UN CORAZÓN IMPENETRABLE.

CAPITULO 10: LA INVITACIÓN.

Ha pasado una semana desde que naruto se me declaro y se la ha pasado acosándome, no me gusta sentirme un poco avergonzado cuando ese dobe me dice cursilerías, la verdad no me agrada lo que está pasando, primero extraño que me moleste y luego me sonrojo por sus tonterías, esto nunca me había pasado ni con mis ex novios.

—Maldición—dijo con desesperación, tengo que sacar este sentimiento que está surgiendo en mi corazón, aunque acepto que me gusta, pero no puedo enamorarme de naruto, tengo miedo que si lo hago voy a salir perdiendo y sufriendo.

Mis pensamientos son interrumpidos por el entrometido de naruto que entra otra vez a mi oficina sin mi permiso. No quiero que derrumbe mi muro que he construido con los años para que las personas no me lastimen, pero él insiste en conquistarme y creo que lo está logrando, por eso tengo que alejarlo, aunque no sé qué hacer para que entienda y me deje de molestar.

—Sasuke te invito hoy a cenar—dijo naruto.

—No tengo tiempo, tengo mucha tarea de la universidad—invite una excusa.

—Te voy a recoger a tu casa a las 9:00 pm de la noche—dijo el terco.

— ¿Cómo sabes mi dirección? —le pregunte.

—Se lo pregunte a kakashi—me sonrió.

Por mi mente se cruzó un pensamiento, tendría que hablar seriamente con mi tutor que no debe darle datos de mi a este dobe, además ahora que lo pienso es el culpable que naruto este hoy arruinando mi perfecta vida.

—Sasuke—me llama y dejo de pensar e volteo a verlo.

—No voy a ir—le contesto.

—Nos vemos en la noche—me guiña un ojo y se marcha e cierra la puerta.

Lo miro con enfado, como se atreve a contradecirme, ese dobe me saca de quicio, acaso es sordo, le dije que no iba a ir con él a cenar, pero hace lo que quiere.

Pasan unos minutos para que me tranquilice y después continuo con mi trabajo hasta que son las 2:00 pm y luego me marcho a mi universidad.

Salgo a las 7:00 pm de la universidad y no tardo ni una hora en llegar a mi casa, cando llegó me acuesto en el sillón y me quedo dormido. El timbre me despierta, un poco soñoliento abro la puerta.

—No te has arreglado—me mira.

—No voy a ir a ningún lado contigo—lo miro con enojo.

—Te espero a que te cambies—entra y se sienta en el sillón.

—Vete de mí casa—le ordeno.

—No me muevo de aquí hasta que te vayas conmigo a cenar—suspire resignándome, así que subí a mi habitación y me cambie lo más rápido que pude y después baje a la sala.

Naruto no dejaba de mirarme y eso me ponía un poco nervioso.

—Te ves muy hermoso—me dijo el dobe.

—Deja decir cursilerías y mejor vámonos—empecé a caminar hacia fuera de mi casa, naruto me siguió.

Durante el transcurso hacia el restaurante pienso que esta noche va ser muy larga e inolvidable para ambos, además presiento que ese dobe se trae algo entre manos.

Continuará.....................