Mirando las estrellas, que rogando penas y deseos fallidos de almas ahogadas en desesperación, anhelos... Frascos de sustancias irreconocibles, donde apenas se desvela un atisbo de humanidad.Algunos de ellos tan ácidas como el fruto más odiado, y otros tan dulces como una manzana podrida, de otros colores y aromas arrogantes.
En mi líquido de tristeza, la humedad de mis penas se empañan en el cristal de mi alma. Dificulta su transparencia, refleja algo borroso, irreconocible.
Por el calor o el frío, me rompo en pedazos finos. El líquido brota y se sumerge en el agua, donde las estrellas se reflejan en lo que ahora es, y será, el aroma de mi alma.
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Bellísima
PoesíaA lo largo de la vida, se viven emociones y se encuentran pensamientos nuevos. Se imaginan un mundo de luz y oscuridad, donde todo es bello, inclusive lo destruido del mundo. Bellísima, como la vida misma. Poemario de imaginaciones.