Notas: Ningún personaje me pertenece, todos son obra de Rick Riordan.
Advertencia: Pareja lésbica. Genderbenders.
Grande cappotto
¿Lo mejor de la Navidad?
Regalos, comida, amigos y familia... ¿Ya dijimos regalos? ¡Pues más regalos! ¡Que eso casi siempre abundan!
Todos estaban más alegres, habían canciones por todas parte y cada rincón del mundo parecía iluminarse, así como muchos corazones.
Una época memorable.
¿Lo malo de la Navidad?
Que estaba por congelársele hasta las tetas gracias al intenso frío.
_O-odio esto... -balbuceó por lo bajo, encogiéndose en lo posible dentro de su propio abrigo.
La calefacción del departamento no estaba funcionando, por lo que dentro no estaba tan cálido como desearía.
Bufó. Iba a matar al maldito técnico cuando lo viera.
Se abrazó aún más, disfrutando aunque sea un poco. La prenda le quedaba enorme, tanto que incluso podía meter sus rodillas y abrazarlas dentro de ésta.
Había sido un regalo de su padre... Aunque ahora se preguntaba como debía lucir antes sus ojos para darle algo de ese tamaño.
¿Me habrá confundido con Perry?
No tuvo tiempo de debatírselo mucho, pues la llegada de su novia robó su atención.
_Ya llegue~ Y me congelo... ¡Ayuda!
Tiritaba sin exagerar. Inclusos sus gafas tenían los cristales ligeramente helados luego de tan solo haber salido un rato para ver el buzón.
Oficialmente, no saldría de nuevo.
La contraria, la observó de reojo y le permitió un espacio a su lado.
La ayudaría a entrar en calor.
_Y yo creyendo que ser hija de Júpiter te hacía inmune a esto. -bromeó, feliz de dejarse abrazar por un rato.
La rubia bufó, aún con los dedos congelados.
_Creo que me confundes con los hijos de Apolo. -estornudó, temblando un poco más- ¡Tengo frío!
La italiana solo negó con su cabeza, resignada a la idea de tener que moverse.
_Ya voy, ya voy. Te traeré una manta o...
_Uhn... Tengo una mejor idea ¿Me permites? -y sin dejar tiempo a nada más, se las arregló para entrometerse entre el gigantezco abrigo, siendo capaz de caber más que cómoda junto a su novia en él- Ah... Mucho mejor ¿No?
Nicole rió, correspondiendo el abrazo en respuesta.
Olvídenlo. Hades sí sabía darle a esos abrigos el tamaño perfecto.