Capítulo 8 Teoría conspirativa.

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HARRY 

Está bien, lo admito, por primera vez en mi vida estaba celoso de Ron.

A él y a Hermione los habían nombrado prefectos, cosa que nos desconcertó a algunos, pero eso no evitó que la señora Weasley les organizara una fiesta la noche antes de volver a Hogwarts.

Así que allí estaba, sentado en la mesa con un plato lleno de comida delicioso que no tenía ganas de probar. Genial.

-¡No puedo creerlo! ¡No puedo creerlo!- exclamaba la señora Weasley al otro lado de la mesa-¡Ron prefecto! ¡Igual que todos en la familia!

-¿Y qué somos Fred y yo, los vecinos de en frente?- preguntó George a lado mío, indignado

-Honestamente nos sorprendió que no te nombraran prefecto a ti, Harry- me dijo Fred con mi hermana sentada a su lado, tan juntos, que parecía que estaba sobre sus piernas-, cuando ganaron el torneo creímos que estaba asegurado.

Me sentía mal por no poder estar tan feliz por Ron y Hermione como ellos se lo merecían, me había tomado por sorpresa, sí, pero eso no era una excusa. Con todo el asunto del juicio ni si quiera había recordado que ese año se escogía a los prefectos, me pregunté si habría deseado ése puesto si hubiera tenido tiempo para pensar en ello. Recordé que Remus nos contó a Lily y a mí, que él y mi madre habían sido prefectos en su época. Me hubiera gustado tenerlo por ella. Miré a mi hermana pero no se veía ni un poco decepcionada de que Hermione fuera prefecta y ella no.

¿Por qué? pensé Ella y Hermione tienen buenas notas, su historial de conducta es lo único que la diferenciaba.

Aun así Lilian destacaba.

"Igual que tú" me dijo una vocecilla que no sabía de donde venía

Me sentí asqueado al momento en que me di cuenta que creía que era mejor que Ron. Yo no era mejor que él, sólo en quidditch, tal vez.

-¿Tú no esperabas ser prefecta?- le pregunté a Lily

Soltó una risotada.

-¿Lo dices en serio?- rió- ¡He causado tantos problemas que lo único que esperaba es que me dijeran que no podía volver a Hogwarts!

No encontré nada con que debatirlo, estaba completamente en lo cierto. Ambos habíamos causado muchos problemas, supongo que lo de la audiencia tampoco influyó mucho a mí favor.

-Yo nunca fui prefecta- me comentó Tonks alegremente después de que brindamos por los nuevos prefectos-. El jefe de mi casa me dijo que me hacían falta ciertas cualidades indispensables.

-¿Cómo que?- preguntó Ginny quitándome las palabras de la boca

-Como la capacidad de comportarme.- respondió Tonks

Ginny rió de tal manera que me fue imposible no acompañarla, Hermione tenía el ceño fruncido y bebió un poco de su cerveza de mantequilla para no tener que hablar.

-¿Y tú, Sirius?- volvió a preguntar Ginny

Remus, Lily, Sirius y yo reímos ante la ridícula idea de que mi padrino fuera prefecto con todas las bromas que hacía.

-Nadie en su sano juicio me hubiera nombrado prefecto, el bueno era Remus, a él si que le dieron una insignia.

-Supongo que Dumbledore tenía la esperanza de que los hiciera calmarse pero tomando en cuenta que yo seguía siendo un merodeador, sólo era más fácil que se libraran de los castigos.- respondió el hombre lobo

Mientras todos reíamos Hermione fruncía su ceño con desaprobación.

-¿No se supone que los prefectos deberían cuidar que los demás estudiantes no se metan en problemas?- cuestionó mi castaña amiga

Los mellizos Potter: Sólo oscuridad. (Quinta temporada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora