Parte 1

255 19 14
                                    


Hola, holas mi nombre es Do kyungsoo, un chico común y corriente, bueno no tan común siempre me han dicho que soy muy especial, exquisito podría decirse, a mi gusto, pero eso es lo que yo les diré hoy, les contare la historia.

Hoy tendrán el gran honor de escuchar mi historia, tomando un respiro y mirando al cielo por inspiración, esta es mi historia, la historia de cómo un chico de pueblo llego a la gran ciudad de Seúl.

El bajito de ojos saltones y cabello castaño caminaba rumbo a su nuevo departamento, ya llevaba un largo rato en la ciudad, mientras en sus manos llevaba una caja de cartón, hacia su nuevo hogar, recordó todo aquello que había pasado desde que se instaló a vivir en la gran ciudad.

Así que esta es la historia de cómo kyungsoo un chico de pueblo llego a la gran ciudad.

Ya cómodo en su sofá, bueno una de los dos que únicamente poseía, con taza de té en mano, piernas cruzadas y la fluctuante elegancia de un pavo real.

-"el humor es amor, el amor es el más bonito y más bello sentimiento, uno lo busca por fuera y termina con el adentro" – sonrió complacido, si esos discursos pomposos de agradecimiento y conferencias aburridísimas empezaban con una frase, el suyo también, no se quedaría atrás.

-hay por dónde puedo empezar, aquí donde me ven, como ustedes jóvenes universitarios lo primero que yo hice al llegar a Seúl fue meterme a una universidad – despacio deslizo la tacita de te hasta colocarla en la pequeña y magullada mesita de centro de aquella improvisada sala, pues las cajas de cartón aún estaban estorbando algunos puntos de visión – me fue muy bien para que decir, vendí todas las empanadas, todos colaboraron, pobres niños parecían que los mataban de hambre , tan flaquitos , no sabía que en la capital debían estar así de flacos.

-después de pasar una temporada allí me coloque a trabajar como el chico del aseo en una casa de familia rica – mientras miraba su tacita de te atento – a las dos semanas de haber trabajado en dicha casa, yo dormía plácidamente ocupando los dormitorios que estaban designados para los trabajadores, sentí que Tao el hijo de Suho el dueño de la casa se metió a hurtadillas a mi cuarto y me dijo mientras comenzaba a levantar las frazadas

- mi amor hágase para allá- dijo, yo decidido le dije

-no porque de pronto se cae su papa – que tal si el dueño se caía de la cama, y me despedía

De esa casa me echaron, yo no sé porque, la esposa de Suho, Irene se puso como fiera, que injusticia además ni me pagaron las dos semanas que trabaje. bueno a mí nunca me ha gustado pelear , siempre he sido una persona muy optimista por ello después de que me botaran del trabajo ese, me conseguí un amigo llamado Jongdae, alias "Chen el inmoral", hay perdón digo "Chen el inmortal" que me dijo que me ayudaría a buscar trabajo, pero que primero antes que todo me dijo que tenía que ir a bailar con él, - el castaño sonrió acordándose de lo sucedido – ese es el viejo truco de los hombres que para todo primero hay que ir a bailar con ellos, los que se ríen es porque han ido a bailar.

-en fin dejando de lado eso, chen dijo que me hiba a llevar a un after party, yo me ilucione, pense que era un restaurante de tteokbokki, pero no. cuando llegamos, solo habia musica por todos lados, un dj ojeroso, y esa musica que parecia licuadora encendida , pense que raro bailan en la gran ciudad, todos meneavan su cabeza como palomas caminando o algo asi, lo que si me gusto es que eran fiestas muy sanas.

-ahí toman solo agua y chupan... a caramelos, yo también viéndome ahí comencé con aquel pacito de boicotear y mover la cabeza como si dijera si a todo.

- de un momento para otro el dj, ese hombre que pone la música, paro la canción y dijo.

- vamos a repartir las pepas – yo me contente pensé que nos iban a dar alverjas, frijoles, habas – volteó su cara con un deje de decepción – ¡no! las pepas esas eran unas pastillas chiquitas, mientras bailaba se me acerco un muchacho todo sudado.

-¿se va a tomar una pepa? - yo lo mire extrañado mientras movía mi cabeza al ritmo de la música.

-disculpe y esas pepas ¿para qué son? – le pregunte casi casi que gritando.

-es para que te eches un viaje violento – mientras movía su cabeza.

-para un viaje violento me subo a un bus público – le respondí.

- se la va a tomar ¿sí o no? – me dijo ya cansado - mira te vas a sentir bien – bueno al fin y al cabo Jongdae me había llevado para divertirme y porque no, si de todos modos eran gratis, y me tome la pastilla.

-¡¿Qué sientes?! – pregunto el rubio de las pastillas.

-no siento nada – le dije mientras me movía con la música.

-mándese otra – y me paso otra pastilla, yo me la tome – ¿Qué sientes? – volvió a preguntar

-no siento nada - conteste, el rubio me miro extrañado.

-tomate otra – el me ofreció otra y yo me la tome - ¿Qué sientes? – pregunto nuevamente.

-no siento nada – el me miro aún más extrañado.

-¿en verdad no siente nada? – pregunto un tanto asombrado.

-no siento nada –le dije – no siento las piernas, no siento los brazos, no siento nada.

Chico De Pueblo - KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora