NARNIA: La Hermana Del Príncipe Caspian

La Alianza

– Lucy había despertado en el mismo lugar donde se quedo dormida, pero en eso escucho algo y decidió ir a ver que era. Ella caminaba por el bosque, y se encontró con los árboles, los cuales al parecer habían despertado de su sueño eterno. Varios de ellos se movieron para crear un camino por el cual Lucy paso encontrándose a Aslan.

– Aslan! - exclamo la pequeña al verlo, y se acerco corriendo hacia el.

– Hola pequeña – le dijo Aslan.

– Creciste – le dijo Lucy.

– Cada año que tu crezcas, yo creceré – le dijo.

– En eso Lucy escucho un ruido, y se percató de que todo había sido un sueño, ya que había despertado en el mismo lugar de antes al lado de su hermana. La pequeña Pevensie nuevamente escucho ese sonido, y decidió mover a su hermana para despertarla.

– Susan despierta – le dijo Lucy.

– Claro Lu, lo que tu digas – dijo Susan acomodándose al otro lado.

– Al obtener tal respuesta, Lucy decidió ir a ver por si misma que fue ese sonido.

– ¿Aslan? - preguntó la pequeña pelirroja.

– Cuando iba a seguir caminando, una mano le tapó la boca y la escondió detrás de unos arbustos. Pero se relajo al ver que era su hermano Peter el que había echo eso.

– El ojiazul le hizo una seña para que estuviera en silencio y desenvainó su espada para atacar a un minotauro que estaba por ahí.

– Cuando lo iba a atacar, apareció de la nada un chico, al que no pudo verle la cara y los dos empezaron a luchar.

– Peter lo dejó sin espada, pero cuando iba a darle en la cabeza al chico, este se apartó y su espada quedo incrustada en un árbol.

– El chico empujo a Peter para luego quitar la espada del árbol, y el rubio tomo una piedra para dársela por la cabeza cuando...

– ¡No peleen! - grito Lucy.

– En ese momento, muchísimos Narnianos empezaron a aparecer.

– ¿Príncipe Caspian? - preguntó Peter.

– Si... - dijo el moreno desconfiado - ... ¿y quién eres tu?.

– ¡PETER! - grito Susan apareciendo junto con Edmund y Trumpkim.

– Caspian miró la espada de Peter que tenia en sus manos y se dio cuenta de quienes son ellos.

– El gran Rey Peter – dijo sorprendido.

– Nos llamaste, ¿no? - preguntó el rubio.

– No, de hecho fue...

– ¡CASPIAN! - grito la princesa apareciendo de detrás de unos árboles.

– Escuche las espadas, ¿Caspian estas bien? - preguntó Gálatas al llegar con su hermano mayor.

– Si Gal estoy bien – le dijo a su hermana – ella, fue quien sonó el cuerno – dijo Caspian a Peter apuntando con la espada del mencionado a su hermana. Peter miro hacia la chica que apuntaba Caspian, y de ahí ya no pudo dejar de mirarla.