||•Posesividad•||

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Narra Amelia:

Aah... Su puta madre, que pereza me da moverme de la cama. Bueno, me haré una trenza despuntada, me cepillaré los dientes y me bañaré... Desayunar no me da tiempo y... Tampoco es que me apetezca.

¡Joder! Llegué demasiado pronto y ahora me toca esperar aquí, sola, a la entrada del instituto. ¿Y si me violan, secuestran o algo? Hay mucho yonki...

Hhmm... Creo que a primera hora me toca educación física, bah... ¿Uh? Al parecer ya está llegando gente, pero no veo por ninguna parte a Adeliza, Lysandro o Deuz... Eh... El grupito ese de allí me está mirando, joder, ¿no pueden mirar a otra parte? Míralos, ahora se están riendo, me cago en sus muertos... Miraré a esta... Eh... Pared, es muy... Ehmmm... Paredosa.

—Noto un toque en la espalda, a lo que me giro, brusca—¿Qué?—Pregunto, borde—

—Princesita... Tú eres mi reina y tu trono es mi polla—Noto cómo se va acercando con cada palabra a lo que yo respondo retrocediendo hasta chocar con la pared—

—Princesito... Tú​ eres una mierda y mi puño desea quitarte esa sonrisa estúpida—sonrío victoriosamente al ver que su cara se descompone haciendo una mueca de disgusto—

—Su sonrisa aparece de nuevo—Me gustan así, fogosas—Dice, el grupito de atrás suya carcajea—

No me queda otra que apretar los nudillos y la mandíbula, joder, noto como me chirrían los dientes... No puedo meterle un puñetazo en la boca porque me pondrán un parte, inclusive me expulsarían, pues este niñato idiota, es el hijo del director... ¡Joder! Que puto asco... ¿Eh? ¿Pero qué cojones? El chico expresó una cara de terror, al igual que el grupito de atrás y se fueron, rápido... ¿Acaso mi cara les había asustado?

¿Estás bien?—Escucho una voz a mi lado, a lo que me volteo rápidamente—

¿¡Deuz!?—Digo sorprendida y algo ruborizada, no me gusta parecer que dependo de alguien—Lo tenía todo controlado...

No tanto como te crees...—Me responde, antes de que pudiera hablar continúa diciendo...—Ese niño es Arthur, más conocido por Leonid...

El hijo del director, sí, ya lo sé...—Digo mirando a un lado—

A parte de eso, su familia es muy adinerada y es el más popular del instituto... Si decides echarle en cara algo, hasta puede hacer que te metan una paliza—Me dice, seriamente, buscando mi mirada, parecía preocupado—

Ah... ¿Sabes qué? Déjalo, no a pasado nada—Digo, cerrando la conversación a la vez que nos llaman para entrar al instituto—

Genial, el niñito criado del instituto es el hijo del director y tiene una familia rica y ya me cae como el culo. Bueno, creo que está en la otra clase, y si que no me he de preocupar mucho por sus miraditas y comentarios.

Una vez en el gimnasio, dejo mi mochila y chaqueta en el baño de mujeres, seguido me hago una coleta, eso sí, dejándome el flequillo. Bueno... Creo que toca jugar voleibol, por lo menos eso me gusta.

¡Toma ya! Adeliza va en mi equipo, Deuz y Lysandro en el otro... Jejeje, a ver que pasa...

Narra Adeliza:

¡Voleibol! No me agrada mucho, pero... ¡Voleibol! Bueno, una vez colocada la red... ¡Eh! La pelota la tiene Lysandro, en el otro lado de la red. Oh shit...

¡Tiro infalible!—Dice, golpeando fuertemente el balón, que va directamente hacia Shiba—

¡Coño!—Recibe el balón, dándole de bolea, sin conseguir que vuelva a pasar la red hacia el otro lado—¡Ah!—Uno de sus pies resbala por el suelo y acaba cayéndose mientras ríe—

¡El dúo dinámico!—Grito, golpeando el balón y haciendo que nuestro equipo marque un punto, seguido, me paro a ver a Shiba—Hey, wey, somos el dúo dinámico—Digo, para luego que ambas rompamos a reír—

Fue épico... Y me he roto el culo—Añade, entre risas—

El partido terminó, ganó el otro equipo pero el tiro del dúo dinámico fue increíble.

Hemos ganado, ¡já!—Me dice Lysandro, sacando la lengua—

Pero Shiba y yo hemos superado tú tiro—Digo, entre risas—

Narra Amelia:

¡Joder! Fue increíble... Bueno, me quedaré un rato en los baños, mojándome la cara... Y tal. Al parecer los demás me van a esperar afuera antes de irse a su siguiente clase.

—Me miro al espejo—Hhmm...—Agacho la cabeza hacia el grifo y me mojo la cara con agua, seguido me vuelvo a enderezar—Hola Deuz...—Le saludo, pues vi su reflejo en el espejo—

—Apoyado en la puerta del baño—Hey... Has jugado muy bien, pero no conseguiste ganar...—Dice triunfal, con una sonrisa—

Ya verás cuando el karma contrarreste...—Digo, soltando una leve carcajada—

A ver, a ver, ¿por qué mierdas Deuz estaba en el baño de chicas? ¿Dónde narices se había metido el profesor? Y... ¿Por qué se me está acercando?

Y... De tantas preguntas formulándose en mi cabeza y el gran silencio inundando la conversación... Cuando quise darme cuenta, estaba contra la pared, Deuz me estaba acorralando con ambos brazos a los lados.

¿Qué cojones está pasando? Se acercó tanto a mi cara que puedo sentir su maldita respiración.

Quita tu caret—Y una situación similar a la del otro día surgió, un beso, me volvió a robar un beso—

—Se nota que le gusta y, ¿para qué mentir? A mí también—Hmm...—Suena, por parte de él, en el beso—

—Y, raramente, correspondo a su beso, apoyando mis manos en sus hombros mientras clavo mis uñas—

—Se separa, dejando un hilo de saliva entre ambas bocas hasta que éste se rompe—Vaya, con complejo de gato, no te quiero imaginar así en la cama—Dice, echándose a reír—

—El rubor se hace notar en mis mejillas, mi respiración está más agitada de lo normal—¡Cállate, idiota!—Digo, aún que teniendo una sonrisa y salgo del lugar—

Ok... Y Adeliza y Lysandro no están, ¡joder! ¿Eh? Otra vez Deuz...

Les dije que no esperaran, te llevo yo al aula—Dice en modo de orden—

Eh... Bueno, pues seguí a Deuz hasta clase, matemáticas... Buah...

"Oh por Deuz..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora