Una cura para pesadillas [wolfstar]

Capítulo 4

El niño robado

"¡No! ¡No, por favor !"

Sirius parpadeó, desorientado, en la oscuridad. En algún lugar al otro lado de la habitación, Peter estaba roncando.

"No lo hagas ", las palabras eran poco más que un sollozo roto.

Sirius se sentó, tirando de la cortina divisoria. "¿Lupin?"

Su compañero de cuarto luchaba contra sus mantas, combatiendo a los fantasmas a la luz de la luna, claramente en medio de una pesadilla.

"¡Lupin!" Sirius siseó, agarrando al chico por el hombro y sacudiéndolo bruscamente. "¡Remus, despierta!"

Duros nudillos dieron contra la boca de Sirius, y él retrocedió con un grito de sorpresa, chocando contra el costado de su propia cama.

Del otro lado, James se sentó. "¿Quépassó?"

"No es nada", le aseguró Sirius, presionando su labio inferior experimentalmente con su lengua. Estaba dividido, pero no sangraba demasiado. "Solo un sueño, Potter. Vuelve a dormir".

James se dejó caer sobre su almohada, y comenzó a respirar profundamente de inmediato. Él nunca había sido completamente consciente.

Remus se inclinó hacia la mitad de la ventana abierta, respirando el frío y brumoso aire de la noche en profundos tragos. Sirius se puso de pie y se acercó a él con cautela. Remus estaba temblando, y Sirius no pensó que fuese por el frío.

"¿Estás bien?" él susurró.

"No-- no me toques", suspiró Remus.

"No lo haré", prometió Sirius. Se mantuvo inseguro detrás del otro chico.

Remus cerró los ojos, respiró profundamente un poco más y luego volvió a meter la cabeza en la habitación. Dio media vuelta y se deslizó por la pared para sentarse en el suelo, con la frente apoyada sobre las rodillas dobladas. Sirius vacilantemente se sentó a su lado.

Remus rompió el silencio primero. Su voz era áspera y amortiguada contra la tela de sus rodillas cubiertas de pijama. "Creen que esas malditas pastillas ayudarán", dijo amargamente. "¿Qué demonios saben ellos?"

"¿Para qué son?" Sirius preguntó de nuevo.

Remus no lo miró, pero inclinó su cabeza hacia atrás para descansar contra la pared. "Para dormir. Creen que no duermo lo suficiente. Pero prefiero estar cansado todo el tiempo que estar atrapado en medio de uno de esos sueños y no ser capaz de despertar."

"Oh", dijo Sirius, pensando en sus propias pesadillas. "Si fuera yo, tampoco las tomaría."

"Piensan que si me introducen suficientes sustancias químicas, mejoraré. Pero no estoy enfermo, ¿verdad? No es un maldito virus que desaparecerá si encuentran la medicación adecuada".

"¿Entonces qué es?" Sirius solo esperaba una respuesta.

Remus soltó una ráfaga de risa sin humor. "Lo mismo que tú, supongo. Aunque lo llaman TDEP".

Sirius frunció el ceño confundido. "¿TDEP? ¿Qué significa eso?"

"Trastorno de estrés postraumático", explicó Remus. "Es una forma elegante de decir que sucedió algo malo, y a veces me cuesta mucho lidiar con eso."

Sirius nunca había pensado en sus sueños recurrentes sobre la muerte de su hermano como una enfermedad con el nombre anterior, pero la descripción de Remus parecía encajar.