-One Shots NamGi-

Mí amado YoonGi:

Mí amado YoonGi:

Estoy estancado en este sentimiento, con las manos picando por tenerte de regreso, me he dado cuenta de que no vale la pena incluso pedirte que vuelvas porque tú no lo harás. He llamado a tu casa un montón de veces pero tú nunca pareces estar, tu teléfono móvil suena y suena pero jamás tomas la llamada. Sé que te he perdido y también sé que no tengo idea de porque te perdí. Estoy varado en este mar de preguntas sin respuestas en medio de la desesperación, no hay ni si quiera una madera a la que aferrarme porque todas tus palabras se han desvanecido con el viento, me pregunto a mí mismo si alguna vez me echaste de menos o si ya olvidaste el sabor de mis besos.

Hay un montón de cosas que me recuerdan a ti, el helado de limón es uno de ellos, solíamos tomar uno después de Salir del cine, las películas son otra fuente llena de recuerdos, veíamos cada película que queríamos y podíamos pasar mil horas en esa sala de cine entre imágenes y besos, ya no puedo escuchar música porque tú y yo compartíamos tanto la música que parecía que envolvía nuestra relación, danzábamos cada noche en la sala de mi casa, tu pequeño cuerpo se presionaba contra el mío sin descanso por horas meciéndonos al ritmo de esas canciones románticas que tanto amábamos. Ya no soporto ver el cielo brillante ni mucho menos las noches estrelladas, hay un montón de recuerdos que se arremolinan en mi mente y se acumulan tras mis parpados en forma de lágrimas, hay un montón de palabras que se atoran en mi garganta formando un nudo que no me deja hablar, no me deja respirar. ¿Cómo terminamos de esta forma? Me gustaría saber cuándo tus pequeños labios dejaron de pronunciar mi nombre o cuando tus ojos rasgados dejaron de mirarme, quisiera saber cuándo te costó soportar mi tacto o incluso saber cuándo decidiste marcharte.

Aún tu espacio en el armario está vacío, sigo esperando que un día vuelvas a entrar por esa puerta con tu enorme maleta, que abras lo brazos y te cuelgues de mi cuello, que me digas que solo necesitabas tiempo y no que tu corazón dejó de amarme. Me dijeron que el tiempo iba a curar mis heridas pero no han curado nada, sigo teniendo un corazón desgarrado después de tu partida, sigo siendo el mismo tonto que trata de saber dónde estás, que se devana los sesos buscando la razón de tu alejamiento. La taza azul que dejaste en la barra de la cocina la noche que te marchaste aún está ahí, quizás vuelvas, quizás esperes encontrarla en el mismo lugar.

Ahora mismo estoy en casa solo con un ramo de rosas y una botella de alcohol, poco a poco se ha ido agotando ya va un poco más de la mitad y él dolor de mi pecho no parece disminuir, incluso el líquido ámbar me recuerda a ti, esa sensación caliente que produce al bajar por mi garganta y dispersarse en mi pecho era la misma que sentía cuando te veía sonreír con esos labios delgados y rosados que se convertían en el amuleto más perfecto, era lo que sentía cuando tus labios buscaban el calor de los míos entregándose y deslizándose con pasión. Quizás y pensándolo bien el alcohol no ayuda a olvidarte pero ya nada importa porque te has ido y no sé si regresaras y para ser sincero sin ti mi vida ha perdido sentido. He comprado las rosas para ti porque sabía cuánto te gustaban, pero las rosas se van a marchitar y tú no las vas a ver, irán poco a poco perdiendo el color, su belleza va a aminorar y el fresco dulzor de su fragancia va a disminuir, pronto y sin darse cuenta serán rosas muertas, sin color, sin vida, sin un poco de amor tal y como lo ha hecho mi corazón este par de meses.

Estoy perdido, no tengo rumbo y no tengo salida, soy como un barco que no tiene dirección porque mi faro se ha apagado y tengo miedo de colisionar, tengo mucho miedo porque estoy perdiendo las ganas de vivir, estoy atrapado en esta agonía sin un motivo para regresar a la superficie, estoy cansado de todo y lo único que me puede ayudar es tenerte entre mis brazos pero tú...tú nunca volverás.

Perdóname Min YoonGi, perdóname por cada segundo de tu vida que te hice perder porque mientras para mí era el paraíso, para ti seguramente era el infierno, perdóname por no ser lo que esperabas, pero sobre todo perdón por amarte con toda el alma y por entregarte mi vida.

Siempre y sin importar lo que pase seré tuyo.

Kim NamJoon