─¿Abigail y Abby no es lo mismo?─. Preguntó, rodeandome y sentándose en el gran sillón detrás del escritorio.
Mis ojos lo recorrieron y por un pequeño segundo pensé que era en verdad muy guapo, sin embargo eliminé ese pensamiento casi de forma inmediata. No soy una persona obsesionada con que su nombre lo digan y escriban correctamente, pero por alguna extraña razón el tono de burla con el que había hablado este sujeto me enojaba.
Su postura demostraba seguridad, buscaba papeles en su escritorio y podía apreciar con claridad la forma en la que sus músculos se tensaban, eso me ponía los nervios de punta por alguna razón, me sentía enojada y no entendía porqué.
─Claro que no, soy Abby y no Abigail, si investiga mi localización y envía a un cybord a raptarme, por lo menos averigüe bien mi nombre─. Mis palabras como en ningún otro momento habían sonado cargadas de ira y eso a él pareció no gustarle.
─¿Cuántos años tienes, Abby?─. Su ceño se fruncía, dándole un aspecto de profundidad a ese par de ojos azules que me estudiaban.
¿Es bipolar o por qué cambia así el tema?
Me removi un poco en mi lugar- Diecisiete, yo...─. Iba a decir algo más, pero aquel sujeto me interrumpió.
─Eres apenas una niña y no voy a discutir contigo por un tonto nombre, así que toma asiento y escuchame atentamente porque...
No pensé más, aquel tipo tan guapo e idiota había sobrepasado los límites de respeto que yo considero.
─No, escucheme usted a mi─. Lo callé, ganándome una mirada de disgusto por su parte, claro que la ignoré─. Mi nombre es Abby, no soy una niña y no pienso sentarme sin protestar nada cuando no tiene ni un poco de respeto por mí, así que si quiere hablar conmigo no piense que será a su manera.
Los segundos siguientes fueron intensos. Sus ojos me recorrían el rostro como si buscara una respuesta a una pregunta no articulada y una de sus manos tomaba con fuerza el bolígrafo que antes usaba, lo vi relajarse, o intentarlo y finalmente respondió.
─Tiene razón, lamento mucho mi actitud─. No le creía nada pero para mi estaba bien─. Antes que nada me presento, Alexander Wolf, promotor del proyecto en el que su mamá trabaja.
De un momento a otro sentía que me encontraba hablando con una persona distinta, no sólo por su forma de expresarse, sino por sus gestos, era mucho más amable y se veía sereno, amistoso incluso.
─Necesito que entienda que no puedo dejar hilos sueltos en ningún caso y es prioridad para mi que estudies en el Instituto privado que...
No lo dejé terminar, estaba clara en lo que quería, y era seguro, este sujeto perdía el tiempo intentando convencerme.
─No quiero, es mi decisión y ya le dije a mi mamá que no influiría en nada, no tiene de que preocuparse.
Sabía que si este sujeto se había tomado la molestia de mandar a uno de sus 'hombres' por mi al Instituto para conseguir hablar conmigo, en realidad se tomaba muy enserio su trabajo, y recibir una respuesta negativa por mi parte podría enojarlo, y para su mala suerte, a mi divertirme.
─Creo que no entiende─. Su respuesta fue serena─. El Instituto en el que le ofrezco estudiar es mucho mejor que cualquiera que consiga en todo Manchester, incluso en Europa, y se está jugando el puesto de su mamá en este peoyecto─. Finalizó, dejándome anonada al escucharlo decir lo último.
Este tipo verdaderamente era un idiota narcisista.
Sus ojos conectados con los míos tenían cierto choque imaginario, era como si una fuerza los mantuviera así, pero tarde que temprano algo saldría mal.
─No soy sensible al chantaje, usted es un completo cabrón y necesita con urgencia conseguir un libro que le hable acerca de modales o valores─. Respire, pensando en lo siguiente que diría─. Alexander, su proyecto y usted pueden irse al carajo para mi.
La determinación en mis palabras afectó claramente la posición imponente de Alexander y por un segundo creí que vacilaria al hablar, aunque claro está que no fue así.
─Bién, pero le aseguro que si hay alguien egoísta aquí, esa es usted.
Para cuando dijo su argumento final, ya nos encontrábamos en una pelea de miradas realmente intensa, y aunque dentro de mi cabeza resonaba la palabra "egoista" quise creer que era mi orgullo actuando, porque de entre todas las cosas que puedan pasar está claro que no soy perfecta.
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Dos semanas después...
Mi vida se resumía en una palabra. Caos.
Esa tarde, luego de bajar los ochocientos pisos e irme a mi casa- porque ya había perdido medio día de Instituto- había recibido un sobre con la información y un poco más acerca del Insti de Alexander. En ese momento para mi eso se resumía en una palabra también. Basura.
A medida que los días iban pasando veía a mi mamá realmente estresada por unas complicaciones, o así los llamaba ella, no pasó mucho cuando me dijo que no formaba más parte de aquel proyecto que tanto la había hecho felíz, y eso me hizo sentir mal, pero había algo peor, nunca obtuvo razones del por qué y eso la desconcertaba más mientras que a mi me mataba.
Definitivamente odio a Alexander Wolf, era en lo único en lo que pensaba, pero no era suficiente, lo que me hizo llegar hasta el momento actual. Uno muy desagradable.
─Me alegra que haya cambiado de opinión─. Dice con gusto Pol mirándome a través del espejo retrovisor. Hice una mueca que debió ser sonrisa.
─Detesto que sea forzado─. Dije, lamentandome realmente.
La mirada de aquel hombre al que a simple vista la primera vez había nombrado como cybord, era cálida, como si entendiera mi frustración.
─Alexander puede ser difícil de entender─. Susurró, sonriendo levemente después.
Ignore lo que dijo por el simple hecho de que en aquella oración estaba el nombre de aquel hombre tan narcisista. El camino se me estaba haciendo realmente largo, pero no tardé en darme cuenta de que en realidad no era la misma ruta de la vez anterior. Cuando llegamos lo comprobé. El edificio de paredes de cristal no me daba la bienvenida, sino que una enorme mansión cercada se posaba frente a mi.
─Alexander no trabaja los Domingos─. Me dijo Pol, el usaba un tono divetido, supongo que por mi rostro de confusión, es como si intentara hacerme sentir cómoda─. Así que estamos aquí, en la mansión Wolf.
Hola, no tengo mucho que decir, solo GRACIAS.♥
Besos y bendiciones.
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OBSESSION (Pausada)
RomanceAbby es una adolescente y Alexander ya vivió esa etapa, ella aún piensa en salir y disfrutar, pero para él, eso ya no es una prioridad. Sus visiones se enfrentan en un combate cuando la vida decide acercarlos, unirlos y enamorarlos. Alguno de los d...