CAPITULO 13: UN FIN DE SEMANA JUNTOS PARTE 2.

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Cuando entramos a la suite, mire una cama matrimonial y voltee e mire a naruto con enfado.

– ¿Qué pretendes? Hay una sola cama–le pregunto.

–Nada, además nunca haría algo que tu no quisieras–me sonríe.

–Eso quisieras–dejo de discutir.

Me pongo mi traje de baño de color negro y encima un pantalón, me lo iba a quitar en la playa. Naruto se pone un short de color anaranjado.

Nos vamos a la playa al llegar ponemos una toalla junto a una sombrilla y nos sentamos durante media hora a contemplar el mar. Después de un rato decido meterme al agua, me paro y estaba a punto de quitarme mi pantalón, cuando el dobe me lo impide.

–Sasuke quédate con tu pantalón–me dice un poco molesto.

–Estás loco hace mucho calor–ignoro su comentario y me lo quito.

Naruto me mira con desaprobación, parece que no le agradaba la idea que este con mi traje de baño. Lo dejo con su enojo y me meto al mar.

No tarda ni cuarenta minutos y él también se mete. Se acerca a mí, jala mi brazo y me arrastra hacia fuera del agua.

–Dobe suéltame–le grito.

–Vámonos al hotel–yo me suelto con brusquedad.

–No, tu querías venir a la playa y si quieres irte vete–me enojo por su actitud.

–Lo siento, pero no soporto que otros hombres te miren–se disculpa.

Miro alrededor y me doy cuenta que algunos hombres me están mirando.

–Está bien vámonos, pero voy a ir a la piscina del hotel–le sonrió.

–Está bien–me responde.

Nos marchamos al hotel, luego me voy a la piscina junto con naruto. Me meto y nado durante veinte minutos, salgo y me siento en la orilla. No tarda ni quince minutos y el dobe se sienta a mi lado.

–Sasuke te amo–sus palabras hacen que mi corazón palpite, se acerca a mí y me besa.

Yo correspondo su beso, se separa de mí y me mira.

–Regresemos a nuestra habitación–me paro y empiezo a caminar, pero sus palabras me detienen.

–Algún día también me dirás que me amas–volteo.

–Ni en tus sueños usurokachi–sonrió.

–Eso veremos–continuo mi camino y naruto me sigue.

Llegamos a nuestra suite, me cambio de ropa.

–Vamos a bailar a un antro–me sugiere.

–No me gusta ir al antro–me acuesto en mi cama.

––Vinimos a divertirnos–agarra mi brazo y me jala.

–Déjame descansar–lo miro.

–Ándale vamos–me mira.

–No siempre te vas a salir con la tuya–le advierto.

–Venimos a pasarla bien–me carga.

–Bájame idiota–lo golpeo.

–Vamos a ir–me baja.

–Vamos, pero no creas que voy a bailar, además primero a que ir a cenar–vuelvo a cambiarme de ropa.

No tardamos media hora y nos marchamos al restaurante donde comimos en la tarde y cuando acabamos nos fuimos al dichoso antro que piensa llevarme.

Cuando llegamos al antro, mire alrededor y vi algunas parejas bailando y tocándose.

–Va ser divertido teme–me dice con una sonrisa.

–No lo creo–le conteste.

Continuará............

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