-One Shots NamGi-

Neon Lights

Otra noche solitaria en un club, refugiado en la oscuridad de la barra, las chicas se sientan a mi lado coqueteando, sus vestidos cortos exhiben su piel como si estuviesen en venta y se inclinan hacía la barra arqueando ligeramente la espalda con la intención de parecer provocadoras...pero simplemente me parecen vulgares, vienen buscando chicos con quien pasar la noche y para su desgracia yo no las busco a ellas.

Me refugio en mi vaso de whisky tomándolo de un solo tragó, el líquido quema mi garganta y pronto empiezo a sentir el efecto del alcohol corriendo por mis venas, la chica a mi lado hace una pose aún más provocativa mientras me mira levantando la ceja y entre abriendo los labios, la ignoro porque realmente me parece de muy mal gusto.

La pista está llena y veo a las personas bailar, se balancean de un lado a otro con encuentros "accidentales" de piel contra piel, la música alta y rítmica los lleva a una danza sensual, frente a mí pero bastante lejos hay un chico pálido bailando con una provocadora mujer de vestido negro excesivamente corto y ceñido a los muslos, ambos se contonean de manera casi prohibida, tomó mi recién rellenado vaso de Whisky y lo bebo despacio mientras miro como sus manos recorren su cuerpo hasta parar en la cintura de la obscena chica, bailan juntos con mínimo espacio entre sus cuerpos, el muy ajustado pantalón negro del chico moldea sus delgadas piernas y me imagino a mí mismo arrancándoselo, me he quedado mirándole de forma fija, ninguna mujer del club me atrae tanto como el chico pálido frente a mí.

Hay un grupo de chicos que los miran mientras le vitorean, seguramente fueron ellos quienes le animaron a toquetear a la mujer con la que está. Me pregunto ¿qué pensarían ellos si bailara con él? ¿Qué pensarían si lo toco de la forma en que él la está tocando a ella?

Me levantó de mi lugar y sin si quiera pensarlo me dirijo a él, la música cambia y la canción es tan movida que las personas se levantan a bailar, me muevo con soltura entre la multitud de cuerpos rozándose en el baile hasta llegar a mi presa, la chica esta de espaldas a él contoneándose y yo le tomo por las cadera con mis grandes manos, un pequeño brinco de sorpresa se deja notar cuando afianzo mi agarre y lo atraigo a mi cuerpo. Se remueve con disgusto y una media sonrisa sale de mis labios, la chica se gira confundida cuando las manos temblorosas que estaban en su cintura se han apartado y la confusión es más grande cuando mira mi rostro a escasos centímetros de la oreja de su antes pareja de baile y mis manos tomando fuertemente su cadera, le muestro una sonrisa de burla y entrecierra los ojos.

El cuerpo que tengo en mis brazos se remueve sin control tratando de liberarse y ejerzo una leve presión, la música no me deja escuchar sus palabras pero estoy seguro de que me está maldiciendo así que susurro en su oído.-Tranquilo muñeco, quiero bailar contigo-. Le dedico una sonrisa socarrona a la chica y se va indignada escabulléndose entre la multitud hasta desaparecer.-No me interesas, déjame en paz idiota-. El pequeño chico tiembla cuando acaricio su cintura y no sé si le agrada mi tacto o tiembla de rabia, sus amigos se han quedado mudos y con los ojos muy abiertos porque no me ha apartado, acerco mi rostro a su cuello y deslizo mis labios por la pálida piel que su camisa negra deja ver, se estremece notablemente y trata de darme un codazo en el estómago el cual esquivo con habilidad moviéndome al ritmo de la música.-Es porque no me has visto-. Con suavidad lo giro para estar de frente y lo tomo con delicadeza los brazos pegándolos a su costado evitando que huya.

Me mira fijamente un rato y su expresión se suaviza soltando una ligera risa.-No soy gay, nunca he estado con un chico-.Su voz se escucha por sobre la música y sonrió.-Siempre hay una primera vez para todo-. Me acerco a sus labios y me detengo un momento sobre ellos esperando un golpe de su parte pero no lo hay así que termino estampando los míos sobre los suyos.

Sus labios son suaves y dulces, me corresponde en cuanto lo beso moviéndose a mi ritmo lento, lo siento relajarse y libero sus manos las cuales lleva a mi camisa para atraerme hacía él profundizando el beso y dándome acceso completo a su boca, ladea su cabeza y lo atraigo de la cintura con mis manos. No hay espacio entre nuestros cuerpos y no hemos dejado de bailar contoneando las caderas a un ritmo que ya ni siquiera escucho, la temperatura sube y de pronto tengo mucho calor, no sé si es por la multitud de cuerpos apretados a nuestro alrededor o es el intenso beso. Nos separamos jadeando y muerde su labio inferior, su pálida piel brilla con las luces de Neón, sus labios se han hinchado y han tomado un color rojizo.