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Y hablábamos él resto de los días, como casualmente lo solíamos hacer.
Pero era un poco diferente, desde esa vez comencé a notar que me empezabas a coquetear desde cortas frases hasta las más extensas.
Lo cual me parecía un tanto inquietante ya que eras él crush del momento de mi amiga y notaba que me estabas comenzando a gustar y eso me aterraba.
Entonces él miedo me invadió y deje de hablarte.

LA HISTORIA CON MI CRUSHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora