Tal Para Cual [2da Edición, Cuarto Aniversario]

Capítulo Final

- Por favor Roger, no es tan malo - mencionó Andy consolando a nuestro amigo -. No es como si para siempre se dejaran de ver.

- ¿Crees que no cambiarán las cosas cuando seamos famosos? - respondió con una ligera angustia -. Siento que ya nunca más la volveré a ver, y si en algún momento pasa, ella ya tendrá una vida.

- Santo Dios, deberías ser escritor en lugar de músico - sugirió John tratando de animarlo -. No sabes si eso ocurrirá, te estás adelantando mucho. Piensa que en unos años lograremos viajar a Estados Unidos, así podrás reencontrarte con ella.

Nunca antes me habían gustado los aeropuertos. Todos se movían de un lado a otro, buscando sus vuelos, otros regresando, unos más registrando equipaje... ¡Abrumador!

- ¿Crees que si viajen? - me preguntó Tina -. Nicole y su padre ya se demoraron un poco.

- Probablemente tuvieron problemas con el equipaje, pero es un hecho su viaje - le respondí -. Roger me dijo que sus pertenencias ya las habían empacado y enviado a su nueva casa.

- Voy a llorar - dijo dramáticamente Andy -. Es como si estuviéramos protagonizando una escena final de una película romántica sin final feliz.

- Cierra la boca enano - respondió Frank -. ¿No ves que eso no ayuda en nada al narizón?

- Alguien me podría decir ¿Por qué está él aquí? - mencionó molesto.

- Porque Nicole quiso también despedirse de él - respondió Simon con serenidad.

- No sé si pueda tolerar estar tanto tiempo en su compañía - Andy gruñó lanzando una mirada de fastidio a Frank.

- Soy tu representante perezoso, es el precio que tuviste que pagar por tu nuevo empleo - Frank río divertido.

Observamos como Nicole en compañía de su papá se acercaba a nosotros.

- Solo tienes diez minutos, te espero en la entrada de abordo - mencionó su padre sin observarnos o saludar tan siquiera.

- Un señor muy encantador - mencionó Frank con un cigarrillo en mano a punto de encenderlo -. Me encantaría poder charlar con él - sonrió sarcásticamente.

Andy le propino un codazo para que se callara, provocando que el cigarrillo cayera en el piso.

- ¡Perezoso! - exclamó.

- Llegó el día - fue lo único que pudo mencionar Roger con un nudo en la garganta.

- Así es - respondió Nicole intentando no llorar -. Me alegra mucho el haberlos conocido a todos. Si las cosas hubieran sido distintas, tal vez hubiéramos podido convivir más tiempo, pero ahora me tengo que ir. Los quiero mucho, aunque no lo crean...

- Son muchos "si hubiera" en tu frase - intervino Andy -. Los "hubiera" no existen. Por algo ocurrió lo que ocurrió y conociste a John.

- Tienes razón - Nicole sonrió apenada -. Cuídense mucho, estoy segura que muy pronto tendré noticias de ustedes. Serán una gran banda.

- Tenlo por seguro - mencionó Frank -. No hagan esto más dramático, enviaré al narizón a Estados Unidos para que pueda visitarte. Ahora ¡Despídanse!

- ¿No podría tener mejores palabras que esas?  - Tina se molestó con el comentario.

- De acuerdo - lanzó un suspiro -. Que tengas buen viaje, no te preocupes por Roger, lo cuidaremos y te prometo que lo enviaré a que te visite.

- Eso espero - sonrió divertida-. Tina - se acercó a ella, de su cuello se quitó un collar muy bonito de una rosa de oro - esto es para ti - se lo colocó en el cuello -. Te lo obsequio como manera de agradecimiento por haber sido muy amable conmigo a pesar de lo grosera que fui.