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"Primer encuentro"

Eunji POV

Usualmente me ponía nerviosa cada que iba a un concierto, una presentación o una firma de autógrafos, ya que siempre se trataba de otro encuentro con mis súper héroes, aunque ellos no lo vieran así. Sin embargo hoy me estaba superando, era totalmente distinto pues conocería a uno de esos chicos que inundaban mi celular, que me cantaban al oído y me enamoraban cada que los veía en persona o en fotos, literal.

Vaya que era distinta la sensación ese día. Nervios, podía jurar que sí me lo disponía, vomitaría pero a la vez estaba muy feliz y emocionada.

Al término del festival de Dream Concert -por el que rogué e hice fila desde media tarde por órdenes suyas- únicamente tenía ganas de encerrarme en el baño, liberar las náuseas que me cargaba e hiperventilar un poco más de lo que ya había hecho. Una parte de mi creía en la posibilidad de que todo podría ser una broma y me dejarían plantada en el café que acordamos. No obstante, eso no quitaba que tuviese mi halo de esperanza.

Caminé lejos de la multitud tan pronto terminó, hacia el café más sencillo de la zona, entendía por qué me había citado allí pues no muchos irían y no era tan conocido al ser de una marca local. Al llegar me asomé por el escaparate y no vi a nadie de una complexión similar al líder de EXO, aunque quizá era muy temprano aún; entendía que él tenía que pasar por todo ese arduo proceso de decir las "gracias" e irse con los integrantes a su departamento o adonde fuesen después de un show.

Él dijo que debíamos ser discretos y lo comprendía, sí alguien supiese de esto estaría en los titulares sin dudarlo a pesar de que no fuese nada malo. Aunque mis ganas de llamar a Bomi, mi mejor amiga no se iban, desahogar toda mi emoción con alguien estaba lejos de ser una opción.

Observé mi figura contra el vidrio del escaparate y noté cuan temblorosa estaba aún, sería la única y última vez que viviría esto. Había decidido olvidarme de las playeras de EXO y portar algo un tanto más normal, como lo que usaría uno para encontrarse con un amigo. Mi estilo era casual de jeans con mis tenis blancos -relucientes porque había decidido limpiarlos antes de venir ya que los zapatos hablan de la persona, o eso decía mi madre. Pensé que sí Naeun me viese, reprobaría de inmediato el atuendo pero no usaría vestido en un concierto ¿o sí? Al menos mi cabello sí iba presentable.

Tenía frío y calor, ya ni sabía sí colocarme mi suéter negro o no. Me aferré a la mochila que contenía eso, mi gorra que prontamente me coloqué -y esto sólo porque no quería que lo comprometieran acon una fan loca o una simple chica- y finalmente mi lado fan, es decir mi amado lightstick que había sido aventurero conmigo en toda la travesía de mi fanatismo por EXO. El camuflaje sí que ayudaba, daba gracias a la cantidad infinita de dramas que me había dado una idea de cómo vestir en ocasiones tan usuales como ésta, nótese mi sarcasmo por favor.

Habían pasado más de tres cuartos de hora desde que llegué al lugar, por lo pronto me había apaciguado en la banca que yacía en la parada del autobús que estaba enfrente, con el pretexto de estar haciendo tiempo mientras esperaba la llegada del mismo; afortunadamente la gente iba en lo suyo y no les interesaba sí una chica como yo estaba sola o no. Además de ver a la nada, me coloqué mis audífonos después de contar veinte vueltas al reloj de mi muñeca. Ni siquiera logré concentrarme en las canciones de EXO que resonaban en mis oídos, pues me ponía aún más nerviosa.

De repente un escalofrío acompañado con una fría sensación recorrió todo mi cuerpo, al sentir como alguien quitaba uno de mis audífonos y lo dejaba caer.

⎯¿Tú eres Eunji?

Volteé a ver a la extraña pero de voz familiar que ahora tenía a mi lado. Sus ojos me miraban anticipantes y en su pálido rostro se dibujaba una sonrisa al ver mi reacción de sorpresa. Yo apenas y pude asentir.

⎯Mucho gusto, soy Kim Joonmyun.

Lo intenté analizar y sólo pude notar como su atuendo no distaba de ser lo que me imaginaba, un camuflaje de vestimenta negra, una gorra y un cubrebocas que ahora tenía a medio poner.

Su mano se estiraba para contraer un apretón con la mía, la observé con detenimiento y me pensé dos veces sí pellizcarme antes o no. Sin embargo al estrechar nuestras manos sentí como todo se había aclarado, en realidad lo tenía enfrente mío. Estaba a punto de conocer a su verdadero yo y no podía estar más que feliz y entusiasmada.

♡

Feliz Navidad a todos, les deseo lo mejor y, que hoy y siempre estén rodeados de todos sus seres queridos, llenos de salud y amor.
Muchas gracias por todo.