*Muy leve contenido erótico*
Cap. Anterior:
La cristalizada imagen de la antigua reina del milenio de plata quedo en aquellas ruinas, recordando los momentos tan hermosos de su vida, la pequeña Serenity corriendo por esos grandes jardines, llenandolo todo de alegría, risas de pequeñas niñas acompañaban a la pequeña de tan solo dos años, parecía una ilusión, quizá un sueño, un recuerdo muy vivido...
- Me alegra no haberme equivocado con usted...- esa dulce voz a su espalda, le hizo retirar su mirada de aquella bella escena.
- ¡Señora mía! A qué debo el honor de su visita- haciendo una reverencia.
- Querida reina Selene, ella se ve muy feliz, eso me llena de alegría, pero vengo a recordarle la advertencia que le hice al entregarle el más valioso tesoro de todos, los demás monarcas deberán entenderlo, al cumplir los 14 años sus hijas, las 4 princesas del sistema solar interno tendrán que acompañar y proteger a su hija convirtiéndose en guerreras... Tiempos obscuros se avecinan y solo su enorme luz podrá desvanecer las tinieblas...- dijo aquella mujer de largo y cobrizo cabello con seriedad, pero esta vez no iba sola.
- Se los diré hoy mismo ya están reunidas aqui las reinas Asa de Venus, Vesta de Marte, Minerva de Mercurio y el rey Júpiter... Disculpe mi insolencia, pero ¿Ese bebé que trae en brazos y la pequeña que le acompañan le serán otorgadas a alguien mas?- su curiosidad la empujó a preguntar.- Ella es mi regalo...- contesto con una gran sonrisa, besando la coronilla de esa pequeña de grandes ojos color violeta intenso- Y ella es muy especial, ella es la hija y guardiana del tiempo, la princesa de Plutón, pero el castillo Charon, fue abandonado así que voy a pedirle encarecidamente, que cuide de ella ya que a donde voy no es lugar para ella, su lugar está en las puertas del tiempo...- dijo acaraciando con cariño el cabello verde obscuro de la niña que se abrazaba a su vestido escondiendo su rostro, se veía unos años mayor, aproximadamente de unos nueve o diez años.
- Será un placer, bienvenida pequeña, pero...- la reina estaba sorprendida y confundida.
- Saluda Plu, no seas timida, la reina Selene cuidara de ti ahora... Recuerda que la puerta te espera.- la mujer interrumpio mientras la niña miro a la reina con esos melancólicos ojos rojos, hizo una reverencia y sonrió- ¿Puedes sostener un momento a la pequeña Hnoss por favor? Mira, vayan con las demas- la niña abrazo a la bebé y camino por el césped a reunirse con las pequeñas de aproximadamente siete años que acompañaban a ese pequeño angel rubio.
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LLEGASTE A MI VIDA, TU VIDA, NUESTRA VIDA.
Fanfic¿Puedes olvidar tu origen divino? La ancestral leyenda cuenta que los cristales Sailor le conseden a el poseedor la oportunidad de renacer eternamente, para algunos la alegría de volver a encontrar a esa persona amada, lo cual puede ser una bendició...