LA HISTORIA CON MI CRUSH

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Llegamos a la fiesta, y ahí nos dejaron tus papás.

Tomamos asiento y vimos como bailaba en vals la quinceañera, es que si, habiamos llegado un poquito tarde.

De vez en cuando me sentía excluida, porque tu saludabas a cualquier persona que se te cruzara en el camino y yo no conocía a absolutamente nadie, ni siquiera a ti del todo, apenas te llevaba conociendo un día (claro físicamente).

Llego entonces cuando pusieron aquella canción que tanto amo, bueno, Ed Sheeran siempre fue de mis cantantes preferidos, tal vez esa canción no era mi preferida pero desde que baile aquella canción contigo se volvió mi preferida, cuando la pusieron no pasó ni un solo segundo de cuando había empezado cuando:

-Quieres bailar? -Preguntaste extendiendome la mano.

-Si.

Nos tomamos de la mano y fuimos directamente a la pista, me tomo por la cintura y yo puse mi mano alrededor de su cuello, bailabamos lentamente aquella canción tan hermosa y tan romantica. Entonces estabamos tan cerca que nuestras narices con un leve movimiento rozaban, entonces te acercaste más a mi y fue ahí donde nos dimos un beso, un dulce, lento y apasionado beso. No había tenido muchos novios, pero de los pocos que había tenido entre todos los besos que había dado, nunca había tenido un beso tan bonito como aquel, que hasta el día de hoy no olvido.