CAP. 2:
Unas horas más tarde Yukio se encontraba tomando café en la cocina, apoyando su espalda en una pared, con el pensamiento de que la cafeína lo haría olvidarse de la repentina fiebre de Rin. Cansado y sin encontrar una explicación decente dejo la taza vacía en la mesa. Se sentía inútil. Estudiaba medicina para su corta edad, para él era una vergüenza que no viera indicios de una enfermedad hacia su hermano, y sobre todo el desconocer el porqué.
Quería estar al lado de Rin hasta que él despertara, quería hacerlo. Pero si Rin veía sus ojeras por no dormir se preocuparía y se sentiría muy culpable. Si bien Yukio ya estaba despierto y durmió lo adecuado, se estresaba con mucha facilidad, dando a ver las ojeras debajo de sus ojos, sumando que su cerebro intentaba buscar respuestas de la enfermedad de Rin...El estrés lo ataco.
Rin podía preocuparse, y eso era algo que Yukio lo tomaba muy innecesario.
"Rin, no tienes que preocuparte por estas pequeñeces...porque soy yo quien te tiene que proteger."
Suspiro agotado y le echó un vistazo al reloj, había pasado unas dos horas desde que su hermano se enfermó, ya debía de estar mucho mejor.
Decidió ir a verlo, de todas formas también quería preguntarle desde cuando se sentía tan mal. Se dirigió donde el cuarto de su hermano.
Por fin hablaría con Rin después de tanto tiempo. Su comunicación disminuyó de una manera sorprendente desde que Shiro, su padre adoptivo, falleció. Pensó que el preocuparse de sus estudios beneficiaria a su hermano, así que dejó desde entonces estar con Rin, quien al ser el "Mayor" prefirió no tomarles importancia en sus estudios y trabajar en diferentes lugares, en donde no duraba mucho tiempo.
Estar en la secundaria, y estudiar a parte medicina no era nada fácil, mucho menos con el trabajo que le dejo Shiro.
Exorcistas. Shiro era un paladín, el mejor rango de exorcistas. Actualmente muy pocos humanos creían en demonios o siquiera en la existencia de Dios. Que ingenuos. Si tan solo supieran las cosas que pasaban a su alrededor...
Yukio nunca quiso ser o estudiar eso, pero lo hizo. No por él. Él no importaba. Lo hizo por Rin, cualquier demonio podría acercársele y lastimarlo. No. Todo ser que tocara a su gemelo merecía morir, y Yukio no tenía ningún problema en ensuciarse las manos si con eso podría ver a Rin sonreír.
El exorcismo era un tema muy complejo y nada fácil, por eso estudió desde muy temprano, cuando era niño, dejando a Rin solo, ya que a parte de él no tenía más amigos.... Pero era mejor así. Todo lo que hace es por protegerlo, aún si llega a odiarlo por eso...
Abrió la puerta.
Adentro del cuarto lo primero que hizo fue apreciar el infantil rostro de Rin. Ya no tenía sudor en su piel y sus mejillas ya no estaban rojas. Solo dormía profundamente.
-Hermano...-llamo, sin que nadie contestara.
Se fue inclinando, con la intención de tocar su frente para tomarle la temperatura.
-¿Él es Rin? Es mucho más lindo de lo que espere.
Sacando una de sus pistolas que tenía en su pantalón, dirigió el arma en la cabeza de quien hablo. Sus ojos delataron su sorpresa.
Era un demonio.
El sujeto soltó una risa sarcástica.
-Tranquilo Yukio, no are nada...al menos nada malo.
-¿Cómo sabes mi nombre?
Apretó más el gatillo.
Si se atrevía a levantar una mano a su hermano, lo mataría así él mismo muriera en el intento.
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"EL PECADO DE AMARTE"
FanfictionPROLOGO ¿Qué seamos hermanos esta mal? no me importa, eso no me va a hacer cambiar de opinión. Si te enteraras de mis sentimientos por ti te aterrarías . ¡Te daría asco? de seguro si, pero solo déjame estar a tu lado y amarte. Esta bien si no me mir...