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«Yo de la luna, tú de las estrellas.»

Los ligeros rayos del sol se colaron estratégicamente por la persiana, fallando la misión de que la luz no entrase tras la ventana. Pues no estaba invitada a mi preciada fiesta privada en la gloriosa mañana que me otorgaba el sábado. Los únicos privilegiados que podían asistir éramos mi cama y yo. Sin embargo, un sonido infernal, se propuso arruinarnos por completo.

Solamente existía una persona capaz de arriesgar su vida de esa manera, y más siendo yo su oponente, con el que la muerte era una de las principales opciones... Aquel sujeto meramente valiente, pero igual de imbécil se atrevió a entrar a mis aposentos y abalanzarse contra mi persona completamente somnolienta.

ㅡ¡Lee MinHo! Vociferé sintiendo todo su peso bajo mi cuerpo. 

¿Y se supone que este ser con media neurona tendrá el mismo derecho que yo en un par de años para votar? Normal que el mundo se vaya a pique.

El chico con una contextura delgada, pero igualmente pesada para mí, se aferraba a mi pobre ser libre de culpa alguna para merecer aquello. Pude adivinar su identidad sin necesidad de abrir mis ojos, era suficiente con su loción característica. Una vez se coló en mis fosas nasales averigüé con suma facilidad que se trataba del chico con cabellos color chocolate, y según el resto de las personas, con facciones prácticamente idénticas a las mías.  

Hice mil intentos con el simple objetivo de quitarme de encima al koala que tenía por hermano, lamentablemente todo fue en vano... No existía manera habida y por haber para deshacerme del chico. Ante aquello opté por rendirme tras reconocer mi fracaso y sin más remedio corresponder a su estrangulamiento, quiero decir, abrazo .

Pude ver una amplia sonrisa en sus labios sabiendo que era más feliz que un tonto con un palo... 

Al menos ya cumplí mi buena acción del día: contentar a mi mellizo tras estar distanciados durante tres meses.

ㅡShh... Me chistó con la única misión de no estropear el momento, él sabía perfectamente que un reproche estaba por salir de mis labios. ㅡ Fuimos compañeros de útero durante meses, no creo que te sea un suplicio abrazarme por más de un minuto.

Solté una leve y suave carcajada, su tono de voz era el culpable de aquella acción involuntaria, era consciente de que ese tono de reconvención estaría acompañado por un puchero, el cual confirmé una vez decidí mirarle.

Como un ser misericordioso quiso liberarme de su jaula formada por sus brazos, además de sentarse junto a mí en la cama.

ㅡDios, SoAh... ㅡ Ahora se dedicaba a analizarme, fijando su mirada en mi largo pelo lila con puntas azules. ㅡ¿Usas vómito de unicornio como champú? 

ㅡClaro, y de pasta de dientes la... Y no me dejó continuar ya que me interrumpió.

ㅡSuficiente, ya me hago una idea. ㅡ Se quedó pensando con la mirada perdida. ㅡ ¿Sabes? Sería un gran gesto de tu parte conceder el deseo de tu hermanito que lleva unas casi diecinueve horas de viaje.

ㅡA ver... Ya le estaba intentando frenar los pies, cualquier cosa podría salir de su boca, y viniendo de él no me extrañaría que fuese una locura Que tenga el pelo de un color fantasía no significa que sea Wanda de los "Padrinos mágicos" Solté una suave carcajadaㅡ Es broma. Volví a reír. ㅡ Sorpréndeme, ¿cuál es tu capricho? Pero no te pases, no pienso darte información sobre mi proveedor de champú.El unicornio, según sus palabras cómicas que dijo con anterioridad.

Me quejaba de él, sin embargo debía aceptar que los dos tenemos el mismo humor propio de dos tontitos.

Satisfecha de escuchar su risa terminó tomando la palabra.

No sé qué clase de imagen tienes de tu fantástico y apuesto hermano. Realizó una breve pausa a la vez que yo rodaba mis ojos. ㅡ Tan solo quiero dar un paseo, no es nada del otro mundo... Encima que te otorgo la gran oportunidad para ser mi guía y que así tú queridísimo hermano mellizo no acabe perdido por las calles de Seúl.

Mis ojos se entrecerraron por arte de magia, no me quedó otra que tomar la palabra...

ㅡPero MinHo, cabeza buque... Tú mismo acabas de decir que llevas diecinueve horas de viaje, ¿No es más lógico descansar un rato? 

Mi tono de voz poseía algún que otro matiz despectivo, todo debido a lo extrañada que quedé tras escuchar su petición.

ㅡNo si me he pasado prácticamente todo el viaje durmiendo. ㅡ Me mostró su brillante dentadura blanca en una sonrisa que le hacía ver como un auténtico felino. ㅡ Es lo que tiene asistir a un buen fiestón. Me pilló justo en un buen momento, el problema es que tengo una resaca que no puedo ni con mi alma. No estaría mal que me acompañases a una cafetería o algo de ese estilo.

Tan solo fui capaz de soltar un suspiro realmente sonoro. Qué cruz... No sé cómo demonios quiere que le ayude si por mi garganta jamás ha pasado ni una gota de alcohol.

Has aprovechado bien tu estancia ahí, eh. ㅡ Farfullé molesta por el simple hecho de que hubiese tomado bebidas alcohólicas.

En Londres era legal. ㅡ Concluyó con un ritintín socarrón en su voz.

Automáticamente y de manera incontrolable rodé los ojos por milésima vez, ya me cobraría yo este gran favor.

Está bien... ㅡ Acepté recibiendo un gran apretón de su parte pese a que en mi voz se notaba a leguas mi descontento. ㅡ Anda, vete a dar una ducha de agua fría y yo me voy cambiando de ropa. ㅡ Sugerí contemplando la velocidad que tuvo para salir de mi habitación. Parece emocionado...

Las manecillas del reloj se fueron desplazando dando lugar a un par de toques en mi puerta. El chico con una altura mayor que la mía se encontraba tras ésta, vestido de una forma casual manteniendo su estilo.

¿Lista, pequeño pony? ㅡ Bromeó como un bobalicón llevándose un golpe suave de mi parte.

Lista, borrachuzo. ㅡ Afirmé para después salir de la casa. No había ni rastro de nuestros padres, deben estar agotados por el viaje, y más con este elemento de acompañante.

Sin darme cuenta mis pues me estaban llevando a la cafetería en la que trabajo, la costumbre de ir ahí cinco días lectivos.

JiMinie, que por causas económicas tenía que asistir un día más que yo, nos dio una cálida bienvenida. Guiados por el rubito angelical nos instalamos en una mesa, aprovechando la presencia de mi amigo para preguntar sobre Kim TaeHyung.

TaeHyung está en el parque por la competición esa de baile callejero, un tal HoSeok le invitó... ㅡ Respondió antes de marcharse a por nuestros pedidos.

Miré al chico que tenía frente a mí, pude notar que en cuanto JiMin pronunció el nombre de aquella persona, el semblante de mi hermano cambió.

¿Te importaría si nos pasáramos? Ya sabes que mi pasión es bailar, tal vez podría colarme.

Una de mis cejas se enarcó, su actitud era algo extraña de repente... ¿Qué demonios le pasa?

Sin problemas. ㅡ Dije ante su sugerencia.

Poco después de ese breve acontecimiento, fuimos directos al parque donde se celebraba el dichoso concurso. Justo era el parque al que fui hace dos años, mientras la densa lluvia de Seúl caía sobre mí en la oscuridad de la noche.

Para mi sorpresa el acompañante que tuve en ese momento volvía a estar aquí presente... Absorto bajo la sombra de un árbol, alejado de la multitud reunida por el evento organizado, se encontraba dibujando, ignorando a cualquiera que sea externo de su mundo inexpugnable.

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2020 ⏰

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Are you my destiny?『J.JK』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora