rostro de Kaworu, escuchar su voz, sentir su presencia, apreciar el roce de su suave piel y un sinfín de cosas nuevas que ansiaba conocer de él. No deseaba separarse ni un minuto de su novio y las circunstancias eran las mismas para Kaworu.
Por otro lado, los padres de el adolescente no tenían ni la más mínima idea acerca de quien podría haber sido la afortunada que haya despertado su reciente entusiasmo. El ánimo tan positivo de Shinji enternecía con creces a Yui, realmente esperaba con ansias el día que su hijo tenga el suficiente valor para presentársela formalmente.
En todo ese tiempo, Rei hizo uso de su habitual control con el único fin de mantenerse indiferente ante la relación de Shinji. Sin embargo, al pasar de los meses, la tarea de mantener apariencias le estaba resultando tortuosamente agotadora. Casi que podía saborear la desesperación que cargaba las consecuencias del corazón roto; cada ocasión en la que apreciaba la ancha sonrisa dibujarse en el rostro de Shinji a causa de Kaworu, el punzante dolor en su pecho la doblegaba a no ir hacia el albino y cometer algo indebido.
El único pensamiento hacia ellos daba inicio a el irritante nudo en su estómago, consiguiente a esto, las arcadas que su propio cuerpo enviaba no tardaban en saludarle. ¿Por qué se hizo tan débil ante ellos?
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Tres son multitud | KawoShin |
RomanceKaworu Nagisa hace aparición en el instituto Seele; desde ese día, conflictos amorosos girarán en torno a Shinji junto a sus más cercanas amigas.