Meoh → KaiSoo/KaiDo

t r e c e → viaje a busan

Había algo que Do Kyungsoo odiaba con creces, más que al repartidor de periódicos o bañarse, mucho más que eso.

Eran los viajes en familia.

Y mucho más si su familia, por "familia", asumía que debían invitar a Sehun, su novia y a Jongin. Éste último no le era problema a Kyungsoo puesto que ya lo tenía muy manso y en su poguah poguah, y para muestra un botón: Jongin viajaba cómodamente recostado a él, con la cabeza metida en su cuello y durmiendo tan profundamente que a veces a Kyungsoo le daban ganas de moverse bruscamente para espantarle el sueño.

En fin, el problema no era Jongin, sino Sehun y Joohyeon, uh, de sólo ponerlos juntos en la misma oración a Kyungsoo le producía migraña, y asco y ganas de vomitar el cereal con sabor a atún que había desayunado antes de embarcarse en tal despreciable viaje.

—Ma, ¿tenían que venir Sehun y su noviafghlaka? ¡Ah, ni siquiera puedo pronunciarlo sin que me de ugh!

Su madre al volante, como siempre ignoró las quejas y protestas de su pequeño bebé y sonrió dichosa. Este viaje lo había estado organizando durante mucho tiempo y sólo había estado esperando que los chicos tuvieran sus vacaciones de la escuela para poder llevar su aventura a las playas más hermosas de ese lado del país. Busan no estaba tan lejos, y éste tenía los mejores paisajes de toda la región; sí que se iban a divertir mucho.

—¡¿Acaso nadie piensa en mi heterofobia?! —espetó Kyungsoo, en vista de que su madre, su padre, Sehun, Joohyeon y hasta el mismo Jongin le ignoraban—. Claro, hagan de oídos sordos con el pobre Kyungsoo.

—No es eso, bebé. Es sólo que esa heterofobia tuya es rara..., ¿cómo no vas a querer que Sehunnie esté con su amor Joohyeonnie, si ella es un sol?

La niña sol le dio una mala mirada, bueno, para nadie era secreto que desde que Kyungsoo se metía con la pareja, ella no le tenía buena cosa, y eso añadiendo a su personalidad que era retraída y misteriosa eran el combo perfecto para que Joohyeon se mantuviera al lado de Sehun sin decir una sola palabra, mas matando con la mirada a Kyungsoo.

—Los niños no pueden estar con las niñas, las niñas tienen que estar con las niñas, y los niños con los niños.

—¿Y cómo piensas que llegaste tú al mundo, bebito? —preguntó su madre, obvio, retóricamente—. No le veo a tu papito pechos ni vagina.

—Pues debería, seríamos una familia feliz si sólo yo fuese el hombre de la casa.

El padre de Kyungsoo por fin tuvo una reacción en lo que iba de viaje, obviamente, enojándose.

—Do Kyungsoo, si no te callas tendrás una semana de castigo, ¡sin pastel de atún!

Kyungsoo se llevó una mano al pecho, indignado.

—¡Retractate!

—Sigue hablando así de tu primo y su novia y ya verás —aludió su padre, mirándose enojado pero al mismo tiempo victorioso por haber callado a Kyungsoo—. Es más, pídele perdón.

—Sí, chirilú, prefiero volverme vegetariano antes de pedirle perdón al barbilla cuadrada de Sehun.

—Sólo estás celoso porque soy más alto, y me veo hermoso con este turbante, Habibi.

Ah cierto, a Kyungsoo se le había olvidado mencionar que Sehun se había puesto un turbante que le tapaba toda la cara, según porque «el calor de Busan me recuerda al desierto, además quiero ser el clon del corazón de Joohyeon noona». Kyungsoo deseó con todas sus fuerzas que la cara se le fundiera a la tela para no verlo nunca más.

—No se te ve la puta cara, idiota.

—Mejor, así no te eclipso con mi hermosura.

—Callate antes de que le dé tu numero de Kakao a Bany.