¿Puedes olvidar tu origen divino? La ancestral leyenda cuenta que los cristales Sailor le conseden a el poseedor la oportunidad de renacer eternamente, para algunos la alegría de volver a encontrar a esa persona amada, lo cual puede ser una bendició...
- Despierta admirable príncipe de la estrella creadora- está voz es dulce y me transmite tranquilidad...
Siento un golpe rápido en la cabeza. - ¡¿Porque estás con ella en su cama?!- la voz de Yaten me saca de esa visión. - ¿Que pasó?- - Te quedaste dormido cuando la besaste, ha pasado casi una hora tampoco pudimos despertarte- dijo Luna. - La besaste... ¡Te atreviste a besarla!- - No no yo solo bese su frente, si dormí entonces tuve un sueño, creo que vi lo que ella- - Me da gusto que estén los dos aquí, ahora tenemos que hablar- Masumi se veía un tanto más tranquila, así que nos dirigimos a el desayunador de la cosina, así Luna comenzó a relatarnos los pocos detalles que tenían hasta el momento, el viaje que las chicas planeaban en busca de respuestas, y también mensiono a las extrañas visitantes de la mañana, a mí parecer nosotros también debíamos involucrarnos.
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- Yo voy a ayudar puedo tratar de sanar su cuerpo- dijo mi hermano antes de que yo se lo planteara. - Yo puedo investigar, talvez podamos avanzar más como equipo- - Hermano, pero ¿Y Seiya?- - Chicos ¿Seiya también volvió?- - Así es Luna- - ¿El tiene alguna intención romántica con Serena?- - Esa es la razón por la cual volvimos- conteste. - Entonces me alegra poder hablar con ustedes primero, esto que les contaré es la razón por la cual su hermano tiene que abandonar esa loca idea de conquistar a Serena, como ustedes saben ella es la princesa de la luna, la poseedora de el cristal de plata, en un futuro ya cercano ascendera al trono como reina, como esposa del soberano de este planeta.- - ¿El soberano es su novio? Cómo se llama...- - Así es Yaten, su nombre es Darién y el es el poseedor del cristal dorado, ellos formarán una familia y construirán una autopia que será el gobierno y la protección de todo el planeta, en ese hermoso sueño prevalecera la paz será como el milenio de plata, al unirse los dos poseedores de los dos cristales protectores, comenzará el milenio de oro y plata, así se edificara Tokio de cristal- - ¿Esa es su misión? Digo como una profecía o un mandato, el futuro lo construyes con cada paso que das, mi hermano la ama y daría su vida por hacerla feliz...- dijo Yaten con evidente confianza. - Estoy segura de que la ama, lo demostró en repetidas ocasiones, no me mal entiendan, no es que Seiya tenga algo malo, el hecho es que hace años las chicas viajaron al futuro y conocieron a Serena y Darién de ese tiempo como rey y reina y a la princesa hija de ellos dos- - ¿Una hija? Eso cambia todo...- de verdad sentí pena por mi hermano. - Deacuerdo, trataremos ese asunto con el directamente y ayudaremos a todos en la medida de lo posible, pero tengo una condición- - ¿Cuál es?- - Seiya no puede involucrarse, en ningún aspecto, no peleas ni situaciones con su princesa, por ningún motivo.- - Así sera- contesto Luna. - ¿Puedo entrar a verla?- - Si , pasa-
Yaten pov. Era angustiante saber, que probablemente Masumi no mejoraría, nadie lo decía pero yo podía sentirlo, quería verla y hacer algún intento por ayudarla. Me concentre he hice lo que mejor se hacer, lleve mis manos de sus pies a su cabeza, su energía chocaba contra mis dedos, era poderosa pero no me atemorizaba, tenía la sensación de que a Taiki si, así que sonreí. Cuando llegue a su pecho este brillo, tal como describo mi hermano, ese era el problema ¿Su semilla estelar? Poco a poco pude devolverle la fortaleza a su cuerpo, la mía por el contrario no andaba muy bien... Ella abrió sus ojos. - ¿Cómo te sientes Masumi?- - Yaten... ¿Que pasó?- - Bueno, te dió fiebre y venimos a cuidarte- - Gracias, chicos- intentando levantarse - Me duele mucho la cabeza- - No te esfuerzes, te traeré un vaso con agua- dije mientras acomodaba su almohada, ella me dedico una mirada muy dulce, parecía una niña pequeña y sonrió levemente. - Mina me mataría si supiera que estás aquí cuidandome...- cerrando sus ojos de nuevo. Cai en cuenta de que ella era su amiga, por eso Luna y Artemis estaban aquí. Decidi dejarla descansar un poco más y en forma de despedida deposite un beso en su frente... Ya no estaba en la habitación estaba en lo que parecía ser un incendio, había escuchado hablar del infierno, si existía había llegado alli, tenía un sentimiento inmenso de rencor mesclado con tristeza, mi vista se perdía en las llamas que solo crecían hasta el cielo y de repente una voz monstruosa sentenció...
