Are you my destiny?『J.JK』

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«Aquello que dejaste atrás, se convirtió en todo para mí.»

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→Seúl, Corea del Sur.←

→Catorce de septiembre del dos mil veinte.←

→Narra SoAh←

Ni yo podía creer que tantas cosas hayan pasado en dos años, el tiempo pasa volando y lo peor es que no te das cuenta.

Desde aquel día que Park JiMin, el rubio de rostro angelical, me ofreció ese puesto de trabajo permanecí en aquella cafetería. TaeHyung, JiMin y yo habíamos forzado un gran equipo.

Además, gracias a ellos, pero sobre todo al rubito, había descubierto mi pasión: La música. Todo sucedió cuando una conversación normal cambió de rumbo, siendo este Jeon JungKook, el chico misterioso del que aún guardo su obsequio. Me comentó su odio/amor por la música, sin entrar en muchos detalles. De hecho, solo sé que hubo épocas en donde la destestaba y en otras donde no podía vivir sin ella, pero desconozco la razón.
Me entró el gusanillo de querer probar y por muy simple que parezca fue mi salvación, me dio ganas de vivir por tan solo poder crear con mi bajo y mi voz lo que sería mi grito de desesperación.

No sé cómo sucedió, pero de un momento a otro entre esos dos años habíamos formado una banda. JiMin teclista y vocalista, TaeHyung saxofonista que también cantaba en algunos momentos con su maravillosa voz grave, mientras que yo utilizaba el bajo y mi voz siendo la vocalista principal.
No obstante, con el paso de los meses Kim NamJoon, un estudiante universitario se unió también, siendo el baterista y rapero de la banda. ¡Y esto no acaba aquí! Alguien más se unió a nuestra tripulación, siendo también un estudiante universitario y un maldito genio en el rap, tan bueno es que de hecho es nuestro rapero principal... Pero eso no es todo, es un gran compositor y productor junto a NamJoon que toca el teclado, su nombre es Min YoonGi. Sin duda uno de nuestros mejores fichajes.

También habían ocurrido cambios físicos durante este período de tiempo, en mí caso y el de la mayoría del grupo, habíamos reemplazo nuestro color de cabello por un tinte.
Mi pelo largo llegando a la cintura había abandonado el castaño por un lila, haciendo después un degradado para que las puntas se conviertieran en azules.
TaeHyung pasó de muchos colores fantasía hasta volver a su color natural, dejando ahora crecer más su pelo. Esos dos años para Tae habían sido cruciales, sus facciones se habían tornado más marcadas y masculinas, igual que a JiMinie; que le había sucedido lo mismo. No obstante, este último recién nombrado no había salido mucho de su zona de confort, rubio, plateado y blanco... Estando con un color platino nuevamente.
Mientras tanto, YoonGi, no quiso cambiar su pelo negro hasta hace poco. Actualmente, su cabello es de un color castaño claro. Por otro lado, NamJoon, tenía un rubio ceniza con las puntas lilas de su mullet que le quedaba bastante bien.

Dejando todos estos datos aparte, en la mañana del día de hoy me hallaba esperando en la parada del bus a Kim TaeHyung. La razón era muy simple, ambos hemos coincidido en la misma clase del segundo y último año de bachiller.
Las clases empezaron el lunes, por lo que descubrimos que seríamos compañeros de clase durante un año, y esa idea me parecía maravillosa. TaeTae y yo nos habíamos vuelto inseparables.

Abandoné el banco en donde mataba el tiempo al ver al autobús llegar, buscaba a mi amigo entre la multitud de jóvenes que salían del transporte público, divisando después al susodicho risueño.

Me saludó con un cálido abrazo y ambos nos pusimos rumbo al instituto. Tendríamos que caminar menos de diez minutos, aunque ese corto período de tiempo es aún más fugaz cuando tu acompañante es Kim TaeHyung.

Cuando llegamos a la entrada del instituto pudimos ver un gran revuelo formado.

ㅡ¿Y ahora qué pasa? ㅡ Cuestioné al ver a la multitud reunida.

Sin embargo, antes de que Tae pudiera contestar igual de confuso que yo, llegó otro de mis mejores amigos, Hansol Vernon Chwe.

ㅡ¿Os habéis enterado? ㅡ Quiso indagar mientras mantenía un semblante con asombro por lo que estaba sucediendo. Ante nuestros rostros de confusión pura y dura él nos informó. ㅡAl parecer la fundadora del club de música va a dar un pequeño concierto, para presumir de su "talento"

ㅡ¿El grupito que de SooMin que no sabe ni sostener bien una guitarra? ㅡ Cuestioné incrédula.

Kim SooMin, una odiosa persona que se cruzó en mi camino a la temprana edad de cuatro años... No obstante, hubo un período de tiempo en el que fuimos mejores amigas, lo alucinante es que eso fue así durante muchos años.
Sin embargo, en el transcurso del paso de la niñez a la adolescencia nuestra relación se torció, hasta llegar el punto de convertirse en mi bully...
Ella, la que consideré como mi hermana creyendo que estaría a mi lado para siempre, trató de hacerme la vida imposible y aún lo sigue intentando.

Además, tenía lo obsesión de querer ser superior. Cuando inicié en el mundo de la música y ella obtuvo esa información, no tardó en hacerlo también.
Necesitaba demostrarme que era mejor que yo en todos los aspectos posibles, y yo a estar alturas de la película sigo sin entender el motivo...

Agh, lo que más rabia me da es que parece sacado de miles de películas, ¿Era necesario que tuviese que parecer un maldito cliché? Los odio.

Los tres nos acercamos a la multitud, divisando así a los cuatro integrantes del grupo: tres chicas y un chico siendo el batería. En el centro se hallaba la voz principal, la de SooMin en este caso, con una guitarra también en sus manos.

El compás fue marcado por las baquetas provinientes del chico, siendo seguido por la la bajista y la guitarrista. Aquello consiguió un efecto de acompañamiento ideal para el vocalista, una entrada que fue arruinada por la voz desafinada de la principal.
Sus cuerdas vocales no quisieron colaborar, por lo que logró que mis labios hiciesen una involuntaria mueca de desagrado.

Pero no fui la única, mis ojos captaron a un chico realizando mi misma acción. Esa persona llamó momentáneamente mi atención. Se trataba de un apuesto chico alto, con el pelo ligeramente largo y con un color de pelo casi azabache, a pesar de que tenía las puntas rubias. Aparentemente atlético y con un gran detalle: unos ojos melancólicos pero similares a los del adorable ciervo de Disney.

Esa fugaz mirada hizo que mis ojos se abriesen de más, ¿Ese era mi acompañante bajo la lluvia? Cuando me di cuenta de aquel no tan desapercibido detalle, tuve la necesidad de comprobarlo... Pese a eso, me llevé una desilusión al no encontrarle, se había esfumado.

ㅡTaeHyung, Vernon, ahora vuelvo. ㅡ Avisé a mis amigos escabulléndome de la multitud en busca del chico.

Necesitaba saber si esa visión era real o un producto de mi imaginación.

Tras buscar por el patio, que por momentos me pareció inmenso, no conseguí dar con él... Suspiré pasando una mano por mi cabello, con la intención de calmar mi ser fatigado debido al carrerón que tuve que realizar para su búsqueda.
Acababa de darme por vencida y creer que fue una equivocación causada por mi mente.

Arrastraba mis pies creando un sonidito con las suelas de mis Converse negras, que gracias a su alta plataforma me hacían crecer unos centímetros más...
El agotamiento de mi cuerpo aumentaba considerablemente, a lo que decidí cambiar de rumbo. Ahora me dirigía a una zona que descubrí hace nada, y pese a ese corto período de tiempo se había vuelto mi favorita: Un gran árbol solitario que nunca era frecuentado por los estudiantes.

Sin embargo, al encontrame en mi ansiado lugar en el que podría descansar, un intruso se hallaba ahí... La persona que tanto me dediqué a buscar con desespero, estaba profundamente dormida bajo la sombra que proporcionaba el gigantesco árbol.