7 PM

641 107 55
                                    



Diciembre 24 del 2020.

>>7PM<<

Subió las piernas en la elegante y costosa mesa de cristal, manchándola de nieve grisácea que provenía de la involuntaria caminata que le obligaron a tomar por la nieve que bloqueaba el camino. El artista y el resto de su equipo habían bajado de la camioneta con las maletas en mano para caminar los quinientos metros restantes que los separaban de la entrada del aeropuerto. Una gran escolta de miembros de seguridad los rodeó como leones que acorralaban a las gacelas, prohibiendo el paso al selecto círculo que las fans trataban de profanar, lanzando a su paso decenas de objetos que no alcanzaron a tocar al cantante, para su fortuna, pues habían cosas no muy agradables. Los pobres guardias trataban de mantener a tope a las chicas histéricas que estiraban las manos ansiosas por tocar alguna parte del cuerpo de su artista preferido. Él les dedicó una benévola sonrisa antes de seguir avanzando. Aquello desencadenó una pelea para saber a quién iba dedicada ese gesto.

Jagged siempre había sido agradecido con sus fans, se tomaba fotos con las más que se pudiera y les regalaba autógrafos. Aunque no esta noche, no tenía las ganas ni el humor como para detenerse.

—Están dementes— susurró Penny Rolling, que caminaba abrazada del guitarrista, observando con recelo un sostén mojado y de procedencia peligrosa. — Nunca he entendido porque son tan dementes.

—Gracias a esos dementes, como los has llamado tú, tenemos lo que tenemos. Así que no vuelvas a quejarte, Penny, limítate a adaptarte. Aunque, adaptarte no significa aceptar esos regalos misteriosos.

—Jagged, alguien lanzó ropa interior, no creo que sea ningún misterio ¡Imagínate! ¿Y si está usada? ¡Es desagradable! ¿Por qué alguien querría eso? ¡No tiene sentido!

—Porque el objetivo se logra, Penn.

— ¿Cuál podría ser el objetivo de eso?

—Capturar la atención, cosa que ya hicieron contigo. Te apuesto a que no dejarás de pensar en eso lo que resta de la noche.

Él tenía razón, aquellas chicas sabían cómo hacerte quedar pensando en ellas.

El resto de la caminata pasó en silencio. Penny dejó de abrazar a Jagged en cuanto la calefacción les desentumió los huesos. El aeropuerto rebosaba vida y movimiento. Agitación. El perfecto semblante sereno del artista se ensombreció instantáneamente. Llegaron al restaurante del aeropuerto y ordenaron un par de emparedados y dos enormes tazas de humeante café espumoso. El rockero parecía disfrutar a medias de la comida, puede que apenas estuviera cayendo en cuenta de lo que las disqueras eran capaces de hacer por obtener resultados o porque se había dado cuenta de la falta de queso en el sándwich. La suave melodía del jazz los acompañaba en cada mordisco apresurado.

La escolta de seguridad seguía sus movimientos muy de cerca, la noticia de que Jagged Stone se iría del país y que se encontraba en aquel lugar pronto estaría en todas partes. La barba oscura de Jagged se cubrió con la espuma del café dulzón. Penny lo limpió con la servilleta antes de que él pudiera reaccionar. A veces, era tan necesitado de protección como un chiquillo y ella era la encargada de ayudarlo.

Penny lo había conocido en varias facetas de su vida: Estaba el Jagged rebelde, escandaloso, descarado y seductor, aquel que brillaba en cada fiesta a donde lo invitaban atrayendo la atención de todos con sus chistes y bromas espontaneas. El misterioso, intelectual, cauteloso, el mismo que la prensa había obligado a construir. El alegre, cariñoso con sus amigos cercanos, el consejero. Pero nadie, ni siquiera Penny, sabía que ocurría con el Jagged enamorado. Nunca había pasado.

Lo conocía lo suficiente como para decir que las novias que el guitarrista había tenido eran contadas con los dedos de las manos, y ninguna había sido relevante en la vida de Jagged. ¿Qué volvería esto diferente? ¿Sabría cómo actuar, que decir?

—Bueno, Penny, deséame mucha suerte— arrastró las palabras, Penny casi podía ver como se apretaba cada vez más el nudo de su garganta. – Si la tormenta no acontece, todo indica que estaré en Rusia dentro de unas ocho horas.

—No tienes por qué hacerlo, Jagg, no debes sacrificarte.

—Penn, lo dices como si estuviera de camino al matadero — Stone trató de reír, en su lugar salió un quejido ronco. — Unos pocos meses y el contrato ya no me hará responsable de seguir con esta farsa.

—Entiendo que a veces los artistas hagan esto en busca de relevancia, pero ella no te hará ningún favor. No necesitas de su caridad, Jagged, brillas por ti mismo.

—Creo que sigues sin entenderlo, Penn. A veces no es suficiente, y ella me permitirá tener un mercado fuera de Europa ¿Te imaginas? Conciertos en Japón, Australia, México...

—Pero ella ES de Europa, igual que tú, ¿cuál es la diferencia?

—Tiene contactos, y está en su contrato también. Ella hará una gira y si nos unimos iré con ella, obviamente tu vendrías conmigo. Será como ir de vacaciones.

—No, simplemente no me parece. Te estás traicionando a ti y a muchos que creen en ti por tu forma de ser, nunca habías dejado que la autoridad tuviera control sobre ti, y ahora lo haces sin rechistar. Eres como el ídolo de la libertad. El Jagged que yo conocí habría hecho hasta lo imposible por romper el contrato. Él no se dejaba domar.

—El Jagged que tu conociste pasó en detención más tiempo que en las clases oficiales. Las personas cambian, y yo lo estoy haciendo en busca de algo que yo quiero. Como tu dijiste, soy un ejemplo a seguir para muchas personas y debo empezar a demostrar que las acciones tienen consecuencias. No me voy a limitar a ser un artista nacional, sé que tengo más potencial que esto...— Tomó a Penny por los hombros, la morena tenía los ojos cristalinos. Desde que se conocían, Penny había demostrado que llorar en frente de otros era un momento de debilidad que sólo los más privilegiados podrían contemplar— Y realmente espero que me apoyes. No sólo para cuidar a Fang en mi ausencia, sino por todo lo demás. Este será un cambio bueno, lo prometo.

Intercambiaron miradas. Sabía que el carácter terco de su representante y amiga no sería fácil de convencer, pero el tiempo se acababa y si esperaba más no sería capaz de hacerlo. Miró de reojo el reloj que colgaba del centro de la enorme habitación. Faltaba muy poco.

—Adiós Penny, prometo volver para año nuevo.

—No— Penny dio un paso atrás, rechazando el abrazo que su amigo trató de darle. — Si vas a regresar con ella, entonces nos vemos hasta que tu contrato se termine. Feliz navidad, Stone.


"Se le solicita a los pasajeros del vuelo 2203 con destino a Moscú, Rusia que se dirijan al embarque que se encuentra en la puerta H6..."


-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¡Estrellitas y comentarios son bienvenidos!

Gracias por leerme.

¿Les gustaría que subiera el otro capítulo por la tarde? ;D 

ROCKSTARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora