UN CORAZÓN IMPENETRABLE.

CAPITULO 18: SUEÑA CONMIGO.

Había pasado mucho tiempo desde que sai vive conmigo y la verdad su compañía me estaba ayudando a olvidar poco a poco a sasuke o a lo mejor estaba empezando a mirar de otra forma a mi mejor amigo. Además también me di cuenta que ya no buscaba a sasuke.

–Vamos al cine esta noche–la voz de sai, me saca de mis pensamientos.

–Está bien–le sonrió.

Él se me acerca y me da un beso en la mejilla, yo lo miro y noto un hermoso sonrojo en sus mejillas. Sin pensarlo acaricio su mejilla.

–Te ves hermoso sonrojado–le dijo, pero luego me doy cuenta de mi acción y separo mi mano de su mejilla.

–Te amo gaara–me dice y no sé qué responderle.

–También después del cine, vamos a cenar a un restaurante–le sugiero, porque quiero cambiar de tema.

–Si– me contesta.

–A que apurarnos, se nos va hacer tarde para la universidad–miro mi reloj.

–Vámonos–me sonríe.

Nos vamos en mi automóvil.

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Había salido de mi universidad, decidí ir esta noche al antro, necesitaba echarme un buen polvo, además era un hombre soltero, porque mi novia termino conmigo por culpa de mi hermano gemelo.

Me fui a mi casa y descanse lo suficiente y después me apresure arreglarme y me marche al antro.

Cuando llegue pedí la mejor mesa y whisky. A los cinco minutos me pare y busque con la mirada a mi presa hasta que localice a un hermoso doncel que al instante me robo el corazón. Me acerque seductoramente a él y le guiñe un ojo.

– ¿Qué haces tan solo lindura? –le pregunte.

–Aléjate de mí, tus trucos de seducción, no funcionan en mi–se paró de su asiento y estaba a punto de irse, pero yo agarre su brazo.

–Suéltame idiota–trato de soltarse.

–Dime tu nombre y te suelto–le dijo con una sonrisa.

–Me llamo sora–lo suelto.

–Me llamo menma–me presento.

–No me importa tu nombre–se marcha.

Yo sonrió, porque ese doncel me encanta, además por el momento decido dejarlo en paz, luego lo seguiré, cuando salga del antro, porque de algo estaba seguro, sora va ser mío.

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Era de noche estaba tratando de dormir, pero un dobe me quito el sueño con su mensaje que me mando hace veinte minutos.

Vuelvo a mirar el mensaje y lo leo:

Te amo sasuke, sueña conmigo, mañana voy a pasar a traerte a tu casa y voy a llevarte un enorme ramo de rosas rojas y blancas.

Acabo de leerlo y coloco el celular en una mesa que esta cercas de mi cama.

Está apunto de voltearme, cuando escucho que suena mi celular, lo agarro y contesto.

–Sasuke sigues despierto–dice naruto.

–Eres un dobe–me rio.

–Sasuke sabes quisiera estar contigo ahora mismo y besarte e dormir abrazado toda la noche a tu lado–me sonrojo por sus palabras.

–Déjame dormir dobe–le contesto.

–Solo te llamaba para decirte eso, nos vemos mañana–se despide.

Finalizo la llamada y ahora menos, voy a poder dormir y mañana voy a tener unas ojeras horribles, por culpa de este cursi dobe. Además mi rubio logra que mi corazón se acelere y también cada día me enamoro poco a poco, aunque nunca se lo dicho y no pienso decírselo por el momento. A lo mejor algún día me atreva a decírselo.

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Ese dobe me paso a recoger esta mañana y se le ocurrió llevarse un ramo de rosas blancas y rojas. Me rio ante ese recuerdo. Miro mi reloj y decido ir a mi universidad.

Cuando llego estaciono mi carro y me bajo, estaba a punto de irme a clases cuando escucho una voz conocida que me habla.

–Aléjate de naruto–me grita.

Volteo y decido enfrentarlo.

–No te cansas de molestarnos, no entiendes que naruto me ama a mí, tú ya no le importas–lo miro con odio, porque me irrita que siga diciendo que es su novio.

–Él nunca ha dejado de amarme, pero tú estas interponiéndote entre nosotros–me sonríe.

–Eres tarado acaso–empiezo a caminar hacia mi salón y lo dejo hablando solo, porque tengo otras más importantes que hacer y no tengo tiempo para perder con este idiota qué no entiende que naruto me ama a mí.

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Ha pasado una semana y dos días desde que sasuke acepto darse una oportunidad de ser feliz a mi lado. Ahora me encuentro esperando a que llegue sasuke. No pasa ni cinco minutos, cuando escucho el timbre. Abro la puerta y le dijo que entre.

Nos dirigimos al comedor, donde tenía preparada una cena exquisita que hice con ayuda de un libro de cocina, aunque siendo sincero no me salió tan rica, pero lo que importa es la intención.

Cenamos en silencio, después subimos a mi habitación y vimos una película de terror. A los veinte minutos me acerque a sasuke y bese su cuello.

–Para naruto, estoy viendo la película–me dice sasuke.

–Olvida la película, quiero amarte–desabrocho su camisa y empiezo a besar sus pezones.

–Ah ah–lo escucho gemir y eso me excita.

Dejo de besarlo y le quito su pantalón.

–Eres tan hermoso–admiro su bello cuerpo.

–Cállate dobe y mejor desvístete–me ordena.

–Está bien mi amor–me desvisto, busco un condón y me lo pongo.

Miro como sasuke abre sus piernas.

–Párteme en dos, quiero sentirte ahora–le hago caso e introduzco mi pene erecto.

–Ah–gime.

Lo embisto lentamente.

Pasan los minutos y las embestidas se vuelven salvajes. Saco mi pene, lo coloco en cuatro y lo embisto hasta que siento que voy a venir.

–Me vengo–le aviso.

–Yo... tam...bién–dice con dificultad.

Doy tres estocadas y me vengo, él se corre en la cama

Saco mi pene y después lo abrazo.

Nos quedamos toda la noche abrazados.

Continuará.............