Capítulo 2 Lo que va del verano.

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LILY.

Me preparé para correr, estaba dando la pelea por perdida y no me quedaba una opción más que huir, ¿cómo me había metido en esto?

Las calles de Nueva York estaban abarrotadas situación entendible a las cuatro de la tarde, definitivamente no debí haberme metido en esto.

-Vamos, bonita, nos estábamos divirtiendo.- escuché que el despreciable ser le gritaba a Caroline

De reojo vi como Alex estaba a punto de aparecer su arco.

-Ni se te ocurra, Alexander- le advertí, los turistas nos veían, no podía culparlos, éramos tres adolescentes de diferentes edades perseguidas por... Ni si quiera sabía lo que eran, sólo sabía que ellos estarían felices de asesinarnos en cuanto nuestros pies flaquearan.

Les pondré en contexto.

Cuando comenzó el verano y después de la noticia de que estaba en la Orden del Fénix pasaron muchas cosas.

Para empezar, después de que llegamos de King Cross, Dumbledore llamó a la Orden para una reunión de presentación dedicada a mi, por supuesto.

Un pedazo de papel había aparecido debajo de mi almohada con una dirección escrita:

<<El cuartel general de la Orden del Fénix está ubicado en el número 12 de Grimmuald Place, en Londres>>

En el reverso habían dejado para mí una serie de instrucciones.

<<Lily Potter, espera a que Remus y Sirius salgan de casa para que Severus Snape te recoja en la parte trasera del jardín. Se prudente.
A.D.>>

Suspiré, sería complicado decirles a Sirius y a Remus que su ahijada, una jovencita de casi quince años y la hija de sus mejores amigos, ingresaría al comando de guerra contra lord Voldemort.

-¡Niños!- nos llamó Sirius desde la planta baja- ¡Bajen un momento, por favor!

Guardé el papel en el bolsillo de mis jeans y salí de la habitación al mismo tiempo que Harry. En silencio, bajamos las escalera hasta donde ambos estaban.

-¿Qué pasa?

-Saldremos un momento- explicó Remus-, llegaremos a tiempo para la cena, compraremos algo de camino aquí.

-¿A dónde van?- preguntó Harry

Sirius miró al piso un momento, intentando buscar una buena respuesta.

-Hubo un problema en el ministerio, nos han pedido que vayamos.

Arqueé una ceja, esa excusa no tenía sentido, sólo Sirius trabajaba en el Ministerio de Magia como auror y estaba de vacaciones. Si querían seguir ocultando las reuniones con la Orden del Fénix, tendrían que hacerlo mejor.

-¿Tiene que ver con Voldemort?

-La sutileza no es lo tuyo, hermano- me giré Remus y a Sirius-. Tráiganme una hamburguesa de cena, por favor.

Se pusieron la capa listos para salir.

-No salgan de la casa y por favor, no hagan nada imprudente.- nos pidieron

Cuando cerraron la puerta, me apresuré a subir a mi habitación y cambié mi ropa por algo más formal, comente a meter cosas esenciales en un bolso lo más rápido posible.

-¿A dónde vas?-preguntó Harry entrando a la habitación

-Voy a salir, vuelvo en un par de horas, espero.- respondí apurada, Snape debería estar por llegar si lo que decía la carta era cierto

Los mellizos Potter: Sólo oscuridad. (Quinta temporada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora