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«Esta es la historia de una noche de verano.»

Las frígidas gotas de agua perforaban mi vestimenta y piel llegando hasta mis huesos, consiguiendo de aquella manera congelarme de los pies a la cabeza. La lluvia era jodidamente terrible y más con el frescor del anochecer, cosa que no me ayudaba en absolutamente nada. Por suerte, para mi persona, la famosa cafetería estaba cerca... O eso es lo que me dijo el chico del que todavía desconozco su nombre.

La fortuna me sonrió por primera vez en todo el día, haciendo que las palabras de mi acompañante fueran ciertas... Habíamos llegado al café.
El milagro ocurrió al cabo de dos minutos más de caminata bajo el chaparrón, llegando así al local con un aspecto parisino. Una coqueta cafetería renombrada como: l'amour dans une tasse. El nombre le hacía justicia ha dicho lugar ideal para enamorados, con paredes blancas y rositas pastel que le daban un apariencia más acarameladora. Y eso sin contar con la decoración bastante francesa del establecimiento... Pinturas de célebres monumentos como la Torre Eiffel, etc...
Es un bistró muy hermoso que no tenía el placer de conocer hasta ahora, tal vez me pase por aquí más seguido, en todo caso de que la comida sea de mi agrado.

El hecho de ejecutar con éxito nuestro objetivo; que se trataba de llegar a la cafetería en medio la horrible lluvia, hizo que no pasáramos desapercibidos frente el empleado del local, y más aún cuando tiritábamos del frío.

El chico alto, de cabello castaño claro y con flequillo vino a nuestro rescate, su expresión estaba llena de preocupación, causada por el estado en el que llegamos a su lugar de trabajo. Supuse que sería el amigo de mi acompañante tras escuchar el regaño de éste.

¡Jeon JungKook! ㅡ Comenzó el camarero haciéndome saber su nombre por fin. ㅡ ¿Qué demonios pasó por tu cabeza para salir bajo esta terrible lluvia?

El susodicho se encogió de hombros con una "sonrisa" ladina llena de dolor. El intento fallido de curvar sus labios terminó convirtiéndose en una mueca, que hizo entender al otro chico la situación.

Tras escuchar un suspiro profundo de parte del encargado del café, cambió el rumbo de su mirada topándose con mi ser tiritante por el frío que sentía. Abrió sus ojos de más tras observar en el horrible estado en el que me encontraba, a penas podría mantenerme en pie por más tiempo.

Sin ni siquiera decir algún vocablo se marchó, regresando a la velocidad de la luz con dos toallas. Le entregó una a su amigo mientras que con la otra intentó quitar toda la humedad posible, había notado las pocas fuerzas que me quedaban, incluso me ofreció un asiento el cual acepté.

Seguramente después de esto tendré una gripe tremenda o algo peor... No descarto la posibilidad de haber pillado algún virus de los graves.

JungKook, encárgate de secarla mientras busco ropa para vosotros. Jeon cumplió el mandado del otro chico comenzando pasar la toalla por mi cabeza con delicadeza.

La cercanía hizo que mis descarados ojos volvieran a posarse en su rostro, ahora sí podía contemplar con detenimiento y con una mejor luz sus facciones. Unas facciones bastante atractivas a mi parecer. Sin embargo, salí de una forma abrupta de aquel efímero trance en el que me metí yo solita, ya que el amable camarero traía unos uniformes para poder cambiarnos lo antes posible.

Are you my destiny?『J.JK』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora