Yo creo firmemente en que cualquier persona debería tener la posibilidad de sentir, decir y vivir lo que quiera, creo que cada uno de nosotros merece experimentar el amor verdadero; desde mi punto de vista existen más derechos de los que explica la constitución. Yo creo en el derecho a amar, el derecho a ser amado sin importar cómo luzcas, el derecho a vivir tu vida, y que te dejen ser como tú quieras, porque, a fin de cuentas, eres tú quien vive tu vida, nadie más.
Siguiendo esa misma línea de pensamiento, a pesar de esforzarme, aún no logro entender por qué algunas personas odian tanto a otras, me refiero, por ejemplo, al odio racial, racismo, es decir, ¿esa persona no es igual a ti a pesar de su diferente cultura, o su color de piel, o su idioma? Esa persona ama como tú, sonríe como tú, trabaja como tú… ¿no merece tus mismos derechos, tus mismas posibilidades? O; hablando de otro tipo de odio, la homofobia, quiero decir, si dos personas se aman, ¿te perjudica? ¡Deja a los demás en paz y preocúpate por tus propios problemas!, dicen que vemos en los demás nuestros propios defectos reflejados.
He escuchado a más de una persona, a más de dos, hablando sobre eso, los comentarios de asco y disgusto, las muecas, los insultos inexplicablemente inesperados y sin causa alguna, ¿sabías que es posible odiar a alguien sin conocerlo? Pues…parece que todas estas personas lo hacen. Simplemente no le encuentro explicación, ver a dos personas del mismo sexo tomadas de la mano no debería estar ni siquiera cerca de la lista de cosas por las cuales puedes odiar a alguien. Es decir, en este mundo hay asesinos, gente relacionada el hurto, y ¿es el amor lo que te molesta? Debo decir que las personas que critican a los demás sí son faltas de coherencia.
Hace unas semanas, una amiga mía me dijo una frase que realmente me dejó pensando, algo que a nadie le haría mal analizar, pues ella dijo, “no es la discriminación hacia los homosexuales lo que está mal, el problema comenzó cuando crearon distinciones entre las orientaciones sexuales, el amor debería ser amor y ya”. Y me di cuenta de que es cierto, está muy mal discriminar a alguien sin conocerlo, sin saber nada de esa persona y sin saber siquiera qué es lo que te molesta, pero está peor haber inventado una palabra para describir a las personas cómo ella, yo soy una persona, no soy homosexual ni heterosexual, soy una persona enamorada de otra con sus mismas características, y creo que solamente merecerían insultarme las personas a las que yo les hubiese hecho daño, o a las que yo decidiera preguntarles su opinión. Pero, hasta ese momento, ¿qué tal si cada uno se preocupa por sí mismo y deja que el amor siga su curso hacia donde decida ir?
Generalmente, la gente explica su odio, su disgusto o su desaprobación diciendo que Dios habla sobre un hombre y una mujer, y que así debe ser, y yo no soy una persona lo suficientemente religiosa –no dedicaría mi vida a la religión, pero eso es una opinión propia- y no tengo los conocimientos que alguien necesitaría para mantener una discusión de ese tipo, pero, con todo respeto, ¿no está mal justificarse nombrando a Dios, cuando lo cierto es que Él es amor? Simplemente…no lo sé, me parece injusto discriminar a alguien por algo que no eligió, y que no puede cambiar.
Por otro lado, dije que no daría mi vida por la religión; yo creo que todo el mundo tiene algo por lo que daría su vida, ¿lo mío? Creo que daría mi vida, mi todo, por mis amigos, a pesar de no saber si esas personas darían su vida por la mía. Es decir, asumo que soy una persona egocéntrica, que habla mucho y también ríe mucho, pero se guardar secretos y la gente puede confiar en mí…Aunque no sé si todo el mundo sabe eso.
Me refiero a que soy una persona, debería merecer que alguien me ame a pesar de ser fea e insoportable, yo también merezco un amigo, y si, sé que tengo amigos, pero no hablo de esos que están contigo porque su mejor amigo no está allí y no quiere quedarse solo, porque también respiro, también metabolizo oxígeno cuando tú te ríes con tus amigos y, ¿por qué me olvidas, no te das cuenta de que me gustaría reír alguna vez, además de hacerte reír? Yo también merezco que alguien se preocupe por mí si estoy enferma, yo también quiero a alguien que me mande al menos un mensaje durante los fines de semana, días en los cuales también existo, no sólo si es la madrugada y no puedes dormir.
Me considero a mi misma una persona sustituta, por si no sabes qué es eso, estuve investigando –si, no quería ser tan abstracta a la hora de hablar- y la respuesta más concreta que he encontrado, dice que: “Personas sustitutas son aquellas personas que de casualidad llegan a la vida de los demás con una sonrisa permanente que los caracteriza, una especie de ángeles de la guarda, que aparecen en las vidas de los demás para ayudarlos y darles fuerza para poder hacerle frente a la vida. Y cuando son suficientemente fuertes, los dejan y luego desaparecen.” Y creo que mi vida está basado en algo así, solo que yo no quiero ser una sustituta, simplemente la gente decide que lo soy, y luego me deja. Pienso que éstas personas, como yo, estas personas sustitutas merecen un reconocimiento por haber soportado tales abandonos, tales tristezas –no, no hablo de mí, yo solo merezco un golpe, hablo de gente que soporta ser un sustituto-. Y, simplemente me pregunto, las personas que son sustitutos, ¿nacen siéndolo, o aprenden a serlo mediante rechazos, provocando que realmente nadie los conozca, y nadie pueda encariñarse con ellos?
Lo pensaré, querido diario, prometo pensar en las personas sustitutas.
|| Y bueno, aquí está el capítulo, en serio me gustaría saber sus opiniones sobre ambos temas, ya que los considero importantes y me gusta saber lo que piensa la gente, nos vemos pronto!:) ||
“Vivimos en un mundo donde la violencia se practica en plena calle y nos escondemos para hacer el amor”
“Siempre me sentí fuerte entre tus brazos, que tonto fui al pensar que era mi lugar”